El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informó este martes que los precios del transporte urbano en Cuba se mantendrán como hasta ahora: dos pesos para La Habana y un peso para el resto del país.
En cambio, las tarifas de los ómnibus, trenes y aviones interprovinciales subirán con creces. Los nuevos precios entrarán en vigor a partir del 1 de marzo.
“Más de 70% de los pasajeros va a seguir pagando las tarifas que hoy recibe”, aseguró el titular acerca del transporte urbano en el programa televisivo Mesa Redonda, que este martes abordó la nueva estructura de precios en el sistema nacional de transporte.
Las nuevas tarifas responden al programa de reformas que las autoridades de la isla describen como un plan de estabilización macroeconómica.
Aunque los precios actuales del transporte urbano no cubren los costos, ese desbalance será absorbido por el presupuesto del Estado, que para ello dispondrá de más de 2000 millones de pesos en el año.
“La decisión es mantener como están en la actualidad estos precios de lo urbano, el suburbano, el interurbano, el rural de fácil acceso y de difícil acceso y los de lanchas, que son los que mueven al grueso de la población a diario para ir al trabajo, a la escuela”, enumeró el ministro.
Igualmente no fueron alteradas las tarifas de servicios de sensibilidad social, como el transporte de estudiantes, profesores y trabajadores y los servicios especializados de salud para la movilidad de pacientes.
“Hay precios que sí ha habido que trasladar al cliente final”, admitió Rodríguez Dávila.
En ese caso se hallan el importe de las llamadas gacelas y los triciclos.
En el caso del primero, el que se ofrece en La Habana y Santiago de Cuba, el valor del tramo se mueve de 5 a 10 pesos; mientras que en el caso de los triciclos eléctricos el recorrido completo pasa de 4 pesos a 10.
Otros medios de transporte local como los ruteros Transmetro, el costo por pasajero escala de 5 a 10 pesos el recorrido.
Transportación interprovincial
El servicio de transportación interprovincial tanto por ómnibus y trenes nacionales, como el marítimo —catamarán y ferry hacia y desde la Isla de la Juventud— y los servicios de Cubana de Aviación, tendrán notables incrementos en su tarifado, de manera total o parcial.
Al informar las nuevas tarifas, el ministro aseguró que las subidas se deben al incremento del costo de los combustibles y los recursos requeridos para el mantenimiento de los equipos, entre otras razones. Confirmó que los precios existentes hasta el momento “hace mucho tiempo no cubren los costos principales de la actividad”.
En la actualidad un viaje a Santiago de Cuba en un ómnibus estatal cuesta 255 pesos. El nuevo importe será de 717 pesos; mientras que el de Guantánamo pasa de 280 a 786. Todas las tarifas se moverán bajo el umbral de los mil pesos.
En el caso del ferrocarril, el servicio sin climatización hasta Santiago de Cuba, que es uno de los tramos más largos, costaba 95 pesos y ahora sube a 670 pesos.
Por su parte, si antes costaba 132 pesos el coche con aire acondicionado desde La Habana hasta Santiago de Cuba, ahora costará 820 pesos.
En ambas modalidades, el expendio de refrigerios se vendrán al precio establecido más una recarga de 3 % para cubrir los gastos operacionales, dijo el ministro.
El ferry
De acuerdo con la reforma de precios, el pasaje del ferry a la Isla de la Juventud se mantiene en 200 pesos, “pero el costo real son 420 pesos”, aclaró el funcionario, en tanto el catamarán, que se cobraba a 50 pesos, ascenderá a 200 pesos.
Vuelos nacionales
Al ser una actividad altamente costosa, con el alquiler de aerolíneas extranjeras, la tarifa de los servicios aéreos será la más alta de todas. Un vuelo de La Habana a Guantánamo, que es una de las distancias más largas, pasa de 1140 pesos el boleto a 4300 pesos.
Porteadores privados
Como se anunció esta semana, los transportistas privados que están debidamente inscriptos como cuentapropistas, podrán obtener el combustible a precios mayoristas, y negociarán con los gobierno locales las facturas de cada tramo en los recorridos preestablecidos.
“Este es un proceso complejo” —reconoció el ministro— pero confió en que marchen a buen término los diálogos entre las autoridades locales y los porteadores privados sobre la estructura económica de las operaciones.
Se debe “llegar a acuerdos (…) en aras de que los precios den resultado a los porteadores y, al mismo tiempo, sean aceptables para la población”, aspiró Rodríguez Dávila.
Finalmente, el ministro anunció que las tarifas de transporte de carga también serán modificadas y recibirán entre un 40 % y un 60 % de incremento. “Ahora todas las empresas estatales tendrán que reajustar sus contratos con respecto a estos servicios” dijo, y añadió que ello no impactará directamente en la población, pero sí en la economía.
“Las medidas tendrán impactos positivos en diferentes empresas del sector, que han venido trabajando en muy malas condiciones; y serán un aliciente en la recuperación del transporte”, aseguró el titular.