El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva comunicó a la Justicia este martes que viajará el próximo 19 de diciembre a Cuba para la grabación de una película documental sobre Latinoamérica, tal como confirmaron a Efe portavoces del exmandatario.
Según explicaron los abogados de defensa en el despacho remitido a la Justicia Federal del estado de Paraná, Lula estará entre el 19 de diciembre y el 20 de enero próximos en el país caribeño, donde “participará de las filmaciones de un documental cinematográfico internacional”.
Los abogados también señalaron a las autoridades que el exmandatario no se perderá ningún compromiso judicial obligatorio. “El peticionario esclarece que no dejará de comparecer a ningún acto judicial para el que su presencia sea obligatoria”, subrayó el abogado Cristiano Zanin Martins en el oficio.
Pese a que acumula dos condenas por corrupción y lavado de activos y está imputado en al menos otros cuatro casos, Lula no tiene ninguna restricción para dejar el país. Sin embargo, la comunicación formal de viajes a la Justicia suele ser un procedimiento habitual en casos que siguen bajo juicio.
Desde su excarcelamiento en noviembre de 2019, este será el tercer viaje internacional que realizará el exmandatario, quien pasó entre rejas un año y siete meses y se encuentra en libertad provisional.
El pasado febrero, Lula mantuvo una reunión con el papa Francisco en el Vaticano y, cerca de un mes después, hizo una gira por Europa para debatir el tema de la desigualdad social con líderes políticos, sindicales y religiosos en París, Ginebra y Berlín.
Lula, de 75 años, fue condenado en tercera instancia a 8 años y 10 meses por corrupción pasiva y blanqueo de capitales, tras haber sido hallado culpable de recibir un apartamento en el balneario paulista de Guarujá a cambio de favores políticos a la constructora OAS.
La otra pena que pesa sobre el exmandatario es de 17 años y un mes de cárcel en un caso muy similar e igualmente confirmada en la segunda instancia.
Desde que dejó la prisión en noviembre de 2019, Lula ha centrado la mayor parte de sus esfuerzos en defender su inocencia ya que, a pesar de intentar animar su carrera política en las redes sociales, se encuentra inhabilitado políticamente por el hecho de haber sido condenado por corrupción.
No obstante, desde la irrupción de la pandemia de coronavirus en Brasil en marzo pasado, ha pasado la mayor parte del tiempo recluido en su residencia de Sao Bernardo do Campo, en el extrarradio de Sao Paulo.