ES / EN
- mayo 12, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Cultura Artes Visuales

“De cómo Portocarrero tomó La Habana”

Uno de los grandes pintores de Cuba y de América Latina del siglo XX murió un día como hoy, hace 40 años. Lo recordamos con un texto muy poco conocido de Eliseo Diego.

por
  • Josefina de Diego
abril 7, 2025
en Artes Visuales
0
René Portocarrero. Foto tomada de lahabana.gob.cu

René Portocarrero. Foto tomada de lahabana.gob.cu

Getting your Trinity Audio player ready...

Durante años he trabajado la obra de mi padre, he tratado de dar a conocer sus textos, los publicados y los inéditos. Pero han quedado muchos dispersos en periódicos, revistas, catálogos, contracubiertas y prólogos que se encuentran en una especie de “limbo” literario. Con la ayuda de la editora Lourdes Cairo he tratado de recopilar estos textos en bibliotecas y diferentes archivos, pero es una tarea compleja y engorrosa. Los años y la salud todo lo complican, más las dificultades que todos conocemos. Pero, como se dice popularmente, “se hace lo que se puede”.

El texto que aquí incluyo es uno de esos “inéditos” publicados que nadie conoce. Ni yo, debo admitirlo, lo recordaba. Será una forma de traer a nuestro presente a uno de los grandes artistas de nuestro país, René Portocarrero (La Habana, 24 de febrero, 1912 ‒ 7 de abril, 1985) y, además, un pequeño homenaje a otro imprescindible de la pintura cubana, Raúl Milián, su gran amigo y compañero en el arte y en la vida, un hombre taciturno, con tendencia a la melancolía y a la depresión, que terminó quitándose la vida, el 16 de abril de 1984, a la edad de 70 años. Portocarrero murió una semana antes de cumplirse el primer año de la muerte de Milián, en el mismo mes de abril, hace hoy cuarenta años.

Raúl Milián (14 de abril 1914 – 16 de abril 1984). Foto tomada del sitio del Museo Nacional de Bellas Artes.

Con motivo de cumplirse el centenario del natalicio de René Portocarrero, Escandon Impresores, Fundación Arte Cubano (Sevilla, 2014) preparó un bello y documentado libro de lujo dedicado a uno de los grandes pintores de Cuba y de América Latina del siglo XX. Su título, Todo sobre Portocrrero. Compilación de textos críticos, 1936‒20101 no puede ser más acertado, pues el libro no solo incluye numerosas imágenes de su obra pictórica sino también fotos del autor, manuscritos de cartas, bocetos, poemas y artículos de una treintena de críticos y escritores cubanos y extranjeros de la época, que lo admiraron y fueron sus amigos2.

El trabajo de búsqueda y recopilación de todos esos textos, en revistas, catálogos, periódicos, logra que este libro resulte imprescindible para todo aquel que desee adentrarse en la vida y obra de este gran artista. Se extraña, eso sí, una breve nota biográfica de cada autor.

Eliseo Diego (primero a la izquierda), René Portocarrero (segundo a la izquierda), Lezama (detrás). A la derecha, Cintio Vitier de pie, a su derecha, Fina García Marruz. Foto: Archivo familiar.
Eliseo Diego (primero a la izquierda), René Portocarrero (segundo a la izquierda), Lezama (detrás). A la derecha, Cintio Vitier de pie, a su derecha, Fina García Marruz. Foto: Archivo familiar.

La vocación por la pintura le llegó a Portocarrero desde muy niño, y así lo cuenta en uno de los textos que se recogen en el libro:

Nací en eI Cerro, barrio de La Habana, el 24 de febrero de 1912. Pinto desde muy temprana edad. Y cuando todavía no sabía caminar, según cuentan mis mayores, me gustaba fijarme con raro detenimiento en el paisaje de los abanicos. Pocos años más tarde ya pintaba en grandes telas y con colores de aceite; porque sí, sin que nadie me dijera lo que tenía que hacer. Realmente se puede afirmar, que no hice otra cosa sino pintar durante mis primeros años infantiles y posterior adolescencia. Después, claro está, he seguido pintando: en la soledad, en la pasión, y sin recibir predicaciones académicas; por tanto, me considero pintor nato, autodidáctico, Dios mediante.

