Como otros tantos gallegos, Alberto Núñez Feijóo parece haber venido a La Habana por motivos económicos. Este político conservador, presidente del gobierno autonómico de la región española de Galicia, llegó de visita a Cuba en la segunda década del siglo XXI, cien años después de los tiempos en que los tíos abuelos de sus gobernados emigraban a Cuba en búsqueda de un empleo.
Por algo viajó a La Habana con su conselleiro (ministro) de Economía e Industria, Francisco Conde, quien permanecerá en La Habana un día más que su jefe “para reunirse con diversos funcionarios cubanos de las áreas de la agricultura, industria, energía y minas”, explicó a sus lectores El diario de Galicia.
Además, Feijoo aterrizó escoltado por una veintena de empresarios, en un país que está enviando al extranjero demasiadas señales de una pronta apertura al capital exterior y sus portadores.
Pero la crisis ha tenido su efecto en las relaciones económicas hispano-cubanas. Al menos en el turismo, el número de visitantes españoles ha descendido en cerca de un 44% en los últimos seis años.
Cuba siempre ha sido una plaza fuerte en el mercado exterior de la economía española. Y el presidente gallego fue explícito: Núñez Feijoo cree que los suyos deben “estar presentes en este nuevo escenario de actualización de las políticas económicas.”
Hasta tuvo el gesto de hablar de “actualización”, como en la jerga oficial cubana, en lugar de utilizar la palabra “reformas.”
Núnez Feijoo dio algunos detalles de lo que escuchó de boca de los dirigentes de la Isla y de lo que piensa al respecto. “Cuba está trabajando en una nueva política industrial, en una nueva apertura de su economía, en una nueva actualización de sus sistemas productivos y sus sistemas empresariales; y, en consecuencia, creo debemos estar ahí.”
“España es, sin duda, el país de referencia de Cuba en Europa; es uno de los dos o tres grandes países que están invirtiendo en Cuba y creo que, en el futuro, España puede pasar a ser probablemente el primero o el segundo país de referencia para la economía cubana” dijo Núnez Feijoo a los medios de comunicación.
España tuvo en Cuba en la primera ola de inversión extranjera y parece dispuesta a regresar, aunque la crisis puede haberle quitado impulso.
Y a Núnez Feijóo lo han tratado por todo lo alto: aunque es el jefe del gobierno de una región autonómica (el equivalente a un gobernador) fue recibido por el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel. Además del encuentro de trabajo con el ministro de Inversión Extranjero y Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, quien le debió oficiar la presentación sobre la Zona Especial del Mariel.
Además, se encontró con el ministro de Cultura, Rafael Bernal y con el canciller Bruno Rodríguez.
La agenda pública de su visita estuvo cargada de eventos culturales: desde un recorrido por La Habana Vieja con Eusebio Leal como guía hasta la exhibición (en pre-estreno) del largometraje animado Meñique. Además de las cuestiones económicas, el punto fuerte fue social: la unión de las 38 asociaciones gallegas en la Isla, que agrupan a 40 mil de sus compatriotas.
La presencia de Nuñez Feijoo en La Habana es un acontecimiento casi histórico. Él es el primer dirigente del Partido Popular (gobernante) que visita Cuba después de las elecciones de 2011.
Desde entonces, las relaciones entre La Habana y Madrid se han enfriado, si se compara con la época del gobierno del Partido Socialista Obrero Español, con las visitas casi anuales que hacia a Cuba el ex ministro de exteriores Miguel Ángel Moratinos, que era recibido por Raúl Castro en persona.
El buen entendimiento parece haber ido a pique cuando el Ministro de Relaciones exteriores de España, José Manuel García-Margallo, dijo que no visitaría a Cuba a menos que se le permitiría reunirse con la disidencia. En respuesta, el ministerio de Relaciones Exteriores de la Isla le recordó a él que nadie lo había invitado a La Habana.
La presencia de los emigrados de Galicia en Cuba es icónica: para los cubanos, “gallego” es sinónimo de español. Además, el padre de Fidel y Raúl Castro nació en esa región. No por gusto, Nuñez Feijóo dijo en La Habana: “Venir a Cuba es el reconocimiento y el reencuentro, no solo con un país hermano, sino con la familia.”
No fue una frase formal: Núnez Feijoo tiene un tío abuelo viviendo en Cuba.