“Revictimizada mil veces”: el programa que las cubanas no necesitamos

La violencia machista no puede ser un cajón que se abra, de un lado, para presumir lo bien que lo hemos hecho ni, de otro, para instrumentalizar la lucha de las mujeres en función de una causa, ahí sí mercenaria, que en sus resultados, va contra las mujeres. Aquí se juegan vidas.