Un año y medio después del devastador paso del el huracán Ian por Pinar del Río, más de 40 mil casas aún no habían podido ser recuperadas en esa provincia cubana.
La cifra, aun cuando significa menos de la mitad de las más de 102 mil viviendas afectadas por Ian en el territorio pinareño, “deja varias insatisfacciones, pues los números solo representan el 59 % del total a nivel provincial”, reconoce un reciente reporte del diario Granma.
De acuerdo con Jesús Nilo Soca Muñiz, coordinador de programas y objetivos del Gobierno Provincial, los mayores avances se han logrado en la recuperación de los derrumbes parciales de techo (77 %) y totales de techo (51 %).
Sin embargo, cuando los daños abarcan otras estructuras de los hogares la situación es mucho más sombría: los derrumbes totales no sobrepasan el 5 % de recuperación, mientras que los derrumbes parciales marchan al 16 %, confirma la publicación oficial.
Al respecto, Granma recuerda que “para erradicar los impactos de Ian al sistema de la vivienda”, las autoridades pinareñas establecieron “como límite” un lapso de cinco años, “a la par que se trabaja por solucionar los daños de eventos anteriores”.
En cada municipio
Más allá del complejo escenario provincial, no todos los municipios muestran la misma situación.
Mantua y Sandino, según el reporte, “marchan con celeridad”, al acumular un 98 % y 93 % de “casos resueltos” respectivamente.
En cambio, admite Granma, las localidades más afectadas por Ian “mantienen porcentajes de recuperación que preocupan”: Pinar del Río (55 %), Consolación del Sur (53 %), San Luis (46 %), y San Juan y Martínez (44 %).
En este último territorio, donde “el huracán Ian dejó sin viviendas al 72 % de las familias”, los derrumbes parciales (1 425) y totales (2 032), “no rebasan el 20 % de recuperación; mientras que las afectaciones parciales y totales de techo marchan al 69 % y 45 % de recuperación, respectivamente”, señala el medio oficial.
Entre los problemas que ubican a San Juan y Martínez “en la retaguardia”, Granma enumera “la falta de organización”, “el incorrecto funcionamiento de los puestos de dirección municipales de la Vivienda”, “la escasez de recursos claves como el cemento y el acero”, y “la deficiente explotación de las capacidades locales para la fabricación de materiales para la construcción”.
En este contexto, las autoridades de Pinar del Río impulsan soluciones como la transformación en viviendas de locales estatales en desuso, lo que, apuntan, es “una opción rápida y económica”, aunque los hogares que podrían entregarse por esta vía apenas representan el 18 % de las nuevas casas previstas en el plan.
Ian, huracán de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, arrasó con buena parte del territorio pinareño en septiembre de 2022, al que golpeó con intensas lluvias y vientos que llegaron hasta los 200 kilómetros por hora.
Además de las viviendas, el meteoro dejó también severas afectaciones en las redes eléctricas y en la agricultura, en particular en el estratégico sector tabacalero.