Las autoridades cubanas prevén un aumento en la generación eléctrica y la puesta en funcionamiento de mejores trenes de pasajeros en la Isla en 2019, según lo informado durante la reunión de las diferentes comisiones de la Asamblea Nacional.
Las previsiones gubernamentales sitúan un incremento del 3,2% tanto de la generación de energía como el consumo con respecto al estimado de 2018, dijo a los diputados Mara Ramos, viceministra de Economía y Planificación de Cuba, citada por la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Se espera que el crecimiento sea mayor en el sector residencial, con un 4,7% por encima del año que concluye, aunque el consumo total de los portadores energéticos se mantendrá sobre los 8,4 millones de toneladas de combustible previstos en 2018.
Esto podría explicarse en el aumento esperado en el empleo de fuentes renovables de energía, sector en el que “existe una expectativa de mejoría de la intensidad energética”, de acuerdo con la viceministra.
En la actualidad, Cuba tiene instalados 5,881 MW de generación eléctrica y cuenta con un sistema único electrificado al 100%, “con líneas que llegan hasta las zonas más intrincadas de los campos y montañas cubanos”, según explicó días a trás Raúl García, Ministro de Energía y Minas de la Isla, quien aseguró que “todos los cubanos ya disponen de servicio eléctrico“.
Cuba aspira a generar el 24% de su energía en 2030 a través de fuentes renovables –actualmente es alrededor del 4%–, para lo que desarrolla un programa de inversiones destinado al montaje de parques solares, eólicos y plantas bioeléctricas. A este programa se dedicarán 275 millones de pesos en 2019, según García.
Nuevos trenes “especializados”
En las sesiones parlamentarias también se informó sobre la entrada en funcionamiento en el primer trimestre de 2019 de “trenes especializados en servicio expreso”, los que, de acuerdo con la ACN emplearán “locomotoras que aumentarán la prontitud de los viajes nacionales”.
Los coches serán “de última generación en cuanto a técnica y confort” y tendrán “aire acondicionado o ventiladores”, un servicio extinguido en los últimos años en la Isla debido a los problemas que sufre este medio de transporte, “más económico para el transporte de pasajeros y mercancías”, según los propios diputados.
En cuanto al precio del nuevo servicio, se informó que los pasajes “tendrán precios diferenciados que aún no están definidos, pero no supondrán cifras excesivas”.
El ferrocarril, otrora orgullo de la Isla –que fue el cuarto país del mundo en contar con este medio de transporte– atraviesa una crisis desde hace años, en particular el destinado al movimiento de pasajeros, tanto por el estado de los equipos, en especial los coches –con más de 40 años de explotación en muchos casos–, como de las vías férreas.
Durante las sesiones parlamentarias se discutió sobre las “insatisfacciones” de los cubanos con el servicio ferroviario existente, en particular en cuanto a la cancelación de rutas, la impuntualidad de las salidas y llegadas, la falta de confort en los coches, así como dificultades con la iluminación, la higiene y la venta de comida.
Para intentar paliar esta situación, el gobierno de la Isla abrió el ferrocarril a la gestión extranjera –aunque todavía no hay noticias de un acuerdo en esta dirección– y suscribió un acuerdo con Rusia para importar locomotoras y desarrollar la infraestructura ferroviaria, al tiempo que también ha negociado con empresas de Francia y España.