Hace poco más de un año, hablar de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en Cuba era todavía un sueño. Apenas en diciembre de 2020, cuando se realizó en La Habana la primera edición del evento Pymelab, no había sido aprobada aún la normativa que autorizaba su creación, aunque ya se manejaba oficialmente la posibilidad y muchas personas, tanto en el sector privado como el entorno estatal y académico, abogaban por su necesaria legalización e inserción en el entramado económico de la Isla.
Dieciséis meses después, al momento de celebrarse la segunda edición del encuentro ―organizado por la Embajada del Reino de Bélgica en Cuba, la agencia hub.brussels y el Ministerio de Economía y Planificación (MEP), en colaboración con la Delegación de la Unión Europea (UE) y AUGE SRL― la realidad es distinta. Desde la autorización de las primeras 35 mipymes cubanas, en septiembre pasado, ya son más de 3 mil estos nuevos actores económicos, la mayoría de ellos privados (3 093), a los que se suman 51 estatales, y 50 cooperativas no agropecuarias (CNA), según datos actualizados este propio jueves. De ellos, el 56 % corresponden a reconversiones de negocios preexistentes, 114 forman parte de proyectos de desarrollo local, en tanto la construcción, los servicios, la producción de alimentos y el sector manufacturero llevan de momento la voz cantante en su conformación.
No todo marcha sobre ruedas. Persisten no pocas contradicciones y dificultades que obstaculizan el proceso, una parte de ellas derivadas del muy complejo contexto económico cubano ―azuzado por el impacto de la pandemia y las sanciones de EE.UU, y también por fallas en el diseño y la implementación de las reformas económicas, que han provocado, entre otras cosas, una elevada inflación―, mientras que otra parte es consecuencia de trabas internas ―mentales, burocráticas, normativas― que afloran en la medida en que avanza el proceso, como parte de la adaptación y el aprendizaje que este supone para todos los actores involucrados en el mismo, y también de tensiones, formas de pensar e insuficiencias arraigadas durante décadas en el sistema económico e institucional cubano.
A todo ello apuntó Pymelab en diciembre de 2020, como una llamada de atención sobre los desafíos que podía enfrentar esta apertura una vez que se iniciara en la Isla, y a ello volvió a apuntar ahora, en su nueva edición realizada este jueves en el Hotel Iberostar Grand Packard de la capital cubana. La cita, que contó con la presencia de Jean-Jacques Bastien e Isabel Brilhante Pedrosa, embajadores de Bélgica y la UE en Cuba, respectivamente, y Johana Odriozola, viceministra del MEP ―quienes tuvieron a su cargo las palabras de apertura―, así como de otras autoridades, diplomáticos, empresarios privados y estatales, representantes de instituciones bancarias y expertos; fue nuevamente un espacio para la presentación de experiencias positivas ―como las de la pyme belga Citydev y la cubana EMSI FARMA―, y tuvo entre sus momentos especiales el anuncio por parte de la también belga Oddo, líder mundial en los sistemas de gestión empresarial, del acceso gratuito para Cuba a su plataforma online con todas sus herramientas y módulos, como modo de apoyar la gestión de los nuevos actores económicos de la Isla.
Pero, principalmente, la de este jueves fue una jornada propicia para el intercambio, la alerta y la reflexión sobre los obstáculos y retos existentes en aras de desbrozar el todavía incipiente camino de las mipymes cubanas. En ello, coincidieron varios participantes, volvió a estar su mayor acierto.
“Eventos como este son muy importantes, porque visibilizan el trabajo que se ha venido haciendo y también las dificultades y retos que persisten, dan pie a intercambios que siempre son provechosos, y, además, permiten establecer contactos con otros actores, con autoridades, e con incluso agencias de cooperación, que pueden brindar su apoyo, sus experiencias, sus ideas y buenas prácticas”, valoró a OnCuba la Dra. Ileana Díaz, coordinadora de la Red de Emprendimiento de la Universidad de La Habana, aun cuando lamentó que, por su carácter reducido, en el encuentro no puedan estar presentes todos los emprendedores y empresarias y empresarios a los que seguramente les gustaría participar.
