Sergio Ramírez: No creo que podamos hablar de cambio en Cuba

Foto: Jorge Mejía Peralta.

Foto: Jorge Mejía Peralta.

El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, que recibirá el próximo lunes el Premio Cervantes en Madrid, dijo hoy que no cree que se pueda hablar de un cambio en Cuba por el momento, a pesar del relevo en la presidencia del país.

Así lo indicó el escritor y exvicepresidente de Nicaragua en una rueda de prensa celebrada en Madrid en su primera comparecencia dentro de los actos organizados con motivo del Premio Cervantes, que recibirá el próximo lunes día 23 de manos del rey Felipe VI.

Ramírez fue preguntado por el hecho de que el primer vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel, de 57 años, vaya a suceder a Raúl Castro al frente del gobierno de ese país.

“Quien gobierna es el partido oficial y no el Gobierno”, de tal forma que la estructura política del país “queda intacta”, afirmó.

Ramírez será el primer escritor nicaragüense que recibe el premio más importante de las letras hispanas, que se entrega el próximo lunes coincidiendo con el aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, autor de “Don Quijote”.

“La literatura en Latinoamérica está contaminada de la anormalidad política”, señaló el escritor, de 75 años, el jueves durante una conferencia de prensa en Madrid, añadiendo que la novela de actual debe abordar la vida de seres humanos que “se ven afectados por esa anormalidad.”

Natural de Masatepe, Ramírez ha publicado más de 20 novelas, incluidas Margarita, está linda la mar, galardonada con el Premio Alfaguara en 1998, Sombras nada más, Mil y una muertes y Sara.

Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua y periodista en activo, Ramírez fue vicepresidente de Nicaragua entre 1985 y 1990 y miembro del partido izquierdista Frente Sandinista. En una época que el escritor recordó este jueves como “llena de ideales”, apoyó la revolución que llevó a derrocar en 1979 al dictador Anastasio Somoza, el último en una dinastía familiar que dirigió el país durante más de cuatro décadas.

La figura del dictador, que según el escritor está presente desde en Tirano Banderas de Ramón Valle Inclán hasta en La fiesta del chivo de Mario Vargas Llosa, es ejemplo de “ese caudillismo político que ha resucitado en este siglo en la forma de narcotráfico que da cobertura al poder político, en fraudes electorales, corrupción y todo esto que va a ser parte de la novela.”

En ese sentido, identificó como temas recurrentes en la nueva literatura de la región las migraciones forzosas, la frontera con Estados Unidos, el narcotráfico o las pandillas.

Director de la revista electrónica Carátula, el novelista también publica en el blog literario El Boomeran(g) del diario español El País, así como en diarios y revistas de una veintena de países. Su obra también incluye ensayos y cuentos como “El reino animal”, “Perdón y olvido”, “Catalina y Catalina”, “Flores oscuras” y “La viuda Carlota y otros cuentos”.

Como guinda a esta prolífica y premiada carrera, Ramírez recibe el Cervantes “por reflejar la viveza de la vida cotidiana convirtiendo la realidad en una obra de arte” en una variedad de géneros literarios, según destacó el jurado.

El premio está dotado con 125,000 euros (148,000 dólares) y suele alternarse entre escritores españoles y latinoamericanos. El novelista español Eduardo Mendoza fue el ganador de 2016.

El rey Felipe VI entregará el galardón en la Universidad de Alcalá de Henares, en una ceremonia en la que Ramírez ofrecerá un discurso que tradicionalmente homenajea a Miguel de Cervantes pero que, en el caso del nicaragüense, también ahondará en la influencia de su compatriota el poeta Rubén Darío.

Tanto Darío como Cervantes se enmarcan en una tradición de renovación profunda de la lengua española que se remonta a principios del siglo XVI con Garcilaso de la Vega, añadió Ramírez.

“Quiero hablar en el discurso de lo que yo le debo a Darío y de lo que le debo a Cervantes. Y lo que Darío se ve influenciado por Cervantes”, adelantó. “Y esto me lleva a lo que yo siento como escritor, la felicidad que yo siento de escribir en una lengua de semejante tamaño”.

EFE / AP / OnCuba

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