(…)

Revista Nadie Parecía, La Habana, no. VII, marzo‒abril, 1943

No es mi intención abrumar al lector con datos de su obra pues hay mucha información disponible, como la que se encuentra en este libro. Solo enumeraré algunos datos: realizó su primera exposición en 1934, con 22 años, en el Lyceum de La Habana. En 1944 expuso sus obras en Nueva York, en la Julian Levy Gallery y en el Museo de Arte Moderno (MoMA). Participó en bienales en Sao Paulo y Venecia, realizó múltiples exposiciones individuales y colectivas y obtuvo, entre otros, el Premio Internacional Sambra durante la VII Bienal de Sao Paulo en 1963 y el Águila Azteca, otorgada por México, en 1982. Son muy conocidas sus series sobre la ciudad, las catedrales, las Floras, el carnaval. También se dedicó a la cerámica, murales: trabajaba incansablemente. Creo que no existe un cubano que no haya visto alguna vez un cuadro de Portocarrero o uno de sus murales.

Floras.

Portocarrero también escribió y publicó poesía. En el catálogo, Milián escribe las palabras a una exposición de Porto (como lo llamaban sus amigos a veces) y la inicia con el fragmento de un poema de su compañero:

NOTAS SOBRE PORTOCARRERO

“En un completo olvido

de los árboles,

los hombres confundieron

la sangre con el aire”.

(De un poema ilustrado de  René Portocarrero que se produjo en 1939, al comenzar la guerra mundial)

Siempre recuerdo lo que dijo Schelling acerca de las tres potencias ideales: la belleza, la verdad y el bien. Estas potencias están en el corazón de todos los hombres y se revelan especialmente en el arte. “Los poetas nombran lo sagrado”. Todo arte es poesía. Portocarrero se realiza en su obra de modo que en ella se plasma el espíritu. Es un artista dotado de un gran poder creador.

La imaginación creadora penetra en el misterio de todas las cosas. Creo que por eso dijo Paul Valéry que la obra de arte debe tener valor de enigma. En las enigmáticas catedrales pintadas por René, con su riqueza de color y apasionado barroquismo, parece que la luz surge del interior como de una secreta clave de bóveda. Este artista trabaja desde la dimensión  más profunda, desde la raíz de todo lo que es.

Aunque en muchas de sus obras parece querer convencernos de que la dicha es posible todavía, el drama del hombre no le es ajeno. Lo trágico se manifiesta en diversas etapas de su producción, como en sus Carnavales, la lucha del hombre y su máscara, y en sus primeros Retratos de Flora. Pero siempre retoma la alegría espiritual que está más allá de todo sufrimiento posible.

(…)

Tomado del catálogo de la exposición René Portocarrero. Setenta obras inéditas de las series Madres eternas, Floras, Transfiguraciones (1981‒1983). Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana, mayo, 1984.

Milián empezó a pintar alrededor de los 40 años, en un estilo totalmente distinto al de Portocarrero. Usaba tinta sobre papel o cartulina, plumones de punta fina, formato pequeño. Se encerraba en su cuarto, salía poco. Portocarrero era todo luz; Milián, todo sombra.

Portocarrero fue muy amigo de José Lezama Lima, quien escribió numerosos artículos y poemas dedicados a él. Y colaboró en las revistas Verbum, Espuela de Plata y Orígenes.  Su amistad con Lezama, el padre Gaztelu, Mariano Rodríguez, lo vinculó mucho al mundo intelectual de aquellos años, donde aparece en muchas fotos. A veces, se ve a Milián, en una esquina, como escondido o excusándose, en silencio, por estar ahí. Un dibujo de Milián ilustra una cubierta de un número de Orígenes, revista que, entre muchas otras cosas, se caracterizó por estar siempre muy relacionada con lo mejor de la pintura cubana de su época. Dibujos de Lam, Amelia Peláez, Mariano Rodríguez, iluminan las portadas de la revista y viñetas de sus ediciones.

Portadas de Orígenes ilustradas por Portocarrero.

Su amistad con el Grupo Orígenes y Lezama, lo vinculó, por supuesto, con el resto de escritores, músicos y escultores que se agruparon en torno a la revista, entre ellos, mis padres y mis tíos Cintio y Fina. A cada rato pasaba por nuestra casa en el Vedado, pues él y Milián vivían en un apartamento frente al restaurante Monseigneur (ahora con otro nombre), donde cantaba Bola de Nieve.

