Después de varias décadas de fría relación, Cuba y Estados Unidos iniciarán oficialmente conversaciones para restablecer relaciones diplomáticas, rotas desde 1961. Entre otros temas, la reunión pretende abordar el complejo asunto migratorio.
La delegación estadounidense la encabezará la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, y su contraparte será la directora del Departamento de América del Norte de la Cancillería cubana, Josefina Vidal. Esta cita estaba programada desde antes para abordar temas migratorios, pero fue ampliada su agenda tras las históricas declaraciones del 17 de diciembre.
Según el analista del Latin America Center del Atlantic Council, Peter Schechter, “Estas conversaciones ya no serán como antes: cuando se establecen relaciones diplomáticas ya nadie impone nada. El embargo a Cuba fue diseñado para cambiar el régimen, pero al establecer relaciones diplomáticas con un país se reconoce a su gobierno.
“La conversación deberá centrarse inicialmente en las cuestiones más apremiantes para establecer las relaciones diplomáticas, para después avanzar a algunos de los temas centrales. Entre ellos, seguramente estará la flexibilización de normas sobre algunas libertades individuales; la situación de la base de Guantánamo; y, tal vez el más complicado, el de las compensaciones” por las propiedades norteamericanas nacionalizadas en la década de 1960.
Estos diálogos podrían ayudar a que Cuba fuese retirada de la lista de países patrocinadores del terrorismo, lo cual en estos momentos impide que la isla del Caribe tenga acceso a instituciones financieras.
La pasada semana Washington tomó algunas medidas de impacto directo en la economía de las familias cubanas como aumentar de 500 a 2000 dólares por trimestre el dinero que los cubano-estadounidenses pueden enviar a sus familias y flexibilizó los viajes a Cuba.
En días anteriores el gobierno de Raúl Castro liberó a 53 presos políticos de una lista proporcionada por Washington durante las pláticas previas, desarrolladas con apoyo de Canadá y del papa Francisco.
Es válido recordar que el tema del embargo económico no será tocado en dichas conversaciones debido a que el Congreso estadounidense es el único con autorización para eliminarlo.
Las reuniones Cuba-EEUU se realizarán en el Palacio de Convenciones de La Habana, sede de las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla FARC desde noviembre de 2012.
Espero q todo sea para bien ya q amo a mi cuba y un dia deseo regrezar a la tierra q tanto amo
Felicidades y que sepan manejar con sabiduría esos dialogos.Cuba y los cubanos merecemos estar en el mundo.Cuba siempre ha sido un orgllo y ejemplo de bellesa y cordialidad.Todos querian visitar la Habana,una de las capitales mas rica en aquitectura y cultura.
Enfoquemosnos en todo el trabajo que tenemos por delante.es mucho lo que hay por hacer.
Solo piensan en el odio los que no saben Amar.demos un paso gigante hacia delante y no miremos atras.felicidades a todos los que hicieron posible este primer paso.
Ariba cubano la patria nos comtempla orgullosa.