Una nueva cervecera, similar en el proceso de fabricación de esta bebida a la comercializada en la actual Casa de la Cerveza de la Plaza Vieja, se alista para su inauguración.
La misma forma parte del proyecto de rehabilitación del Puerto de La Habana llevado a cabo por la Oficina del Historiador de la Ciudad en aras de rescatar el legado y memoria arquitectónicos de la zona, con un propósito multifuncional.
Se localiza donde tuviera lugar el otrora Almacén de la Madera y el Tabaco, faz a la Iglesia de Paula, al final de la Alameda del mismo nombre y al lado de los Almacenes San José, restaurados en el 2008.
Después de 3 años de ejecución, la edificación se integra al proyecto de incorporación de esta zona dentro del sistema de espacios públicos del borde marítimo y constituye en sí misma la apertura para propósitos futuros en el área.
De la mano de los arquitectos Juan José Díaz (Proyectista General) y Orlando Inclán (Diseño Urbano) y la diseñadora de interiores Mónica Pestano, líderes del Proyecto de Arquitectura, Urbanismo y diseño de interiores para una cervecera, pudimos conocer detalles sobre este nuevo establecimiento, los conceptos seguidos para la rehabilitación del lugar, su implementación y las características del mismo.
Ya presto a su apertura (aún sin fecha específica para su inauguración) la nueva cervecera de la Habana Vieja devendrá un nuevo espacio para el esparcimiento y la recreación de turistas y locales, con capacidad para 400 comensales. Según dieron a conocer, en conferencia de prensa ofrecida en La casa de las Tejas Verdes-Centro Promotor para la Arquitectura Moderna y Contemporánea, el Urbanismo y el Diseño Interior-, esto supone la reconversión del antiguo almacén en un elemento generador de oportunidades, desarrollo e intercambio económico, social y cultural.
Entre los atractivos que brindará este establecimiento, cabe mencionar que el público podrá disfrutar del proceso de producción del refrescante líquido, así como su aporte a la nueva fachada del centro histórico, al quedar ubicada en una plataforma sobre el mar. Servirá además como ejemplo del rescate del patrimonio industrial de la rada habanera.
El visitante llegará a un espacio ambientado por la cerveza, el mar, la taberna y el almacén, ejes temáticos contemplados para el diseño de interiores en conjunto con los colores, las texturas, los murales. La madera envejecida, la apariencia rústica y la brisa marítima, aportarán una armonía y energía únicas a los 2800 m² del nuevo comercio.
Más adelante y aún en proceso de realización, se establecerá en esa misma plataforma un centro comercial con dimensiones no existentes aún en el país en este tipo de construcciones.
Por: Sophia Bradshaw