Verano de marzo

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida

El pasado martes 29 fue uno de esos días que parecían sacados del almanaque de julio o agosto. La estación meteorológica de Indio Hatuey, en Matanzas, informó de una temperatura máxima esa tarde de 36.8 ºC, un nuevo record de temperatura máxima para el mes de marzo en dicha estación de medición. El anterior había sido de 36.0 ºC el 21 de marzo del 1991. Pero ese día, hubo temperaturas máximas elevadas en otras partes del país, por ejemplo, Jovellanos en la propia provincia de Matanzas reportó 35.6 ºC, mientras Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba, informaba de 35.5 ºC.

Estos valores de la temperatura no son totalmente típicos de marzo, digamos que no son frecuentes, pero hay condiciones meteorológicas propicias: una débil influencia de altas presiones y un flujo cálido del este al sudeste, lo que junto al calentamiento que ocasiona el Sol sobre las zonas del interior del país, hizo que las temperaturas subieran tanto.

Se derrite el hielo ártico

Sin embargo, la preocupación por el calor es algo que se comparte en todo el planeta. Acaban de recibirse informaciones del National Snow and Ice Data Center (NSIDC), o Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de Estados Unidos, de que por segundo año consecutivo la extensión máxima del hielo ártico ha alcanzado un valor mínimo record. Esta es una clara advertencia de que el hielo ártico se está derritiendo y que el agua del deshielo está, por lo tanto, ingresando al océano.

 

Imagen generada por computadora de la extensión del hielo ártico este 27 de marzo. La línea naranja muestra la extensión promedio del período 1981–2010. Imagen cortesía del NSIDC.
Imagen generada por computadora de la extensión del hielo ártico este 27 de marzo. La línea naranja muestra la extensión promedio del período 1981–2010. Imagen cortesía del NSIDC.

Se han esgrimido dos razones posibles para este evento, según el científico de la NASA Walt Meier: las altas temperaturas record registradas de diciembre a febrero y el patrón de viento que soplaron en el área de enero a febrero, que fue desfavorable para el crecimiento del hielo.

A más largo plazo, el calentamiento que está alcanzando el océano será un factor de primer orden.

De acuerdo a un informe de la NASA, el máximo alcance del hielo puede variar de año en año, dependiendo de las condiciones del invierno, pero lo que es significativo es que se ha observado una tendencia significativa hacia la disminución de la capa de hielo, lo que está relacionado con el calentamiento existente tanto del aire como del océano. Esa tendencia ha resultado en que desde 1979 a la fecha, se haya perdido en la etapa invernal, que es cuando se produce el máximo, un área de hielo de 1 605 793 kilómetros cuadrados: unas 14,5 veces Cuba.

Eppur… ¡Frío en Norteamérica!

Como el tiempo atmosférico juega de vez en cuando alguna jugarreta con los habitantes de este planeta, he aquí que estando el continente norteamericano en plena primavera, y habiéndose registrado altas temperaturas durante las pasadas semanas en el nordeste de los EE.UU. y el sudeste de Canadá, ahora habrá una situación cambiante para este fin de semana en esa zona.

Esquema del avance de la invasión de aire frío sobre el nordeste de los Estados Unidos y el sudeste de Canadá y del frente frío que le antecede. Es un evento que no pertenece a la presente estación del año.
Esquema del avance de la invasión de aire frío sobre el nordeste de los Estados Unidos y el sudeste de Canadá y del frente frío que le antecede. Es un evento que no pertenece a la presente estación del año.

Este evento meteorológico se produce totalmente fuera de estación y dará una primera semana de abril fría en esas áreas de los Estados Unidos y Canadá. Pero no en Cuba. Que nadie se embulle porque no habrá cambios importantes con esa situación meteorológica.

Se trata de un centro de bajas presiones extratropicales (o ciclón invernal, como popularmente se les dice), que desde el Ártico se dirigirá al sur, algo normal para el invierno, pero no para el mes de abril. Al hacerlo cruzará por el centro de Canadá y traerá aire frío ártico, junto a posibilidad de nevadas, en el medio oeste y nordeste de los Estados Unidos y el sudeste de Canadá durante esta primera semana de abril. El aire frío se dirigirá principalmente hacia los Grandes Lagos, Nueva Inglaterra y los estados de la porción norte de la costa del Atlántico y la zona sudeste de Canadá, precedido por un frente frío, que traerá asociado, junto a vientos fuertes, lluvias y también algunas nevadas. A mediados de la semana, se espera otra oleada fría con otra baja extratropical cruzando algo más al norte.

Pero no es sólo esto. Como esta invasión de aire frío está fuera de estación, alcanzará una etapa del año donde los árboles frutales están brotando sus capullos y flores, brotando los arbustos y viñedos, plantas que pueden enfrentar, por una o dos noches, el riesgo de congelación y así perderse la futura cosecha. Hay que destacar que debido al calor que se registraba en las últimas semanas, las flores y capullos ya habían hecho su aparición antes del tiempo de hacerlo, brotando con unas dos semanas antes de lo que se considera normal, de ahí que el daño en este caso pudiera ser mayor.

En el golfo de México, el frente frío asociado a este sistema estará bastante débil. Por ello, en Cuba, pueden ocurrir en esta semana algunas lluvias, sobre todo en el occidente del país, y refrescar algo a mediados de la semana, pero más palpable en la madrugada y al amanecer. Sin embargo, algo, es algo, y agradecidos estamos, siempre que se nos quite de encima un poco del calor veraniego que sufrimos en estos días, aunque sea sólo durante dos o tres días.

Y, para concluir, quería compartir con los lectores, las inquietantes noticias que eran recibidas mientras me encontraba escribiendo, sobre el resultado de nuevas investigaciones.

El tiempo loco

La revista científica Nature Geoscience acaba de publicar un artículo del investigador científico Richerd Zeebe, de la universidad de Hawaii, dando a conocer el resultado de las nuevas Investigaciones realizadas sobre los cambios ocurridos en la temperatura de nuestro planeta La Tierra y la cantidad de Dióxido de Carbono (CO²) emitida a la atmósfera del planeta desde la época de los dinosaurios.

Resulta que la proporción actual de emisión de carbono a la atmósfera inducida por el hombre, ha sido tal que no ha tenido precedentes en los pasados 66 millones de años, y ha sido diez veces superior a cualquier período transcurrido durante esos años.

Señala Zeebe que “ya que nuestras proporciones de emisión no tienen precedentes en un período tan largo de la Historia de La Tierra, ello también significa que hemos entrado en un estado de no-análogos. Esto representa, dijo Zeebe, “un gran reto para proyectar el futuro cambio climático, porque no tenemos una buena comparación del pasado”.

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