Un niño de apenas 12 años creó un videojuego inspirado en la labor de los científicos cubanos que desarrollan el candidato vacunal contra la COVID-19, Soberana 01.
Nativo digital, Carlos Renier Velázquez aprendió a programar de manera autodidacta, desde los tres años usa la computadora y su pasión es diseñar videojuegos, de acuerdo con un reporte del sitio oficial Cubadebate.
“Soberana01 vs. SARS-CoV-2” se llama el juego desarrollado por Velázquez, y simula un set de batalla que comienza cuando una persona estornuda encima de otra. Para ganar, los jugadores tienen que pasar seis niveles y desintegrar el coronavirus.
Lo creó en menos de una semana utilizando el Rpg maker, “un programa para el desarrollo de videojuegos de rol creado por ASCII Corporation, con el cual había experimentado en otras ocasiones de manera autodidacta”, apunta por su parte la Agencia Cubana de Noticias, según la cual en el proceso de creación del juego el niño aprendió nuevas técnicas de programación.
El joven programador dijo a la agencia que antes de programar tuvo que investigar sobre el tema en la página web oficial del Instituto Finlay, centro que desarrolla el candidato vacunal, “donde aprendió que el virus tiene una llave, la cual utiliza para entrar a la célula, y la vacuna lo que hace es generar anticuerpos contra ella”.
Al inicio del juego aparece en pantalla: “En Cuba, una pequeña isla del Caribe, unos científicos desarrollaron una vacuna llamada Soberana 01”, con el tema “Valientes”, del grupo Buena Fe, de fondo. Y cuando un jugador logra vencer, aparece una imagen de científicos cubanos sosteniendo la vacuna y se escucha el propio tema musical, convertido en himno contra la pandemia en la Isla.
El niño, residente en La Habana, pretendía que el pasatiempo avanzara en paralelo a los ensayos clínicos del proyecto vacunal cubano “pero su emoción y su seguridad era tanta que lo quiso terminar desde ya”, explicó Miralda González, la madre de Carlos.
González aseguró a Cubadebate que incluso algunos adultos que lo han jugado dicen que “está difícil de ganar”, aunque el jugador tiene la opción de repetir la partida hasta que la vacuna derrote a la enfermedad viral.
Alumno de sexto grado de la enseñanza primaria, “Carlitos siempre ha sido un niño con muchas habilidades. Tiene siempre una avidez de conocimiento y lo que se propone lo consigue”, comenta la madre, citada por la fuente.
Lo describe como “un niño un poco tímido”, pero muy activo. “Él quiere estar en todo. Ha estado en kárate, chino e inglés. Es el jefe de estudio de su colectivo en la escuela y siempre tiene muchas ansias de saber”.
La madre del pequeño genio confiesa que nadie lo enseñó a programar, y que él mismo descarga videos de YouTube, códigos y plugin para diseñar los juegos. “Me explica cosas que nosotros nos quedamos en blanco”.
Su tío le ha inculcado la pasión por este mundo. “Realmente mejor no lo quiero”, agrega orgullosa.