La inflación interanual del mercado formal de Cuba se situó en septiembre en el 29,05 %, el valor más bajo en años y la primera vez que se ubica por debajo del umbral del 30 %, según informó este viernes la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
El aumento de los precios ha marcado una tímida tendencia a la baja en lo que va de año, de acuerdo siempre con datos oficiales, pero sigue en tasas que dañan a la economía en su conjunto y especialmente a las familias, trabajadores y pensionistas.
De hecho, los cubanos gastan el 90 % de sus ingresos en los artículos de la canasta básica de bienes y servicios con la que la ONEI confecciona su índice de precios.
La percepción social en la isla es que la inflación es muy superior a las cifras oficiales, donde es difícil incluir de forma representativa los movimientos del extenso mercado negro del país, más surtido y dinámico.
En comparación, 2021 cerró con una inflación interanual por encima del 77 % y desde entonces había oscilado principalmente en una banda entre el 30 y el 40 %.
La variación del índice de precios al consumo (IPC) respecto a agosto fue del 0,76 % (frente al 0,42 % del mismo mes del ejercicio previo) y la acumulada en lo que va de año se sitúa en el 20,05 % (frente al 19,28 % del mismo mes del ejercicio previo).
Por categorías, el mayor incremento interanual se produjo en Bebidas alcohólicas y tabaco (48,61 %), seguido por Alimentos y bebidas no alcohólicas (33,67 %), Restaurantes y hoteles (32,65 %) y Transporte (30,98 %).
Como sucede habitualmente en estos informes, todas las divisiones experimentaron subidas interanuales por encima del 10 % salvo Recreación y Cultura (9,60 %), Comunicaciones (0,73 %) y Salud (0,70 %). En los dos últimos casos, se trata de monopolios estatales.
Cuba se encuentra sumida en una grave crisis económica desde hace cuatro años, evidente en la escasez de elementos básicos (alimentos, medicinas y combustible), la inflación galopante, la dolarización creciente y los frecuentes apagones.
La combinación de la pandemia de la Covid-19, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses bajo la Administración de Donald Trump (2017-2021) y las fallidas políticas económicas y monetarias nacionales han agravado problemas estructurales de la economía cubana.
La situación ha provocado desesperanza y un gran descontento social, visible en varias inusuales protestas y en una oleada migratoria sin precedentes por su escala y duración.