Llega el frío a Cuba. Las olas del malecón son un termómetro. Las olas advierten lo que viene: “un norte”, se oye decir. La fuerza de las olas dibuja figuras en el aire creando una secuenta de cortinas, o muros tempestuosos. Es el paisaje que acompaña, con furia, el borde más hermoso de la capital cubana.
La personas disfrutan, hacen fotos, algunas se dejan salpicar por el agua salada. Otras se quedan detrás, a salvo de la llovizna marina. ¿Acaso temen un rapto?
bella la habana y el malecón,impresionante
excelente idea
Bello muy bello Cuba !!
Que maravilha da natureza.
Me gusta mucho tu forma de elogiar tu bella Capital
Yo amo Cuba.soy Mexicana y mi bello esposo Cubano.bendita la gente Cubana tan noble y carismática. Los amooo!!
A pesar de los destrozos que ocasiona, no deja de ser bello el espectáculo que nos brinda el mar.