El meteorito que estalló el pasado viernes sobre Pinar del Río era del tipo “acondrito”, el menos frecuente de los que cae en la Tierra, según un informe preliminar publicado en el sitio Cubadebate.
Los acondritas, como se les llama científicamente, son meteoritos rocosos, similares en apariencia a las rocas ígneas terrestres, por lo que es muy difícil distinguirlos a menos que sean vistos cuando caen. Representan menos del 10 % de los reportados en nuestro planeta.
El análisis de un fragmento encontrado en territorio pinañero –recolectado en las inmediaciones del hotel Los Jazmines en Viñales–, permitió determinar “que el objeto primario y los pedazos que llegaron a la Tierra están constituidos por una serie de fragmentos de distintas dimensiones”, los cuales tienen una constitución general parecida entre sí.
El micrometeorito analizado “tiene una fina capa externa carmelitosa resultado de la fusión”, asegura un artículo firmado por el profesor e investigador Manuel A. Iturralde, y cada uno de sus siete fragmentos “está constituido por granos minerales de distintos tamaños”, principalmente de los grupos del olivino y del piroxeno, con “numerosos agregados” del tipo pirrotina, que por su “alto contenido de hierro” hace que la roca posea “características magnéticas”.
Además, la piedra estudiada presenta un mineral “no identificado aún”, así como “escasos granos de cromita” y “aislados granos de cuarzo”.
Del estudio, realizado por Iturralde con la colaboración de otros expertos en geología y mineralogía a través de la microscopía óptica, se desprende también que “la composición del micrometeorito analizado es semejante a las dunitas, rocas que forman el manto de la Tierra, pero se distingue de ellas porque estas últimas tienen minerales hidratados”.
El autor explica que “es posible que un estudio detallado” de este y los restantes fragmentos caídos en Viñales “arroje características hasta ahora no distinguidas a simple vista” y afirma que “el siguiente paso es el análisis de los minerales utilizando microsonda y otras técnicas”.
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El estallido del meteorito se produjo el 1 de febrero entre la 1:20 y 1:30 de la tarde a varios kilómetros de altura y fue observado “en casi todos los municipios de la provincia de Pinar del Río y en las 7 estaciones meteorológicas del territorio”, de acuerdo con el informe emitido por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, que de manera preliminar señaló que podía “ser del tipo litito opetreo, el cual contiene hierro, níquel y silicato de magnesio”.
También hubo reportes de avistamiento en La Habana, la sureña Isla de la Juventud y los Cayos de Florida, en Estados Unidos.
El fenómeno no provocó daños humanos ni materiales.