Para la especialista, su realización tiene lugar en un contexto “muy oportuno” ―opinión con la que coincidieron el embajador Bastien y la viceministra Odriozola en sus presentaciones iniciales―, pues, aunque es cierto que ya se legalizaron las mipymes, “todavía quedan muchas cosas por hacer” para potenciar su desarrollo y su articulación “efectiva” y “coherente” en la economía de la Isla.
“Es cierto que con la legalización se dio un importante primer paso, un primer empujón, pero eso por sí solo no es suficiente: ahora hay que cambiar el ecosistema. El ecosistema empresarial del país está hecho para la empresa estatal, y es preciso que ese ecosistema incluya a los nuevos actores, para poder lograr los encadenamientos necesarios, para alcanzar una complementariedad y una articulación efectiva ―apuntó―. Todo el sistema de normativas jurídicas, todo el sistema de reglas, incluso el de reglas no escritas, está hecho para la empresa estatal. Entonces, eso hace que el cambio cueste más trabajo, como proceso, y por ello es necesario una mayor asesoría, mayor capacitación, más formas de financiamiento, un mejor sistema fiscal; que se articule mejor y de manera más coherente todo este proceso, que, a fin de cuentas, está empezando todavía, pero que es clave para el desempeño económico a futuro.”
De aprendizajes, trabas y financiamientos
Como la Dra. Díaz, Oliesky Fabre del Castillo, socio fundador de Enparalelo SRL ―mipyme privada dedicada a la producción de microvegetales en espacios urbanos― y uno de los ponentes de la jornada, celebró la realización Pymelab 2022, encuentro al que no dudó en catalogar como “muy necesario”, a pesar de que, según dijo a OnCuba, “a veces los resultados de este tipo de eventos no llegan a los oídos de a quienes tienen que llegar y se quedan en un marco cerrado”. Desde su perspectiva, existe “voluntad” para seguir avanzando por parte de todos los actores y entidades que participan en el proceso, y se han venido dando “pasos seguros” por parte de las autoridades, pero los tiempos siguen siendo lentos en no pocas ocasiones, y persiste aún “mucha burocracia en todo tipo de temas”.
“Al primer grupo de mipymes cubanas nos ha tocado abrir el camino, e ir aprendiendo sobre la marcha, y no solo nosotros, sino también a las instituciones estatales encargadas del proceso, pero me parece que es necesario un mayor acompañamiento entre todas las partes. Hay mucho apoyo, por ejemplo, del Ministerio de Economía y Planificación, pero no sucede igual con otros organismos”, señala. Ante esta realidad, que puede ser incluso contradictoria con el discurso oficial del gobierno, considera necesario “seguir empujando, presionando”, y también “trabajar y aprender”, “hacer lo que nos toca para salir adelante, y aprovechar al máximo oportunidades de intercambio y aprendizaje como esta, que sirven para conocer otras experiencias, para debatir, y también para abrir puertas y hacer presión para cambiar las normas que no cumplan su cometido y establecer políticas de fomento para las mipymes y el resto de los nuevos actores económicos cubanos”.
En este sentido, agradeció la presencia en la cita, junto a autoridades y especialistas del MEP, de representantes de la banca cubana y de otras posibles oportunidades de créditos para emprendimientos como el suyo, en un evento que tuvo como principal eje de sus discusiones el papel del financiamiento para el surgimiento y la consolidación de las mipymes, y los mecanismos para su acceso por parte de las mismas. Al respecto, no dudó en reconocer que la existencia de “lagunas de conocimiento” por parte de los propios empresarios, en temas como la educación y la cultura financiera, pero también alertó sobre la importancia de una mayor flexibilidad en las negociaciones, de “más asesoría y acompañamiento” por parte de las entidades estatales, y también de que existan “otras alternativas”, teniendo en cuenta, razonó, que “cualquier empresa necesita financiamiento para su desarrollo, y más aún si está comenzando”.
