Por primera vez en Cuba los pasajeros podrán pagar por transferencia electrónica un servicio de transporte público, específicamente las rutas de triciclos eléctricos en la provincia de Guantánamo.
Así lo dio a conocer este domingo Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, quien aseguró que ya están listos en el territorio oriental los 20 triciclos para reforzar el sistema de transportación.
Según la información del ministro, los tramos de los recorridos tendrán un valor de 10 CUP (moneda nacional) y en cada vehículo se han habilitado códigos QR para el pago por transferencia, aunque quienes así lo deseen podrán efectuar el pago de manera tradicional en efectivo.
Los triciclos eléctricos en Guantánamo brindarán servicio en tres rutas que abarcan distintas zonas de la ciudad capital, con especial atención al Hospital General Docente y al Hospital Pediátrico.
Los triciclos eléctricos se han ido expandiendo por Cuba como una alternativa gubernamental a la crónica crisis del transporte que padece la isla, agravada por el déficit de combustible.
Además de Guantánamo, otras provincias como Santiago de Cuba, La Habana, Matanzas, Pinar del Río, Holguín y el municipio especial Isla de la Juventud cuentan con estos estos vehículos ensamblados en el territorio nacional.
Hasta el momento las autoridades aseguran que los triciclos eléctricos han sido “bien recibidos” en los territorios donde se encuentran en servicio. Además, permiten brindar un servicio que genera una alta aceptación y a la vez empleo, frecuentemente a mujeres.
No obstante, también el ministro Eduardo Rodríguez Dávila ha reconocido que “su presencia no resuelve los déficits de transportación” en las localidades donde funcionan.
Según informaciones oficiales, los triciclos cuentan con una capacidad de seis pasajeros y disponen de una carga en sus baterías que les permite recorrer su ruta alrededor de 16 veces por día.
La incorporación de nuevos triciclos eléctricos en varias provincias cubanas forma parte de la apuesta del Gobierno en momentos en que el país padece una severa crisis energética y, en particular, de un recurrente déficit de combustible, que golpea al transporte de pasajeros y otros servicios y sectores productivos en la isla.