Un proyecto para la conservación de la biodiversidad marina mediante el manejo de los recursos pesqueros en el Golfo de Guacanayabo recibe la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Cuba.
En un comunicado, la FAO indicó que uno de sus objetivos esenciales busca ampliar las opciones económicas y mejorar la calidad de vida de los habitantes en áreas de los municipios costeros de Amancio Rodríguez (Las Tunas); Manzanillo (Granma); y Santa Cruz del Sur (Camagüey) con énfasis en el empoderamiento de las mujeres que laboran en la industria pesquera.
Su aplicación actualizará la información sobre el estado de las principales especies pesqueras y los hábitats marino-costeros asociados al Golfo de Guacanayabo, dijo la coordinadora nacional del proyecto, Lirialis García Mesa, citada por Prensa Latina.
También bajar la presión sobre los recursos pesqueros mediante el incremento y diversificación de alternativas productivas sostenibles, incluida una forma de acuicultura marina de bajo impacto ambiental. Asimismo, el desarrollo de nuevos productos que mejoren la cadena de valor de la pesca artesanal.
La FAO, cuya estrategia Enfoque Ecosistémico para la Pesca y la Acuicultura, que amplía los marcos de planificación, desarrollo y ordenación de la pesca y la acuicultura, asegura que la iniciativa brinda alternativas a las comunidades para mejorar el equilibrio ecológico y la salud de la biodiversidad.
Prensa Latina recuerda que esta es una contribución a la Ley del Sistema de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, aprobada en mayo de 2022, cuyo propósito es frenar la pérdida de la diversidad biológica.
Más del 55 % de las especies endémicas del Caribe conviven en la plataforma insular del Golfo de Guacanayabo. El área alberga algunos de los manglares, pastos marinos y arrecifes más abundantes y mejor conservados de la región, en el que habitan unas 979 especies de fauna marina.
El dilema del pescado
Hace apenas un mes, la viceministra de la Industria Alimentaria, Midalys Naranjo Blanco, dijo en televisión nacional que “aunque Cuba es un país rodeado de mar, sus aguas no poseen los niveles de peces necesarios para satisfacer la demanda de la población”.
Sobre esa línea, el Gobierno está potenciando la acuicultura con un programa en el que se incluyen todas las provincias del país, agregó Naranjo Blanco.
Entre los inconvenientes que sufre la acuicultura, la funcionaria mencionó los efectos del cambio climático como la sequía y las intensas lluvias, el tiempo que debe esperarse para tener un pescado con características comercializables y el déficit de artes de pesca sufrido hasta el momento.
En ese último aspecto, informó que han entrado al país implementos que posibilitarán que en todos los embalses se pueda pescar “paulatinamente”.