Las autoridades de La Habana impusieron a partir de este viernes y por tiempo indefinido un toque de queda nocturno desde las 9:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana, con el fin de frenar los contagios de coronavirus, que se han disparado en los últimos dos meses.
La capital de la Isla, con 2,2 millones de habitantes y donde ya regían un grupo de medidas de contención, reportó este jueves 385 nuevos positivos, y en las últimas semanas ha concentrado como promedio la mitad de los nuevos casos diarios registrados en el país.
La restricción total de movimiento de personas y vehículos decretada este jueves por el Consejo de Defensa Provincial (CDP) permite solo la circulación de vehículos autorizados en la noche y la madrugada, y estará vigente hasta que la situación epidemiológica “sea favorable”, informó el diario local Tribuna de La Habana.
Esta es la segunda vez que se impone toque de queda en la capital desde el inicio de la pandemia. La medida también estuvo vigente durante todo el pasado septiembre, aunque entonces el cierre comenzaba a partir de las 7:00 de la tarde.
El CDP anunció, además, un refuerzo de las capacidades de los hospitales y centros de aislamiento, pues el protocolo cubano incluye la hospitalización obligatoria de todos los casos confirmados y sospechosos, así como el aislamiento de los contactos de ambos. También la entrada en vigor de “un grupo de medidas para ordenar la toma y análisis de muestras, priorizando a las personas vulnerables y los PCR evolutivos que se hacen al quinto día”, luego de las irregularidades y atrasos que se habían presentado con las pruebas diagnósticas.
El vicepresidente del órgano de defensa, Reinaldo García Zapata, “indicó que los resultados de las muestras de pacientes sospechosos tienen que entregarse antes de las 48 horas para agilizar los egresos y asegurar una mayor disponibilidad de camas”, cita Tribuna.
Además, las autoridades se refirieron a la presencia de niños “realizando actividades de cualquier tipo en la vía pública, transgrediendo las prohibiciones establecidas sobre el tema” y reafirmaron que en esos casos los padres o responsables de los menores deberían ser multados con 2.000 pesos, “para lo cual deben incrementar su efectividad los inspectores y los efectivos del Orden Interior”.
La Habana: prohíben presencia de niños en espacios públicos ante elevado número de contagios
De igual forma, explicaron que “se dispuso reforzar el mecanismo de control de entrada a La Habana”, para lo que “se propone un sistema de permisos para vehículos y personas que accederán por los puntos de control establecidos”. Quienes entren por otros accesos serán multados con 2.000 pesos.
La capital cubana retrocedió en enero a la fase de transmisión autóctona limitada (epidémica) y mantiene cerrados los centros educativos, bares, restaurantes y playas, al tiempo que aplica otro grupo de medidas que hasta ahora no han logrado contener la propagación de la enfermedad.
Cuba contabiliza hasta el momento 30.345 contagios de coronavirus y 225 fallecidos, según datos del Ministerio de Salud Pública (Minsap). La actual ola de la pandemia, que las autoridades vinculan al incumplimiento de los protocolos para viajeros tras la reapertura de los aeropuertos en octubre, provocó el retroceso en la desescalada en casi todo el país excepto –de momento– en tres provincias.
Junto a las nuevas restricciones internas, el país también reforzó las medidas de contención en frontera, que incluyen la limitación de vuelos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Haití, República Dominicana, Bahamas, Jamaica y Colombia, así como la exigencia de un PCR negativo para entrar a la Isla.
Las autoridades cubanas anunciaron asimismo este jueves el cierre temporal del aeropuerto internacional de Camagüey en su empeño por cerrar la puerta al virus. Además, se mantienen suspendidas las conexiones aéreas con Haití, Nicaragua, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam.
EFE / OnCuba