Uno de los trabajadores turcos lesionados en el reciente incendio en una patana de generación eléctrica en La Habana, murió este jueves mientras se encontraba hospitalizado.
El fallecido se nombraba Halil Karadeniz y permanecía ingresado en el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras luego del accidente de la pasada semana.
El hombre de 44 años estaba reportado de crítico extremo, “dado que tenía quemaduras del 37 %, lesión por inhalación e insuficiencia respiratoria aguda”, refiere una nota del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Aunque la información oficial no lo dice explícitamente, su muerte debe ser consecuencia de las quemaduras sufridas en el incendio.
Uno de los lesionados del accidente de la central eléctrica flotante, Halil Karardeniz, de nacionalidad turca que permanecía ingresado en el @HCQ_Ameijeiras falleció en el día de hoy.
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— Ministerio de Salud Pública de Cuba (@MINSAPCuba) October 4, 2024
De acuerdo con la nota, aún permanecen hospitalizados “dos pacientes, ambos de nacionalidad turca, los que presentan lesiones por quemaduras de 40 % y el 21 %, con criterios de crítico extremo y muy grave, respectivamente”.
El presidente Miguel Díaz-Canel confirmó la noticia en sus redes y ofreció “condolencias a sus familiares, compañeros de labor y al Gobierno de Turquía”.
El incendio se produjo el pasado 26 de septiembre en la Central Flotante KPS-57, una patana turca enclavada en la bahía de La Habana.
Según la prensa oficial, “se originó mientras se realizaba una soldadura, y se controló de manera inmediata, sin causar daños en la estructura” en momentos en que la patana no se encontraba generando electricidad.
En el hecho resultaron lesionados ocho trabajadores, dos cubanos y seis turcos, los que fueron fueron trasladados a instituciones médicas para recibir atención.
Con el paso de los días cinco de ellos recibieron el alta hospitalaria.
El incendio tuvo lugar en momentos en que varias de las patanas turcas enclavadas en distintos sitios de Cuba se encontraban fuera de servicio por el déficit de combustible que ha golpeado en las últimas semanas a la generación eléctrica en Cuba.
Estas centrales, por las que Cuba paga una renta mensual cuyo monto no se conoce con exactitud, comenzaron a llegar en 2019. Se presume que el costo sea elevado, aunque el ministro de Energía y Minas las defendió como un buen negocio el pasado año.