Piloto sobrevive a aterrizaje forzoso en Sancti Spíritus

El hombre piloteaba un avión M-18, modelo conocido popularmente como Dromedario, cuando este "se precipitó a tierra desde una altura considerable mientras se encontraba en funciones propias de trabajo", según un medio local.

El piloto Léster Pérez Sánchez, al frente de su aeronave, luego de un aterrizaje forzoso en La Sierpe, Sancti Spíritus. Foto. Julio Bismar / Facebook / Escambray.

El piloto Léster Pérez Sánchez, al frente de su aeronave, luego de un aterrizaje forzoso en La Sierpe, Sancti Spíritus. Foto. Julio Bismar / Facebook / Escambray.

Un piloto de Sancti Spíritus sobrevivió al aterrizaje forzoso de su aeronave en esa provincia del centro de Cuba, según reseña el periódico local Escambray.

El hombre, nombrado Léster Pérez Sánchez, piloteaba un avión M-18 —modelo conocido popularmente como Dromedario— , cuando este “se precipitó a tierra desde una altura considerable mientras se encontraba en funciones propias de trabajo”, narra la publicación.

La caída de la nave se debió a “un presumible daño técnico en el motor del Dromedario”, apunta el medio.

El piloto, natural de Cienfuegos y residente en Sancti Spíritus desde hace más de 30 años, debió apelar a toda su destreza y experiencia para lograr dominar el avión y salir ileso en el aterrizaje forzoso, ocurrido en el municipio espirituano de La Sierpe.

Según contó él mismo a la primera secretaria del Partido Comunista en la provincia, Deivy Pérez Martín, vino a ganar conciencia del peligro vivido ya en tierra.

“No sentí miedo al caer, me asusté en tierra ya, pero listo para la pelea”, aseguró, citado por Escambray.

De acuerdo con la información, Léster es un experimentado piloto de la Unidad Empresarial de Base subordinada a la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA), radicada en Sancti Spíritus. 

Además de brindar servicios como piloto a la arrocera Sur del Jíbaro, en La Sierpe, ha participado en la extinción de incendios forestales, como el ocurrido semanas atrás en Holguín, y también en el que en agosto del pasado año afectó la Base de Supertanqueros de Matanzas.

En cuanto a la aeronave, Ernesto Cuéllar, director de la base aérea espirituana, comentó a Escambray que “es muy probable que el Dromedario también se salve de su aparatosa caída porque los daños no parecen ser significativos”. 

Según el periódico, al cierre de su nota “se trasladaba para el lugar del siniestro un equipo de investigación, a fin de determinar las causas del accidente”.

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