Leandro Estupiñán
Desde que la cantante colombiana Shakira diera a conocer en sus redes la noticia que impulsó buena cantidad de medios informativos no he parado de hacerme dos preguntas.
Ya habían pensado en el asunto, pero no fue hasta ese momento, y no sé por qué ocurrió tan insistentemente, cuando me interesé por saber desde cuándo se fabrica el alcohol gel antibacterial en el mundo y si acaso en Cuba habría producción.
Luego supe que dicho producto era menos antiguo de lo que yo pensaba, pues, según la propia Wikipedia, se remonta a 1966, cuando fue creado en los Estados Unidos por una enfermera de origen latino.
Pero no fue hasta 1988 el momento a partir del cual su uso sobrepasó los límites de los hospitales.
Según la misma fuente, en 2009, debido al brote de la influenza AH1N1, el alcohol gel se popularizó, y ahora, con la pandemia de la Covid-19, no solo se ha vuelto altamente demandado, sino que ha desaparecido de las farmacias, de los mercados y de todos los lugares.
Tengo un frasco y lo cuido como un tesoro porque nunca se sabe cuándo vuelvan a surtir. No estoy en Holguín o La Habana. Vivo en Buenos Aires.
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Lo de Shakira en cuestión era una noticia compartida en Instagram. Decía ella que Puig, la empresa española encargada de producir la fragancia que lleva su nombre, había parado con la elaboración de ese y otros perfumes como Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier o Antonio Banderas.
Era esa la manera en que se sumaría a la producción de alcohol gel antibacterial. Lo que saliera de sus predios se habría de entregar, o seguro se ha destinado ya a las autoridades sanitarias en España para que dispusieran de su uso. Ese país supera hoy los 85 mil casos de contagios y está urgido de todo tipo de estrategias para contener la enfermedad.
Luego, y de manera causal, tuve respuesta a mi pregunta persistente respecto a Cuba.
Ya que el país ha sido un gran productor de alcohol, ya que la caña ha signado nuestra historia, debía haber alguna fabriquita encargada de generar el producto.
Supe por la agencia china Xinhua que, en efecto, Cuba lo produce; no tengo el dato respecto a si sucede en otras provincias, pero, al menos ahora mismo sé que la Destilería Habana, ubicada en Lawton, se encarga de proveer cierta cantidad a la red hospitalaria.
La fábrica tiene formatos de 5 litros y 20 litros, y según declaró a la misma fuente su directora, Mercedes Delgado, desde allí salen diariamente alrededor de mil 20 litros de gel sanitario.
La producción de alcohol gel antibacterial en la Destilería Habana se realiza de manera artesanal y los encargados son apenas unos cinco trabajadores que comienzan su jornada laboral poco antes del amanecer y que se saben valiosos ahora mismo debido a la importancia que se le ha dado al producto en todo el mundo.
Directivos de Destilería Habana también aseguran que el alcohol gel antibacterial cubano cumple con los estándares internacionales demandados por la Organización Mundial de la Salud, e informan que el producto se fabrica desde hace diez años.
El alcohol utilizado como principal materia prima también se procesa allí.
Pero, como es sabido, no es suficiente para protegernos de virus como el Sars-cov-2, pues depende de la concentración de alcohol que tenga para lograr una gran efectividad. Nada supera el lavado de las manos, aunque el gel nos ayude a cuidarnos poco más.
Después de esto, pienso en la importancia que sigue teniendo la caña de azúcar para la historia cubana, tan llena de alcohol, que cura la piel y el alma; y de azúcar, que empalaga y llena. Le han cantado los poetas, los niños y borrachos.