Justo por esos derroteros transcurrió buena parte de Pymelab 2022, que dedicó a este particular un panel moderado por el periodista Ariel Terrero, experto en temas económicos. Durante el mismo, tanto los ponentes principales como los empresarios y funcionarios que intervinieron desde el público, dejaron claro la necesidad de conciliar posiciones, fomentar la capacitación y la cultura contable de los nuevos actores, y atemperar los mecanismos y normas existentes al escenario actual. La necesidad de vías más expeditas para el acceso a créditos y microcréditos, tanto en pesos cubanos como en divisas, la presentación de proyectos y estudios de factibilidad rigurosos a las entidades financieras, las contradicciones entre normativas en vigor y una comunicación adecuada para aprovechar las oportunidades hoy existentes, estuvieron entre los aspectos debatidos.
Los representantes bancarios defendieron la importancia de presentar una documentación completa que permita avalar los posibles créditos y brinde las lógicas garantías de devolución ―un aspecto que, por ejemplo, ha sido la causa de que de las 69 solicitudes de mipymes cubanas recibidas por la Financiera Iberoamericana S.A., ninguna haya sido aprobada hasta ahora y apenas tres estén en estudio avanzado, según Arminda García, directora de esa entidad―, en tanto los empresarios abogaron por el acceso a fondos de riesgo y fomento que permitan el impulso inicial a quienes están comenzando sus negocios, y por tiempos más propicios para los trámites y para amortizar los préstamos.
Como resumen, el propio Terrero consideró evidente que “hay muchas oportunidades en este camino, pero también grandes desafíos”.
“Que funcione bien esa articulación de la banca con las mipymes y las empresas en general no es solamente una oportunidad para esas empresas o para la banca, sino también para que todo el sistema económico, financiero y monetario del país funcione de mejor manera y alcance mejores resultados”, opinó el moderador, al tiempo que enfatizó en que, a la par de fomentar una mayor cultura económica entre los emprendedores, empresarias y empresarios, “la banca necesita también una cultura de innovación y no puede quedar pensando que las reglas y las regulaciones que ha estado aplicando durante décadas son las mismas que le van a seguir dando resultado en un escenario que está cambiando”.
Sobre el desarrollo de la jornada, Jean-Serge Dias de Sousa, Consejero Económico y Comercial de la representación diplomática belga, confirmó a OnCuba la satisfacción de los organizadores con el debate propiciado por el encuentro.
“Nuestra finalidad como Embajada de Bélgica ha sido promover un intercambio entre todos los actores involucrados en este proceso en Cuba, y propiciarles al nuevo empresariado la posibilidad de conocer otras experiencias ―comentó―. Por eso, lo hemos organizado con autoridades cubanas, con el MEP, que es el organismo que dirige este proceso, y abrimos las puertas a otras instituciones y a las mipymes, porque en definitiva este es un evento que se hace en Cuba, que tiene sus propias especificidades y situaciones como país. Y nos parece que esta edición ha sido muy interesante, porque se ha intercambiado muy abiertamente y de manera productiva.”
“El evento ha sido un espacio propicio para que la gente hable, debata, exponga sus puntos de vista, escuche las perspectivas de la otra parte, y se busquen soluciones de conjunto a los problemas―apuntó Dias de Sousa―. Estoy seguro que los debates de hoy pueden dar buenos frutos. Y aunque no se pueda adivinar completamente esos resultados, nos parece que las bases están. Ahora lo que falta, y es algo a lo podríamos dedicarle una próxima edición, es potenciar la formación, la cultura empresarial, para hacer avanzar los negocios y contribuir, en definitiva, al desarrollo de las pymes, porque, aunque es cierto que tienen fragilidades y problemas, también lo es que, en aspectos como la innovación, el empleo, el desarrollo local, son fundamentales hoy para la economía de un país.”
Cómo puedo unirme al proyecto mipymes
Felicidades por tan importante evento.
Me gustaría participar en estos intercambios.
Soy Director del Instituto Nicaragüense decInvestigaciones Económicas y Estudios Sociales. INIES. UNAN Managua ,Nicaragua
Es una pena que no haya habido presencia del Gobierno de La Habana. Quien tiene un Casa Financiera y fue una propuesta de tesis de maestría la Optimización de los fondos financieros