Las casas que Hermes Mallea descubre en La Habana

Los propietarios Nora Belanzauran y Otto Hermos mantuvieron la mesa de estilo barroco de la década de 1950 y las sillas en suite en una casa de mediados de siglo diseñada por el maestro moderno Frank Martínez. Las persianas de madera y vidrieras de colores son características de la arquitectura de estilo moderno tropical. Foto: Alain Gutiérrez.

Los propietarios Nora Belanzauran y Otto Hermos mantuvieron la mesa de estilo barroco de la década de 1950 y las sillas en suite en una casa de mediados de siglo diseñada por el maestro moderno Frank Martínez. Las persianas de madera y vidrieras de colores son características de la arquitectura de estilo moderno tropical. Foto: Alain Gutiérrez.

Aunque haya construido una exitosa carrera en los Estados Unidos y siga prefiriendo el inglés para comunicarse, Hermes Mallea se siente cada vez más ligado a Cuba. Hace más de una década experimentó un regreso a la semilla, una vuelta a los orígenes gracias a la profesión a la que ha dedicado su vida: la arquitectura.

Mallea vivió hasta los 5 años en Santiago de Cuba, pero creció y realizó estudios superiores en Miami. En la Universidad de Columbia, en Nueva York, cursó una maestría en preservación histórica y, luego de un par de años en Boston, se afincó en la urbe neoyorquina.

Un estudio de arquitectura de interiores compartido con su pareja, el diseñador de interiores Carey Maloney, ha sido por más de tres décadas su trabajo y su pasión.

“Hemos tenido mucha suerte –dice a OnCuba–, y lo más importante han sido los clientes, personas muy especiales con las que hemos mantenido una relación de fidelidad a lo largo del tiempo”.

Hermes Mallea.

Catorce años atrás, una Bienal de Diseño en La Habana le abrió una puerta inesperada: “Fue la primera vez que regresé a Cuba y quedé cautivado no solo por los valores de la arquitectura colonial, sino también por la de finales del siglo XIX y la del siglo XX. Me impresionó mucho y empecé a tomar fotos, a recopilar imágenes e información sin tener todavía un proyecto en mente”, recuerda.

A partir de entonces ha vuelto una y otra vez y, como testimonio, han quedado tres hermosos libros: Great Houses of Havana (con cuatro ediciones), Escape: The Heyday of Caribbean Glamour, y Havana Living Today.

Foto: Cortesía de Hermes Mallea.

Great Houses… abarca un siglo, desde que en 1860 la cámara fotográfica mostrara el interior de las casas cubanas –en el lente del estadounidense George Barnard–, hasta 1960, en pleno apogeo de una Revolución que trajo un cambio al panorama arquitectónico de la Isla.

“Con este libro pretendí conectar la arquitectura y la historia, brindar al lector el contexto para estas obras magníficas de La Habana, presentar a las familias que vivían en ellas, y mostrar las casas en su relación con el entorno, con su vecindario y su época. Fue una investigación retadora y estimulante, un trabajo de arquitecto pero también de historiador y sociólogo para entender la cultura que dio vida a estas edificaciones”.

Tras ese volumen vendría el dedicado al Caribe: Escape: The Heyday of Caribbean Glamour, un análisis sobre las casas de recreo (resorts) en el que presenta a Cuba en el contexto de la industria turística de la región.

La fachada del jardín de Ella Fontanals Cisneros. Un porche sombreado es el escenario para interiores y exteriores La piscina, de los años 40 Streamline Moderne Style House, sensación náutica. Foto: Adrián Fernández.

Hermes Mallea no tardaría en dedicarle nuevas páginas a La Habana. Mirando las grandezas del pasado, descubrió el presente. Su hallazgo fue inevitable, natural, y no por ello menos sorpresivo.

“Sobre Cuba hay muchos rumores y concepciones erradas” –explica– “y basado en esa información siempre pensé que las casas con personalidad habían desaparecido de La Habana después de la Revolución. Sin embargo, cuando estaba trabajando en mis libros anteriores me di cuenta de que no era del todo así. Sí existen muchas casas con estilo, personalizadas, y como diseñador eso me interesó mucho. Eso es lo que trato de mostrar en Havana Living Today.”

En el comedor del Vedado, el pintor Damian Aquiles y su esposa, Pamela Ruiz, un trabajo de Damián preside el comedor. Los candelabros son una firma de La Habana y aquí el accesorio de los años 50 es una actualización de las luces más tradicionales que se encuentran en toda la ciudad.

Publicado por la prestigiosa editorial Rizzoli, y con excelentes fotos de Adrián Fernández, Havana Living Today muestra alrededor de cuarenta casas de La Habana actual en las que sus dueños y diseñadores han sabido dejar un sello único y, al mismo tiempo, una huella colectiva, de época.

“Admiro estas casas no solo por que son muy hermosas en mi opinión, sino también por la manera en que descubren la personalidad de quienes viven en ellas, y porque vistas en conjunto muestran un estilo muy auténtico cubano que no sabía que existía”.

El dormitorio principal es una amplia caja de persianas y vidrios, rodeada de vegetación tropical, un bello ejemplo del auténtico estilo cubano diseñado por el arquitecto Jaime Canaves en 1958.

Elementos históricos como los pisos de mosaicos, muebles del período republicano, mamparas y lucetas, se combinan con elementos más actuales o reciclados, y obras de arte contemporáneo cubano, en un escenario nacido de la inventiva y la necesidad “de aprovechar creativamente lo que hay”.

“Descubrir ese estilo fue lo más importante de mi investigación. Como cubano estoy muy orgulloso de lo que mi gente ha creado, aun trabajando con limitaciones. Es otra manera de diseñar”.

Artistas como la cantante Cucú Diamante y los plásticos Wilfredo Prieto y Damian Aquiles, hasta arrendadores privados y extranjeros residentes en Cuba, están detrás de este descubrimiento, un grupo al que Mallea reconoce como “minoría muy especial” dentro del contexto cubano actual.

En la sala de estar íntimamente escalonada de Katharina Voss y Enrique Arias, sillones cubanos de mediados del siglo XX enmarcan una pintura de Alejandro Campins. Foto: Carlos Otero.

A ellos y a sus casas los fue conociendo poco a poco, introducidos muchas veces por entrevistados anteriores, hasta reunir la información necesaria para el libro. Por casi dos años combinó esta investigación con su trabajo en Nueva York, pero el empeño valió la pena.

“Me siento muy feliz con el libro, por cómo presenta la personalidad de quienes han creado estos interiores y el estilo de sus diseños. No se trata solo de fotos lindas, sino que tienen una historia interesante detrás y también un valor cultural, estético y hasta económico pensando, por ejemplo, en el turismo”.

Havana Living Today by Hermes Mallea

“Quienes rentan habitaciones en Cuba deberían saber que este estilo es atractivo para los turistas, porque parte de elementos propios, autóctonos, en vez de tratar de crear un espacio copiado del extranjero que pudiera estar en cualquier lugar, deberían darse cuenta de los valores que tienen a mano y que pueden aprovecharse”.

Havana Living Today está a la venta en Internet y su autor lo promueve en los Estados Unidos, pero Mallea ya piensa –y trabaja– en nuevos proyectos. El impacto del diseño interior en Cuba en el trabajo privado y la compra-venta de casas, despiertan su interés. Además, edita pequeños videos dedicados a diseñadores independientes cubanos y trabaja en otro posible libro.

Made in Cuba

Definitivamente, y para bien de sus lectores: Cuba seguirá presente en el trabajo y en la vida de Hermes Mallea.

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