Daniel A. Fernández
Acompañado por su mamá y su abuela el lanzador cubano José Fernández recibió el premio al Novato del Año en la Liga Nacional. Otro alegrón en una temporada histórica para los peloteros de la isla.
El villaclareño es el tercer cubano en llevarse el codiciado galardón. En 1964 Toni Oliva lo ganó por la Liga Americana, en su debut con los Twins de Minnesota; veintidós años más tarde, en 1986, tocó el turno a José Canseco, defendiendo los colores del Oakland Atletics en igual circuito. Para la franquicia de los Marlins resulta el cuarto novato del año que sale de sus rosters. El primero en romper el hielo fue el también lanzador Dontrelle Willis en el 2003; el dominicano Hanley Ramírez se lo llevó en el 2006; tres temporadas después al jardinero Chris Coghlan.
Las lesiones sufridas por Henderson Álvarez y Nathan Eovaldi, durante los entrenamientos primaverales, le dieron un espacio al joven prospecto cubano en la rotación de abridores del Miami, que hasta ese instante estaba destinado a trabajar en doble A con el Jacksonville. En su debut le recetó ocho ponches a la alineación de los Mets en apenas cinco entradas… ¿presagio de lo que estaba por acontecer?…estoy seguro que muy pocos apostaron por ello.
Su presencia en el Juego de las Estrellas sí resultó una señal inequívoca de que el talento del muchacho se estaba haciendo sentir en cada salida al box. La segunda mitad del torneo fue sensacional. Logró siete victorias con un solo revés. En ninguna de las aperturas permitió más de cinco indiscutibles, y ningún equipo pudo pisar el home más de dos ocasiones, incluyendo las carreras sucias.
De manera global las estadísticas del villaclareño sencillamente impresionan. Demos un vistazo a algunos de los numeritos más relevantes, teniendo en cuenta que para él la temporada finalizó con tres semanas de antelación, al alcanzar el límite de entradas que había acordado la directiva de los Marlins (170) para su año de estreno.
- No obstante lanzar con uno de los peores equipos en la MLB, en 28 aperturas ganó 12 juegos y perdió 6. Incluso en varias ocasiones abandonó el box sin decisión, a pesar de permitir a lo sumo par de anotaciones, pero no contó con el apoyo ofensivo de sus coequiperos.
- Su promedio de carreras limpias (2.19) resultó el segundo más bajo en ambos circuitos, solo superado por el astro de los Dodgers Clayton Kershaw (1.83). Desde 1909 ningún pitcher con 20 años de edad o menos (al momento de iniciar la temporada) alcanzaba tal efectividad.
- Los contrarios le batearon para un anémico 182 de average. Desde 1969 solo el as dominicano Pedro Martínez (167 en 2013) había maniatado con tanta facilidad a los line ups rivales. Fue además el menor promedio para un novato desde 1900, igualado con el japonés Hideo Nomo (1995).
- Su WHIP (jits permitidos y boletos concedidos por innings de actuación) fue el segundo mejor de la Liga Nacional (0,98), siendo uno de los cuatro serpentineros en la temporada que lograron situar este indicador por debajo de uno. Este WHIP, al unísono constituyó récord para la franquicia de los Marlins.
- En 172.2 tercios propinó 187 ponches, para un magnífico 9,75 por cada nueve entradas de actuación. Entre los lanzadores que trabajaron más de 100 innings este fue el quinto promedio más alto.
- Entre los pitchers debutantes de la Liga Nacional tuvo el segundo mayor número de aperturas de calidad con 20, ocupando igual puesto en el porciento de las mismas (0.71). Solo tuvo por delante al sudcoreano Hyun-Jin Riu (Dodgers, 22, 0.73).
Antes de recibir este premio José Fernández ya había obtenido otros galardones. En una votación previa los peloteros lo habían seleccionado como novato del año en el viejo circuito. Así mismo integró el Todos Estrellas de los debutantes que seleccionó la prestigiosa revista Baseball América; compartiendo honores con otros tres cubanos Yasiel Puig (rf), Nolan Arenado (3ra) y José Iglesias (ss). Por último fue escogido como el mejor lanzador de la temporada en el All Star Latino de la cadena ESPN.
La distinción al Novato del Año se concedió por primera vez en 1940. A partir de 1947 la Asociación de Cronistas del Béisbol Norteamericano (BBWAA) decidió reconocer a un jugador por la Ligas Nacional y otro en la Americana. En sus inicios el premio llevaba el nombre del ex dueño de los White Sox Louis Cominskey, hasta que en 1987 fue cambiado en honor al primer pelotero negro que rompiera la barrera racial en los Estados Unidos, Jackie Robinson, que de hecho lo había obtenido en ese mítico 1947.
Desde OnCuba felicitamos a este nuevo ídolo del béisbol cubano. Además no queremos dejar de mencionar al jardinero cienfueguero Yasiel Puig (Dodgers) y al campocorto José Iglesias(Tigers), quienes estuvieron entre los finalistas del premio.
