Joven busca sus raíces en Cuba, frente a la cámara

Foto: cortesía de los realizadores

Foto: cortesía de los realizadores

Esteban Díez es un joven cubano-americano de 27 años que se siente parte de una generación sin historia.

Sus padres emigraron a Estados Unidos con apenas seis años, y nunca más regresaron de visita. Todo lo que Esteban conocía de la Isla era la pasión con la que sus abuelos siempre le hablaban de Cuba y los orígenes de ambas familias.

La curiosidad, esa sensación de pertenecer a algo que no conoces, lo hizo hurgar más allá del árbol genealógico y lanzarse a evitar que su historia pueda ser borrada. Como otros, pero con acucioso ánimo de investigador, Esteban fue tras sus raíces y de ahí nació el libro Portrait of an Evanecent Past (Retrato de un Pasado Evanescente).

La obra acumulada por Diez se extiende por más de seis siglos, con datos de sus antepasados desde La Habana hasta los cafetales orientales, desde España, Francia, Haití, Portugal e Italia.

“El día que me toque ser abuelo y contestar las mismas preguntas que yo me hice, no quiero hacer el papel de viejo ignorante ante mis nietos; por eso hice el libro”, le confiesa a OnCuba este autor.

Tiempo después de publicada su historia, Esteban se ha convertido en protagonista de una obra otra vez, pero en esta ocasión del más reciente documental del realizador cubano residente en Holanda Juan Carlos Roque, quien ya anuncia concluido a Searching for my roots in Cuba (Buscando mis raíces en Cuba).

Un recorrido que lleva a Díez a conocer familiares y parientes de los que solo sabía sus nombres, en esta nueva búsqueda la obsesión por sus ancestros, se convierte en un apasionante viaje por la Cuba de sus sueños.

Foto: cortesía de los realizadores
Foto: cortesía de los realizadores

Este audiovisual filmado por el proyecto autónomo, Roque Media Films, toma como referencia el trabajo del director como documentalista sonoro para la extinta Radio Nederland.

“Es un tema, que aunque manido, sigue siendo de interés para los cubanos porque tiene muchas aristas aún por explorar. La mayoría de las veces la migración cubana está contada en el cine desde la ficción, y un relato de estas características podría resultar útil, porque está contado en primera persona, desde la perspectiva de un joven nacido en Estados Unidos, que no emigró y que quiere conectarse con una Cuba que hasta ahora sólo ha sido leyenda”, revela Roque para OnCuba, desde la ciudad de Hilversum.

“Por eso trato de descubrir en este joven su pasión por algo de lo que solo escuchó hablar pero que necesitaba ver con sus propios ojos. Sin ser una road movie, la cámara lo acompaña como testigo en ese recorrido por La Habana, Palos y Tapaste, por San Luis y Santiago de Cuba”, aclara el realizador.

Para Esteban esta es una historia que animará a muchos a que escudriñen en su genealogía.

“No es fácil para los que viven fuera de Cuba porque aún la información sobre la Isla no es accesible desde el extranjero. Mi trabajo es un testimonio de que es difícil pero no imposible. La determinación es sin duda un requisito”, agrega.

El director y el personaje del documental. Foto: cortesía de los realizadores
El director y el personaje del documental. Foto: cortesía de los realizadores

Rodado como si fuera una toma única, el director busca más que la imagen perfecta, la espontaneidad, mientras sigue los pasos casi a ciegas de Esteban Díez, quien aunque había investigado sobre sus orígenes y tenía datos precisos sobre familiares y parientes, responde ante la cámara a su intuición, recordando pasajes que le fueron contados por sus abuelos.

“Conocí al director Juan Carlos Roque por medio de mis búsquedas genealógicas. Fue él quien me propuso la idea de hacer un documental después de conocerme y ver el trabajo que había hecho”, revela Esteban.

Con una estrategia de distribución por definir, según palabras de su director, es muy probable que el pre-estreno sea en privado, en el mes de octubre en Miami, con familiares y amigos del protagonista.

“Todo depende del reglamento de varios festivales de cine que desean incluirla en la selección oficial y que en algunos casos exigen que el documental no haya sido estrenado o exhibido. En realidad, nos gustaría difundirlo en la televisión, porque es masiva y tiene más alcance que el cine. La idea es encontrar distribuidores interesados en transmitirlo en Estados Unidos y en Cuba. De hecho, el documental está inscrito en el Festival de Cine de La Habana. Ojalá forme parte de la selección oficial”, aspira Juan Carlos Roque.

En opinión de Juan Carlos esta historia supone una experiencia de vida, es un guiño a quienes aún no entienden que emigrar ha sido siempre una necesidad y un derecho del ser humano, y que quienes dejan su lugar de origen para establecerse temporal o definitivamente en otro país o región, no traicionan, y mucho menos abandonan sus raíces.

Para Esteban se trata de defender el punto de vista de una persona que tiene conexiones en Cuba, y que experimenta como su mayor alegría la posibilidad de conocer a los cubanos, poder hablar con ellos cara a cara.

“La comunidad cubana en los EE.UU. se preocupa profundamente por el bienestar del pueblo cubano. Hay algunos que tienen la esperanza de que las nuevas relaciones entre los dos países se traducirá en un resultado positivo para el pueblo cubano”. Entre ellos se cuenta él, Esteban Díez, un cubano de segunda generación que se reencuentra con sus raíces frente a la cámara.

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