Un día después de anunciarse el levantamiento de un grupo de restricciones establecidas en La Habana para enfrentar el rebrote de la COVID-19, las autoridades de la capital cubana informaron que los cines, teatros y parques recreativos también reabrirán sus puertas en octubre como parte de la “nueva normalidad”.
No obstante, el presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP), Luis Antonio Torres Iríbar, aseguró que La Habana se mantiene en la Fase de Transmisión Autóctona Limitada, por lo que la flexibilización de las medidas restrictivas no entraña, al menos de momento, la vuelta de la ciudad a la etapa recuperativa post COVID-19.
Tatiana Viera, jefa del Subgrupo de Cultura, Educación, Deporte y Recreación del CDP, explicó que los cines reabrirán a partir de este sábado 3 de octubre, mientras que los teatros lo harán progresivamente desde el 10 de octubre, fecha en que se iniciará en toda la Isla la Jornada por la Cultura Cubana.
Por su parte, los parques recreativos reabren sus puertas también el sábado 3, aunque sin actividades festivas, según precisa la información de Tribuna de La Habana. Mientras, se prevé que “en el transcurso de este mes se crearán condiciones” para la reapertura de los grandes centros comerciales Carlos III y Cuatro Caminos.
Sin embargo, de momento se mantendrán cerrados centros nocturnos y recreativos como las Casas de la Música, y también los gimnasios, aunque “sí se podrán realizar ejercicios al aire libre en parques y otros lugares abiertos”, detalla la publicación.
Ya este miércoles se había anunciado que reabrirían las playas y piscinas, estas últimas al 30% de su capacidad, y también un grupo de servicios estatales y privados, al 50% de su capacidad, aunque estos no incluían los bares y discotecas, aún no autorizados a abrir.
La Habana extiende por 15 días medidas restrictivas contra la COVID-19
Además, Viera aseveró que entre el 15 y el 20 de octubre se desinfectarán las instalaciones educacionales que funcionaron como centros de aislamiento y se organizarán las escuelas “de manera que no exista hacinamiento”, con vistas a la reapertura del curso escolar, prevista para el 2 de noviembre en La Habana
Las autoridades habaneras también confirmaron la reactivación del transporte público con una disponibilidad previa de 600 ómnibus y la presencia de un cuerpo de inspectores para “velar por la disciplina”, mientras que “las fuerzas del orden interior apoyarán el inicio de la transportación”.
De igual forma, apuntaron que “se ajusta el plan de traslado de las personas que residen en otras provincias y quedaron varadas en la capital durante los últimos meses”.
Durante el recién finalizado mes de septiembre La Habana se mantuvo con un grupo de restricciones, entre ellas un toque de queda nocturno, con el objetivo de limitar la movilidad de personas y vehículos y frenar la propagación de la COVID-19 en la ciudad.
Ya en agosto se había dado marcha atrás a la desescalada, con la suspensión del transporte urbano, la limitación de las entradas y salidas a la ciudad –la cual todavía se mantiene–, y la restricción de un conjunto de actividades laborales y de servicios, muchas de las cuales han vuelto a reactivarse desde este jueves.