En mis salidas nocturnas de juventud con mis amigos, en ocasiones, entrábamos al restaurante, que tenía un pequeño bar, muy agradable, con dos o tres mesas y una barra. No era raro ver sentados a Portocarrero y a Milián en la barra. Era una especie de bar particular, pues solo tenían que bajar y cruzar la calle. Cuando mi hermano Rapi comenzó a dibujar, papá fue al apartamento con mi hermano quien, aterrorizado y tembloroso, les enseñó algunos de sus dibujos. Milián salió de su cueva y también los vio. A los dos les gustaron los ya seguros trazos de mi hermano, que tampoco había estudiado pintura, solo un paso muy breve por la Escuela Nacional de Arte (de la cual lo expulsaron por indisciplinado). En prueba de ello, quisieron que Rapi escogiera un cuadro, el que quisiera. Como mi hermano era como era, escogió un cuadro de Portocarrero de su época abstracta y sin firma, en vez de una de sus imponentes catedrales, Floras o de su serie del Carnaval. (No quería que Portocarrero pensara que se estaba aprovechando de su amistad con mi padre). Y uno muy pequeño de Milián. Ambos pintores entendieron la delicadeza de mi hermano, que llegó a la casa, muy orgulloso de sus regalos y de lo que le habían dicho estos dos maestros, sencillos pero enormes en su arte.

Termino estas palabras con el texto de mi padre incluido en el libro Todo sobre Portocarrero.

De cómo Portocarrero tomó La Habana

Desde un principio fue preciso poner un límite a la intemperie del universo: la tiniebla, demasiado vasta, abruma por informe a la pequeña criatura que recién descubrió el fuego. De manera que se construyen murallas; adentro, las chozas, luego casas, después palacios y templos van haciéndose, protegiéndose. Quedan estrechos pasadizos desguarnecidos; pero, después de todo, no se puede vivir sin un poco de intemperie. Ahí enfrente está por fin Ur la Magnífica ‒Ur de los Caldeos. La urbs por excelencia. El recinto bien amurallado donde es posible estar a salvo, o, simplemente, a gusto. Años, siglos, milenios, y ya las ciudades se vuelven ellas informes. Pero en el centro queda aún el abrigado recinto que es su corazón: siempre diferente y siempre el mismo. Las diferencias son frágiles, efímeras, porque están vivas: la identidad, perenne, porque es la roca en que se asienta el ser del hombre. ¿Cómo atrapar los colores, los murmullos, los aromas, de forma tal que vivan; de forma tal que permitan entrever la arcaica piedra del origen?

Para el curioso asedio que no destruye, sino pone a salvo, es la pintura el único arte dueño de las máquinas y demás artificios necesarios. ¿No es cada cuadro como una ciudad amurallada contra el caos de la infinitud amorfa? No bastan, sin embargo, las maniobras del ingenio para tomar al asalto de forma y color las verdaderas ciudades de este mundo. En vez de casco, tremolante o no, el Estratega llevará el Cucurucho de los Brujos.

Aquí están los cientos y más ciudades —desconfiemos de las cifras del catálogo— que sitió y ganó el Prodigioso Mágico Don René Portocarrero. ¿Son acaso todas ellas una sola? Aun cuando se atreviese con la  sede de la Serenísima República Veneciana, ¿no emergerían aquí y allá ciertos balcones que muy bien nos sabemos, ciertas torres, ciertas vidrieras salpicando —hechizados surtidores— todo el espacio de risueños, misteriosos destellos? Porque al Gran Mago lo embrujó desde antes de antes la singularísima Habana, y ahora ella responde complaciente a sus conjuros entregándole uno a uno sus recodos, sus susurros, los matices de sus más secretos aromas.

 ¿Cómo es posible, entonces, que haya cientos de Habanas distintas? Será que la pupila, en un esfuerzo de atención máxima, caló hasta aquella piedra primigenia donde están fundadas las ciudades todas, y así, con solo mirar a una, van huyendo sobre su imagen, como en una danza de reflejos de llamas, los rostros de cuantas han sido, Betelgeuse.

Pues también son los cuadros ventanas abiertas a un espacio tan remoto como contiguo al nuestro. Está escrito por quien nos fundó la Tierra que somos: “Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche”. Vamos entonces a asomarnos a cada una de estas ventanas, pero con atención y prudencia. Porque aun cuando reconozcamos de inmediato los contornos de la dicha que llamamos Habana, ¿quién quita que el Prodigioso Mágico no haya abierto, precisamente allí, el postigo que da al vértigo del abismo nocturno?

Catálogo de la exposición Paisajes de La Habana. Galería L, Universidad de La Habana, octubre, 1978.

 


  1. Todo sobre Portocrrero.Compilación de textos críticos, 1936‒2010. Escandon Impresores, Fundación Arte Cubano (Sevilla, 2014).  Compilación de Ramón Vázquez Díaz, Axel Li y José Veigas. Edición: Sonia Maldonado. Diseño: Laura Llópiz.
  2. No puedo enumerarlos a todos, son muchos, entre ellos: José Lezama Lima, Guy Pérez Cisneros, Jorge Mañach, Graziella Pogolotti, Virgilio Piñera, Rafael Marquina, Eliseo Diego, Adelaida de Juan, Roberto Fernández Retamar, Robert Altman (pintor suizo amigo de Feijóo), Samuel Feijóo, Alejo Carpentier, José Rodríguez Feo, Emilio Ballagas, Fina García Marruz, Luis Cardoza y Aragón, Raúl Milián, Edmundo Desnoes, María Elena Jubrías, Miguel Barnet, Pablo Armando Fernández, del propio Portocarrero, y muchos más.

