De acuerdo con el director técnico de la Unión Eléctrica (UNE), Lázaro Guerra, en la madrugada de este sábado técnicos y fuerzas especializadas lograron dar cobertura a la demanda del servicio desde Matanzas (occidente) a Guantánamo (oriente), un hecho notable después del apagón total experimentado tras el paso del huracán Ian.
Actualmente la cifra de clientes sin servicio, dadas las afectaciones a la red por los vientos que llegaron a ser de unos 200 km/h, asciende a 515 mil 976, 129 mil 099 menos que en la noche este viernes según constata la agencia Prensa Latina (PL).
De acuerdo con el especialista, entrevistado por la radio y la televisión cubana, en el caso de Pinar del Río en las últimas horas se llevó el servicio a más de tres mil consumidores, lo cual que significa el 1.57% de cobertura. En esta provincia concentran los mayores esfuerzos, pues el evento climático averió más de 3700 postes y 451 transformadores.
Apunta el reporte que en Artemisa la cobertura creció al 35.95%, y en La Habana, ya se había logrado dar servicio al 82.05 % de los clientes. Mayabeque e Isla de la Juventud presentan un escenario más favorable, con 99.34% de cobertura eléctrica la primera, y la segunda con el 97.62%. Estos territorios, los afectados por Ian, reciben el apoyo de brigadas del resto del país.
El director técnico de la UNE explicó que para este sábado se prevé una afectación de 400 MW, en horario diurno, y en de máxima demanda será de 807 MW, lo que implica una afectación en todo el país.
Informó que hoy se sumó a la generación la unidad número tres de Santa Cruz (CTE Ernesto Guevara), y la uno debe incorporarse para el horario de máxima demanda, como parte de la estrategia para incrementar generación e incorporar cargas con vista a responder a la demanda. Santa Cruz cuenta con tres unidades con potencias entre 95 y 100 MW.
En sus ocho termoeléctricas suma 20 unidades generadoras, pero nueve se encuentran fuera de servicio por averías, según esta última nota informativa.
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Ian azotó territorio cubano el pasado 27 de septiembre, con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora (categoría tres de la escala de Saffir-Simpson (de un máximo de cinco).
Sus efectos continuaron sintiéndose en la región occidental durante la noche y madrugada del día siguiente, con lluvias y vientos de tormenta tropical, así como marejadas en la costa norte e inundaciones.
Hasta el momento, se contabilizan tres fallecidos y se siguen valorando los daños materiales en distintas infrasestructuras. El prolongado apagón, en tanto, ha acelerado el descontento social.