Abro el navegador este domingo 1ro de marzo y en cuestiones de segundos me llega la noticia: Saturnino Orestes Armas Miñoso Arrieta, o simplemente Minnie Miñoso, murió en Chicago a la edad de 92 años.
De inmediato, busco información y me topo con una entrevista que la periodista de ESPN, Christina Karl, le realizara hace muy poco tiempo, en la cual aborda la carrera del cubano, la integración en el béisbol y sus posibilidades para el Salón de la Fama.
Desde la primera línea, uno percibe que Miñoso era un tipo jovial, un pelotero que vivió por y para el espectáculo, que no se rindió nunca, pese a irrumpir en un escenario hostil, donde las barreras raciales ponían contra la pared a hombres como él.
“¿Lo más importante en mi vida? Los aficionados. El darles una sonrisa. A veces, ellos dirán algo malo, ¿y si no te gusta, dejarás que eso te afecte? No, simplemente sonríes. Es lo que solía hacer cuando jugaba. Nunca pensé que haría tantas cosas, tanto para el equipo. Solamente quería jugar y hacerlo lo mejor posible, para los aficionados, mi familia y el país de donde procedía, abrirle la puerta a alguien más”, expresó justo después de la pregunta de apertura.
Y justamente los fanáticos han lamentado la muerte del primer pelotero negro en vestir la franela rayada de los Medias Blancas de Chicago en 1951, quien además fue el primer latinoamericano negro en debutar en las Grandes Ligas, siguiendo la estela del mítico Jackie Robinson, pionero en 1947.
“Wow, lamento mucho el fallecimiento del MR. Minnie Miñoso. ¡Siempre te amaremos Minnie! Una verdadera legenda del White Sox”, escribió Frank Thomas, otra gloria de Chicago, en su cuenta (@TheBigHurt_35) de Twitter.
Otros jugadores con un peso trascendental en la historia de la franquicia como Ozzie Guillén y Jermaine Dye, también expresaron su sentir en las redes sociales.
“Un grandioso Media Blanca murió esta mañana. Es un día muy triste para mí como Sox fan y como fan del béisbol. RIP amigo, estoy en shock por esta triste noticia”, dijo Guillén, uno de los torpederos más brillantes que ha pasado por las Grandes Ligas.
“Cada vez que me encontré con Minnie Miñoso siempre puso una sonrisa en mi cara. Todo un acto de clase para el @whitesox y verdaderamente un modelo ejemplar”, expuso Jermaine Dye, campeón y Jugador Más Valioso de la Serie Mundial del 2005.
El propio club, en el que actualmente juegan otros cubanos como José Dariel Abreu, Alexei Ramírez o Adrián Nieto, homenajeó a Miñoso temprano en la mañana dominical, al colocar una frase de su “héroe”, una que lo define a la perfección: “Estoy orgulloso de todo. Estoy orgulloso de ser un jugador de béisbol”.
También los fanáticos mostraron su pesar por la pérdida, entre ellos un seguidor ferviente de los Medias Blancas: el presidente de Estados Unidos Barack Obama.
“Para los residentes del South Side de Chicago y los seguidores de los Medias Blancas de todo el país, incluido yo, Minnie Miñoso es y será siempre será Mr. White Sox”, señaló el mandatario en su declaración, mediante la cual envían sus pensamientos y oraciones a su familia y a sus fanáticos en Chicago, Cleveland, y en todo el mundo.
El comunicado de Obama señala también que Miñoso fue el primer negro en integrarse a las Grandes Ligas en Chicago. “Minnie llegó desde Cuba a Estados Unidos, a pesar de que podría haber hecho más dinero en otros lugares. Vino a través de las Ligas Negras y no hablaba mucho inglés al principio. Y como él ayudó a integrar el béisbol en la década de 1950, fue blanco de insultos racistas de aficionados y opositores, a veces fue obligado a quedarse en moteles diferentes a los que acogían a sus compañeros de equipo. Pero su velocidad, su poder -y su optimismo persistente- le valió múltiples apariciones en el Juego de Estrellas y Guantes de Oro como defensor del jardín izquierdo, y se convirtió en uno de los jugadores más dominantes y dinámicos de la década de 1950”.
Por todos sus logros, los Medias Blancas retiraron su legendario número 9 en 1983 y develaron una estatua en la casa del conjunto, el estadio U.S. Cellular Field, cuestiones que siempre valoró mucho y vivió con suma emoción.
“Yo estaba con los Medias Blancas en 1983, cuando nos retiramos su # 9. Nunca he visto un jugador más emocionado con ese honor. Tan humilde, tan agradecido”, recalcó este domingo Dan Evans, reconocido ejecutivo en las Mayores y uno de los scouts prominentes del Toronto Blue Jays.
