La inflación interanual del mercado formal cubano se situó en febrero en el 32,08 %, de acuerdo con fuentes oficiales.
Esta cifra es ligeramente superior a la registrada en enero (31,69 %), aunque 12 puntos porcentuales por debajo de la del mismo mes del año anterior (44,50 %), según informó este viernes la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Esta entidad, recuerda la agencia EFE, no recoge la evolución de los precios en el mayoritario y mejor surtido mercado informal de la isla, más inflacionario debido a la falta de regulación y la escasez. Por ello, las cifras de la inflación en este último siguen siendo un misterio.
El índice de precios al consumidor (IPC) aumentó en un 2,92 % con respecto a enero, manteniendo la tendencia alcista de los últimos meses, refiere el medio español.
Por categorías, destacó el repunte interanual de Restaurantes y hoteles (41,28 %), Transporte (38,73 %) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (37,54 %), tradicionalmente las más inflacionistas.
Los cubanos gastan más del 70 % de sus ingresos en comprar alimentos, según datos oficiales
Todas las categorías experimentaron subidas interanuales, la mayoría con tasas de dos dígitos. Las menos inflacionarias fueron Salud (1,09 %) y Comunicaciones (0,51 %), sectores controlados por el Estado.
Este incremento de precios en el mercado formal sigue al registrado en 2021, cuando la ONEI cifró el IPC en el 77,33 %, y a los repuntes del 39,07 y 31,34 % de 2022 y 2023, respectivamente.
En Cuba no hay mediciones alternativas a la oficial. Tampoco existen datos fiables sobre la evolución en el mercado informal, donde algunos precios de productos básicos presentan una gran volatilidad e incluso se han doblado en el último año.
Como Cuba importa el 80 % de lo que consume, según estimaciones de la ONU, resulta relevante en esta espiral inflacionista la depreciación del peso cubano (CUP) con respecto al dólar y demás divisas.
En los últimos doce meses, la moneda cubana ha pasado en el mercado informal de 180 CUP por dólar a más de 320 CUP, una depreciación de casi el 80 %, según la tasa de cambio que elaboran plataformas y medios no oficiales, las que, aunque criticadas por el Gobierno, sirven de referencia para los expertos y la propia población.
Cuba atraviesa una grave crisis económica desde hace tres años, acrecentada por los efectos de la pandemia, las sanciones de Estados Unidos y las ineficiencias y dificultades internas.
Esta situación repercute en la creciente escasez de productos básicos (como alimentos, medicinas y combustible), así como en la dolarización parcial de la economía, la depreciación del peso, frecuentes apagones y un fuerte incremento de los precios.
El Gobierno cubano ha reconocido que la inflación es uno de los principales problemas que afecta a la economía del país y, aunque ha intentado paliarla con varias medidas y reformas, no ha logrado detener su ascenso hasta el momento.
EFE / OnCuba