Una de las principales instituciones culturales de Marruecos, el Museo Mohamed VI de Rabat, acoge desde este viernes una muestra del arte cubano moderno y contemporáneo.
La exposición está diseminada en diversos soportes y técnicas, según recoge una nota de la agencia EFE.
Por medio de pinturas, fotografías, esculturas, instalaciones y vídeos, la obra de 26 artistas de la isla configura Al otro lado del Atlántico: Arte Cubano, que fue presentada este jueves la capital marroquí y que llega por primera vez al continente africano para difundir el imaginario creativo de una cultura muy apegada a la matriz africana.
Participé en Exposición de arte cubano titulada "Al otro lado del Atlántico" en el Museo Mohammed VI de Arte Moderno y Contemporáneo de Rabat #Marruecos
La exposición contó con obras de Wifredo Lam, Kcho, Roberto Diago, y otros artistas cubanos.@museemohammed6 @CubaEsCultura pic.twitter.com/1F0VmaPjBe— Roberto Victorio Fernández (@robertovf82) February 22, 2024
Lam, una estrella dominante
La muestra se divide en tres partes. La primera de ellas está dedicada al pintor vanguardista Wifredo Lam (Sagua La Grande, 1902—París, 1982), considerado de una de las luminarias de la pintura del siglo XX, quien enarbola una cultura mestiza y post colonial que busca su reivindicación histórica en los grandes salones y museos de Occidente.
Lam vivió en Europa desde los años 20 del siglo pasado y allí trató y amistó con artistas e intelectuales como Pablo Picasso, Henri Matisse, Frida Kahlo y André Breton, a quienes introdujo en las realidades mestizas del Caribe profundo.
La exposición de Rabat exhibe 46 piezas de la colección del sobrino nieto del pintor de La Jungla, Juan A. Castillo Vázquez, realizadas entre 1936 y 1958 por Lam, hijo de padre chino, oriundo de Cantón, y de madre mulata descendiente de esclavos y de españoles.
La segunda parte, titulada Los dos concretos: Loló Soldevilla y Sandú Darié, ofrece expresiones de la abstracción cubana de los años 50 a través de estos dos artistas del llamado Grupo concreto.
La tercera, Territorio sin límites, explora las artes visuales cubanas más recientes surgidas entre finales del siglo XX y comienzos del XXI, con artistas residentes en Cuba y de su diáspora.
Noceda, el curador
La exposición “pone en evidencia un vínculo explícito entre las coordenadas geográficas de Marruecos y Cuba, ubicados respectivamente en los extremos este y oeste del Océano Atlántico, que los separa tanto como los une”, afirma el curador de la muestra, el cubano José Manuel Noceda Fernández.
Según Noceda, “constituye una oportunidad de promover algunas expresiones visuales que se han desarrollado en diferentes momentos dentro y fuera de Cuba”.
La muestra es un testimonio “de la creatividad abierta, sostenida e imparable” de los artistas de la isla, consideró el curador.
En declaraciones a la Agencia Marroquí de Prensa (MAP), el presidente de la Fundación Nacional de Museos, Mehdi Qotbi, se mostró encantado de acoger la exposición y de poder dar a conocer al público marroquí la riqueza del arte cubano y a una de sus figuras más emblemáticas, Wifredo Lam.
Qotbi subrayó que la muestra es un vivo ejemplo de la “diplomacia cultural” de la Fundación que dirige, con el fin de abrir “nuevos horizontes culturales para permitir a los marroquíes descubrir nuevos mundos artísticos”.
El MMVI, un espejo de épocas y estilos
Inaugurado en 2014, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo Mohammed VI (MMVI), es una institución de arte moderno y contemporáneo en Rabat y uno de los catorce museos de la Fundación Nacional de Museos de Marruecos.
El MMVI tiene como objetivo cubrir la evolución de la creación artística marroquí en las artes plásticas y visuales, desde principios del siglo XX hasta el presente, moderando los nexos entre las culturas moderna y contemporánea, que mantienen sus vínculos de ruptura o renovación con el patrimonio artístico y cultural tradicional del país norafricano.
Un rey en la vida de Michel Mirabal
En 2017, cuadros del artista cubano Michel Mirabal fueron adquiridos por la familia real marroquí.
Parte de las obras fueron destinadas a los fondos del Museo de Arte Moderno de Marruecos. El resto de los cuadros cuelgan de las paredes de la embajada de Marruecos en La Habana y otros engalanan algunos interiores del palacio del Soberano Mohammed VI.
Gran aficionado a las artes plásticas, el monarca hachemita posee una rica colección de cuadros de numerosos artistas de fama nacional e internacional.