Horas antes de la llegada a La Habana del primer ministro ruso Dmitri Medvedev, desembarcó en la capital cubana un nuevo lote de locomotoras rusas como parte del convenio entre ambos países para renovar la red ferroviaria de la Isla.
Las locomotoras del modelo TGM8, que arribaron este miércoles al puerto habanero, serán ubicadas en las provincias del centro y oriente del país, de acuerdo con Rolando Navarro, director adjunto de la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC).
Estos equipos, de un costo aproximado de un millón de euros, se dedicarán a la transportación de contenedores y otras cargas relacionadas con la industria azucarera, los materiales de la construcción y la industria alimenticia, precisa la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Con este lote ya son más de 40 las locomotoras de este tipo llegadas a la Isla, de un total de 75 conveniadas entre la empresa rusa Sinara y la UFC, las que deben terminar de arribar a Cuba en 2021. La Isla también tiene un acuerdo con el fabricante ruso Transmashholding para la adquisición de otro grupo de locomotoras para el transporte de pasajeros y de carga en los próximos años.
En el contexto de la visita de Medvedev a La Habana, también llegarán a la Isla directivos de la compañía Sinara y el Director General de los Ferrocarriles Rusos, Oleg Bielazorov, quienes sostendrán encuentros con autoridades del Ministerio de Transporte cubano y la UFC.
Cuba y Rusia llevan adelante un acuerdo para la modernización del ferrocarril cubano, como parte del cual Moscú invertirá unos 1,000 millones de euros (equivalentes a unos 1,054 millones de dólares) hasta el año 2030 en el perfeccionamiento de las vías férreas. También incluye el envío de locomotoras, el aseguramiento de partes y piezas, así como equipos para reparar y mantener el parque ferroviario en funcionamiento y la capacitación de técnicos cubanos.
Rusia es uno de los diez primeros socios comerciales de Cuba, que define su asociación con ese país como “estratégica”. En los últimos años, ambos países han dado un impulso a su relación bilateral para restablecer la estrecha cooperación que mantenían antes de la desaparición de la Unión Soviética con la firma de acuerdos de cooperación económica, así como intercambios políticos y visitas de alto nivel.