Cuba apostará a la diplomacia cultural y enviará una masiva delegación de casi 200 artistas al festival Artes de Cuba, evento auspiciado en mayo próximo por el Centro John F. Kennedy de Washington que podría relajar la actual tensión política entre EE.UU. y la Isla.
“Es la primera vez que vamos a Estados Unidos con una delegación oficial tan numerosa”, dijo el viceministro cubano de Cultura, Fernando Rojas, quien destacó el “profesionalismo” y el “importante esfuerzo” entre la Isla y el Centro Kennedy para materializar el festival, “un regalo para los que anhelan la paz”.
La delegación incluirá a grandes embajadores de la cultura cubana, entre ellos Pablo Milanés, quien cantará junto a su hija Haydée, la orquesta Los Van Van y el Ballet Nacional de Cuba.
También estarán las compañías El Público y Argos Teatro, los pintores Roberto Fabelo –el artista cubano vivo más cotizado en la actualidad– y Esterio Segura y la veterana cantante Omara Portuondo.
Portuondo, la diva del Buena Vista Social Club, abrirá el festival el 8 de mayo en el teatro Eisenhower de la capital estadounidense.
A ellos se unirán figuras emergentes de la música cubana, especialmente del jazz, como Yizzy García y su Bandancha, Zule Guerra y Blues de Habana y los pianistas Aldo López-Gavilán y Jorge Luis Pacheco.
“Tengo muchas expectativas. Va a ser un gran impacto profesional para mí como artista novel presentarme junto a tantos nombres importantes y más aún dentro de un festival cubano en EE.UU., en el contexto actual”, dijo a Efe Zule Guerra, líder de un proyecto de “nuevo jazz” y fusión, enfocado en la voz como hilo conductor.
El programa de Artes de Cuba, que se extenderá por varias salas y espacios de Washington, también incluirá una muestra de clásicos y obras maestras contemporáneas del cine, una exhibición de carteles cinematográficos, degustaciones de platos e instalaciones de esculturas y obras de Manuel Mendive, Roberto Diago y Celia Ledón.
Completarán el cartel otros 200 artistas de la diáspora y la comunidad cubanoamericana, entre los que resaltan el ganador del Grammy latino Arturo O’Farrill y su Afrolatin Jazz Ensemble, de Nueva York, y la cantante Aymée Nuviola, residente en Miami.
“A pesar del ‘bloqueo’ y las restricciones, esta es una contribución al acercamiento, a la paz entre los dos pueblos”, aseguró Rojas, quien confirmó a Efe que no ha habido problemas con los visados para los cubanos, al menos “hasta ahora”.
El viceministro de Cultura cubano agregó que aunque “no iría el ministro (Abel Prieto)”, piensan en una “posible representación oficial” que acompañe a la delegación.
Cuba y EE.UU. reanudaron vínculos diplomáticos en julio de 2015 después de un anuncio histórico seis meses antes, que inició un “deshielo” en las relaciones bilaterales, interrumpido ahora por el repentino giro en la política estadounidense tras la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump.
La mayoría de los participantes de la Isla han tenido que viajar a México o planean hacerlo para solicitar el visado de entrada a Estados Unidos, que retiró en septiembre pasado a casi la totalidad del personal diplomático de su embajada en La Habana en respuesta a supuestos ataques contra la salud de sus diplomáticos en Cuba.
Los cubanos han aprovechado estos viajes para ofrecer conciertos y presentaciones en ciudades mexicanas, algo que también harán en territorio estadounidense.
El prestigioso Ballet Nacional de Cuba, dirigido por la leyenda viva de la danza Alicia Alonso, sacará partido al viaje y planea actuar además en las ciudades estadounidenses de Chicago, Saratoga y Tampa.
EFE / OnCuba