Nuevos detalles de la próxima Ley de la Inversión Extranjera se hicieron públicos, a pocos días de la discusión del Anteproyecto en una inusual sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.
El artículo 20 de la legislación establecerá que el Estado autorizará la entrada de capital foráneo que no afecte la defensa y seguridad nacional, el patrimonio de la nación y el medio ambiente, según informó la Agencia Cubana de Noticias, después del encuentro que el diputado José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos del Parlamento cubano sostuvo con la prensa.
Santander explicó también que la legislación otorgará carácter prioritario a la inversión extranjera en casi todos los sectores de la economía, especialmente en los de la producción. “Permitirá además el establecimiento de una carpeta de inversiones, de modo que quienes deseen podrán conocer las áreas de interés para el país.”
El nuevo marco de la inversión extranjera también decretará un sustancial incremento del pago a los cubanos contratados por los foráneos, según detalló Déborah Rivas, directora de Inversión Extranjera del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.
Ya en la Zona Especial Económica del Mariel, ningún trabajador pueda ganar menos del salario medio de La Habana, una cantidad determinada de la gubernamental Oficina Nacional de Estadísticas e Información, ONEI. El salario medio de la capital cubana es uno de los más altos del país y está en constante crecimiento.
Rivas explicó que las inversiones tendrán plena protección y seguridad jurídica. No se podrán realizar expropiaciones, a menos que se realicen por motivos de utilidad pública o interés social, “previamente declarados por el Consejo de Ministros, pero con la debida indemnización por el valor comercial establecido, de mutuo acuerdo entre Cuba y los inversores” especifica la ACN. Esa normativa no sería muy diferente a la vigente bajo la actual legislación.
La presentación de una nueva ley de la inversión extranjera en un contexto inédito y a toda velocidad parece vaticinar un cambio radical en las relaciones entre el Estado cubano y los empresarios interesados en entrar en la economía nacional.
En un ensayo elaborado para la Delegación de Unión Europea en La Habana, expertos del Centro de Estudios de la Economía Cubana indicó que “si bien en la letra de la legislación no se establecen grandes restricciones, brindando por ejemplo la posibilidad de invertir en prácticamente todos los sectores de la economía nacional sin límites al aporte del capital extranjero, en la práctica las características del entorno institucional cubano (economía con alto predominio de la propiedad estatal, centralmente planificada y poco desarrollo de las relaciones de mercado) han condicionado las posibilidades de la inversión extranjera, restringiéndola hacia determinados sectores o formas de inversión en función de los intereses públicos en cada momento concreto.”
Agregaron que “en Cuba la inversión extranjera es considerada un complemento de las inversiones nacionales de acuerdo a las previsiones de desarrollo económico y social a mediano (…) Ello condiciona el carácter altamente selectivo y discrecional de aprobación de los proyectos, al mismo tiempo que reduce los grados de libertad en el manejo de los negocios.”
Cuánto se abrirá Cuba a la inversión extranjera es una pregunta que solo se podrá responder después del próximo 29 de marzo.
Foto: AIN
Espere más información sobre el tema próximamente en OnCuba