La deuda eterna de Cooperstown
A pesar de su rutilante historia y legado en el béisbol de las Grandes Ligas, Minnie Miñoso no fue nunca exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, aunque sí tiene su placa de inmortal en el refundado Salón de la Fama del Béisbol Cubano.
El Comité de la Era Dorada, una de las tres ramas del Comité de Veteranos, tuvo una reciente oportunidad de reconocerlo en diciembre pasado, pero obvió a Miñoso y a otros nueve candidatos (Tony Oliva, Dick Allen, Jim Kaat, Maury Wills, Ken Boyer, Gil Hodges, Bob Howsan, Billy Pierce y Luis Tiant), quienes no lograron alcanzar el 75{bb302c39ef77509544c7d3ea992cb94710211e0fa5985a4a3940706d9b0380de} requerido para obtener la placa.
Ese placer fue negado al Cometa Cubano, quien de seguro no agradecería si lo exaltaran cuando le toque el turno rotativo al Comité de la Era Dorada en el 2017, justo como dejó saber en su entrevista con Christina Karl.
“No me digan que seré elegido después que muera. No quiero que ocurra eso después que yo muera. Me gustaría que fuera en vida, quiero disfrutarlo”, sentenció.
De cualquier forma, Miñoso estará para siempre en la memoria de los fanáticos, quienes lo vieron en el diamante y quienes conocieron su historia por libros o reseñas históricas.
“Minnie puede haber sido obviado por el Salón de la Fama durante su vida, pero para mí y para las jóvenes generaciones de afroamericanos y latinos, Minnie encarna por excelencia la historia americana mucho más que lo que una placa jamás podría representar”, destacó el presidente Obama después de conocer la triste noticia.
Con su muerte, Chicago pierde a su otro rostro distintivo en el béisbol, después de fallecer en enero Ernie Banks, conocido en el universo de las bolas y los strikes como Mr. Cub, por sus rutilantes éxitos con el Chicago Cubs, centenario club de la ciudad.
“Lo vi apenas hace tres meses y medio. Nos hacíamos muchas bromas uno al otro. Cuando él murió, les agradecí a los Cachorros porque le dieron una despedida digna, y mostraron un gran respeto para los aficionados. Era lo que él merecía, y lo que los aficionados merecían”, declaró el propio Miñoso, a quien se le rendirán ahora los mismos honores.
Descansa en paz, Minnie, de seguro los Medias Blancas y todo el planeta beisbolero, tanto en Cuba, Estados Unidos y cualquier otro rincón del mundo, rendirán tributo a tu nombre.
Algunos datos relevantes en la carrera de Minnie Miñoso:
– Fue el primer latinoamericano negro en debutar en las Grandes Ligas, y el noveno negro en atravesar la ya quebrada barrera racial
– Fue el primer jugador negro en la organización de los Medias Blancas de Chicago.
– Debutó en Grandes Ligas con Cleveland en 1949 y fue cambiado a Chicago en un canje de tres equipos, dos años después.
– Debutó con los Medias Blancas de Chicago el 1 de mayo de 1951 y bateó un jonrón en su primer turno al bate contra el derecho de los Yankees de Nueva York, Vic Raschi.
– En la temporada de 1951 quedó en segundo lugar en la votación por el premio de Novato del Año en la Liga Americana, por detrás de Gil McDougald, de los Yankees de Nueva York.
– Fue uno de los dos primeros latinos en aparecer en un Juego de las Estrellas, cuando lo hizo en 1951 junto al venezolano Alfonso “Chico” Carrasquel.
– Jugó 17 temporadas en las Grandes Ligas defendiendo los colores de los Medias Blancas, Indios de Cleveland, Cardenales de San Luis y Senadores de Washington.
– Registró promedio de 298 en 17 campañas, con 1 963 jits, 336 dobles, 83 triples, 186 cuadrangulares, 1 023 carreras impulsadas y 1 136 anotadas.
– Seis veces conectó más de 15 jonrones, en cuatro oportunidades superó el centenar de empujadas y robó más de 20 bases en cuatro temporadas distintas.
– Jugó 12 de sus 17 temporadas en Chicago, promediando 304, con 135 jonrones y 808 carreras impulsadas.
– Jugó en cinco décadas diferentes (40′, 50′, 60′, 70′ y 80′), hazaña solo conseguida por Nick Altrock (1898, 00′, 10′, 20′ y 30′). Después de colgar los spikes en 1964, el momento en que ya parecía poner fin a su carrera, reapreció en 1976 y 1980 para tomar turnos como bateador designado.
– Jugó 14 temporadas en la Liga Cubana Profesional, de la cual fue Novato del Año en 1946 y ganó el premio de Jugador Más Valioso en 1953 y 1957.
Aliet,…diga algo de que se le prohibio venir a Cuba cuando fue inmortalizado en Bayamo.
Que manera de ser omisores!!!!!!!