 

Etiquetas: Artes Plásticaspintores cubanosPortada
Noticia anterior

Primer vehículo ruso ensamblado en Cuba y próximo servicio de taxis Moskvich para la isla

Siguiente noticia

Aranceles recíprocos, ¿un mal negocio para Estados Unidos?

Josefina de Diego

Josefina de Diego

La Habana, 1951. Escritora y traductora. Estudió Lengua Inglesa y Literaturas Inglesa y Norteamericana (UH, 1969-1971). En 1976 se graduó de Economía. Autora de El reino del abuelo (1993), Un gato siberian husky (Premio Nacional de la Crítica 2007), ¿Y ya no tocan valses de Strauss? (2019), entre otros. Desde la muerte de su padre, Eliseo Diego, en 1994, se ha dedicado al ordenamiento y divulgación de su obra.  

Artículos Relacionados

Una joven toma una fotografía en la exposición "De París a La Habana. Cien años de Art Déco", en el Museo Nacional de Artes Decorativas en La Habana. Foto: Ernesto Mastrascusa / EFE.
Artes Visuales

Cuba celebra el centenario del art déco con una muestra de sus principales exponentes

por EFE
mayo 11, 2025
0

...

Ante su obra “Himno nacional”. Foto: Cortesía del artista.
Artes Visuales

Andy, de vuelta

por Alex Fleites
mayo 6, 2025
0

...

El artista Carlos Torres Cairo flanqueado por fotos suyas que capturan el vértigo del Palio. Foto: Cortesía de Aurelia Ediciones
Cuba

De Siena a La Habana: un jinete sin caballo cruza el mar de la memoria

por Ángel Marqués Dolz
mayo 5, 2025
0

...

La diseñadora Marta Mosquera Rosell, Premio Nacional de Diseño del Libro, fallecida a los 76 años en Santiago de Cuba, el 4 de mayo de 2025. Foto: Naskicet Domínguez / Claustrofobias.
Artes Visuales

Falleció Marta Mosquera, una de las grandes del diseño editorial en Cuba

por Redacción OnCuba
mayo 5, 2025
0

...

El humorista gráfico Manuel Hernández al recibir el premio. Foto: Del perfil en Facebook de Maité Fernández Barroso
Artes Visuales

Manuel Hernández recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas

por Redacción OnCuba
abril 24, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
Bolsa de Nueva York. Foto: EFE/EPA/JUSTIN LANE.

Aranceles recíprocos, ¿un mal negocio para Estados Unidos?

Tribunal Supremo Popular de Cuba. Foto: Perfil de Facebook de la institución / Archivo.

El Tribunal Supremo vuelve a desmentir supuestas normas para un "amplio monitoreo" de las redes

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas. Foto: José Miguel Solís / Facebook / Archivo.

    Con la Guiteras en línea, la UNE prevé menos apagones en el Día de las Madres

    104 compartido
    Comparte 42 Tweet 26
  • Pronostican intensas lluvias en el Occidente por baja extratropical en el Golfo de México

    116 compartido
    Comparte 46 Tweet 29
  • Producción estatal cae casi un 3 % interanual en el primer trimestre de 2025

    62 compartido
    Comparte 25 Tweet 16
  • Mauricio Claver-Carone saldrá del gobierno de Trump este mismo mes

    87 compartido
    Comparte 35 Tweet 22
  • Díaz-Canel regresa a Cuba y Bruno Rodríguez sigue rumbo a China

    30 compartido
    Comparte 12 Tweet 8

Más comentado

  • Un ómnibus de la empresa Viazul. Foto: Viazul.

    Pagos solo en euros: Víazul alega que es “un servicio para el turismo extranjero”

    151 compartido
    Comparte 60 Tweet 38
  • La termoeléctrica de Cienfuegos sufre otra avería, luego de meses en mantenimiento

    970 compartido
    Comparte 388 Tweet 243
  • Deportada y sin su hijita: la desesperación de Heidy Sánchez

    380 compartido
    Comparte 152 Tweet 95
  • Con la economía lejos de los planes, el Gobierno reclama un control “más eficiente”

    43 compartido
    Comparte 17 Tweet 11
  • Otro comercio en dólares: inauguran tienda mayorista para el sector empresarial en Cuba

    724 compartido
    Comparte 290 Tweet 181

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}