La visita al puerto de La Habana de barcos de la Flota del Norte rusa, integrada por una fragata, un submarino atómico y dos buques de apoyo, tuvo el efecto deseado y causó irritación a “los adversarios” de Rusia, declaró el comandante de la Armada Rusa, Alexandr Moiséev.
“La cercanía de una flotilla de buques rusos a las fronteras de nuestro actual adversario irritó a alguien. Para nosotros esto es algo muy importante, estábamos seguros de las acciones de nuestras fuerzas. Y, sobre todo, contamos con el apoyo de Cuba, cercana a nosotros. El viaje surtió efecto”, afirmó, citado por Interfax.
Moiséev aseguró que “los buques rusos continuarán cumpliendo misiones en las zonas de importancia para nosotros, al igual que lo hacían antes”.
La flotilla llegó al puerto de La Habana el pasado 12 de junio en visita “no oficial” y permaneció durante cinco días. Los buques fueron visitados por representantes del Gobierno cubano, incluyendo Miguel Díaz-Canel.
Aunque desde los Estados unidos afirmaron que “los despliegues de Rusia son parte de una actividad naval rutinaria y no nos preocupan”, el Comando Sur de EEUU envió al submarino USS Helena a la base naval de Guantánamo, también en visita portuaria “de rutina”.
Buque canadiense en La Habana: “Cuidadosamente planeado”
En tanto, y refiriéndose a la presencia en La Habana por estos mismos días del buque canadiense HMCS Margaret Brooke, el ministro federal de Defensa, Bill Blair, dijo que fue cuidadosamente planeada y que la autorizó en respuesta a una solicitud de la Marina Real Canadiense y el Comando de Operaciones Conjuntas de Canadá.
Citado por RCI Canadá, Blair dijo que su país trabajó “estrechamente” con la marina de Estados Unidos tras la llegada de los navíos rusos a aguas de América del Norte, desplegando varios barcos en la región, incluyendo el patrullero HMCS Margaret Brooke y la fragata HMCS Ville de Québec, así como un avión de patrulla.
El funcionario reafirmó que la decisión de enviar el HMCS Margaret Brooke a La Habana fue “cuidadosamente planeada” y que la autorizó “en respuesta a una solicitud de la Marina Real Canadiense y el Comando de Operaciones Conjuntas de Canadá”, apunta el medio.
No obstante, Blair se negó a explicar los motivos por los que autorizó esa solicitud, afirmando que se trataba de “información confidencial”.
El HMCS Margaret Brooke, que llegó a La Habana el 14 de junio, zarpó de Cuba el 16 de este mes, pero, según Blair, las fuerzas armadas canadienses seguirán vigilando los movimientos y actividades de los barcos rusos en aguas regionales.
Bill Blair, ministro federal de Defensa, dijo que el barco canadiense fue enviado a Cuba en misión militar y no diplomática.
EFE / OnCuba.