El meteorito caído a inicios de febrero en el occidente de Cuba presenta “pequeños niveles de radioactividad”, según revela un informe científico divulgado este martes por el diario Granma.
A partir de los análisis realizados a muestras del meteorito que estalló sobre el poblado de Viñales, provincia Pinar del Río, los expertos advierten sobre el peligro de llevar fragmentos junto al cuerpo por largos períodos y recomiendan que estos “no deben ser utilizados para confeccionar aretes, collares, amuletos y pulseras, asidas de manera permanente al cuerpo”.
Hasta el momento han sido encontrados más de cien fragmentos de meteorito, considerado el “más notable acontecimiento de su tipo conocido en Cuba” y cuya explosión liberó una energía de 1,4 kilotones, similar a la 1,400 toneladas de dinamita.
La advertencia de los especialistas se produce luego de que muchos de los pobladores de Viñales mostraran, a modo de trofeo, restos del meteorito en fotos y videos publicados en las redes sociales.
Algunos hasta han llegado a llevarse a la boca los fragmentos de roca cósmica, que según los estudios podría ser un meteorito pétreo o litito, del subtipo acondrita, que representa el 7% de los hallazgos de este tipo.
Meteorito de Pinar del Río, del menos frecuente que cae en la Tierra
Tras las investigaciones, los científicos cubanos concluyeron “con cierto nivel de certeza” que pudo provenir del asteroide Vesta, el tercero más grande del sistema solar, situado a unos 372 millones de kilómetros de la Tierra.
Entre los elementos verificados en su composición resaltan el silíceo (22,5 %), el hierro (22,3 %), azufre (16,48 %), y el magnesio (5,8 %), junto a presencias menores de sodio, aluminio, potasio y calcio.
La caída del meteorito del pasado 1 de febrero causó un gran estruendo, percibido en todos los municipios de Pinar del Río, especialmente en Viñales, donde la onda expansiva del fenómeno provocó una gran vibración.
No obstante, no provocó daños humanos ni materiales.
Al precipitarse, la roca cósmica estalló a una altura de 8 kilómetros y, de acuerdo con datos de satélites de Estados Unidos y Canadá, al entrar a la atmósfera tenía 4 metros de diámetro en su eje más largo. Su velocidad estimada fue de al menos 40,000 kilómetros por hora.
El fragmento mayor, hallado en la zona norte de la ensenada de Dos Hermanas, lo vio caer un campesino residente en el lugar, con un peso de un kilogramo y longitud en su eje mayor de 10,8 centímetros.
En Cuba ha podido confirmarse hasta la fecha el hallazgo de seis meteoritos, verificados científicamente mediante análisis químicos y otros procedimientos de laboratorio. Todos han sido reportados en el occidente de la Isla.
EFE / OnCuba