Pensé que perdería la oportunidad de entrevistar a Alina. La noche antes la había llamado a la habitación del hotel donde se hospedaba en la ciudad, y me bastó decirle que le hablaba un periodista cubano para que enseguida Justa, la de Tierra Brava, le pusiera hora y lugar al encuentro con fuerte decisión.
Ella y el director Ernesto Daranas representaban a Cuba en el prestigioso Festival Internacional de Cine en Guadalajara, el primer concurso internacional donde se presentaba Conducta y la primera vez que un público de otra nación conocería la historia de Chala y Carmela, el niño de once años y su maestra de sexto grado.
Tras largos minutos, Alina no llegaba. Casi me doy por vencido, sin lograr la grabación y más que eso, sin la posibilidad de conocerla en persona, cuando de pronto descubro que se acerca a pasos acelerados y moviendo los brazos: “Discúlpame, mi niño, pero tuve que ir a entregar un paquete que mi vecina le manda a una amiga mexicana. ¡Qué manera de caminar, por tu madre! Pero dame un diez, aunque sea para pintarme los labios, porque así no puedo salir en ninguna parte.”
Se sentó en un muro que había en la acera y abrió el bolso. Sacó el pintalabios y el polvo, y luego un peine para acomodarse un poco el cabello. Se secó el sudor de la cara y se colocó delante de la cámara: “Pregúntame lo que quieras, pero cuidado con cerrar mucho el plano, que se me ven las arrugas”.
Alina era de esos entrevistados que enseguida logran que deseches el guión, porque la conversación siempre será más provechosa que la rigidez de los cuestionarios. Imposible no reír con sus ocurrencias. Tal parece que la conoces de toda la vida, y no sólo por ser uno de los rostros más familiares de nuestra televisión, sino por esa capacidad de envolverte con las palabras.
Impredecible, espontánea, valiente y rápida con sus respuestas, verla estar atenta a la entrevista era casi como contemplar su espera por la voz de ¡acción! para comenzar a improvisar la escena.
Entonces hablamos de sus expectativas con Conducta y luego de la popularidad alcanzada por la película. Recordó la primera vez que se sentó delante del guión, le agradeció a Daranas por la oportunidad de interpretar a Carmela, compartió sus consideraciones sobre la educación cubana y mencionó los retos que debía asumir el gobierno para garantizarle más bienestar a su gente.
También reveló detalles sobre el proceso de filmación y aseguró que si por algo las cosas salieron bien, fue “porque todo el mundo estaba puesto para las cosas, a pesar de las dificultades de grabar en Cuba”.
La entrevista acabó en almuerzo. Yo apostaba por las pizzas, en un país donde casi todo lo demás viene aderezado con chile. “Niño, cómo que venir a México a comer pizzas, ¡ni que estuviera en Italia! No, llévame a comer comida mexicana”.
Alina conocía los tacos de una visita anterior, pero esta vez eligió un consomé y dos flautas de pollo, que finalmente no se pudo comer y me las envolvió en una servilleta, para que me las calentara a la hora de la comida.
El dinero que le dieron en Cuba para la estancia no era mucho, por eso solía aprovechar bien el desayuno que les daban gratis en el hotel y así evitar los gastos durante el resto del día. “Además, mientras más ahorres, más llevas de regreso, y tú sabes que allá hace mucha más falta”, me dijo con esa cubanía de india criolla que se le salía por encima de la ropa.
Sólo cuando el camarógrafo mexicano que me acompañaba en aquella cobertura entró al cine para ver Conducta, comprobó cuánta grandeza había tras la sencillez extrema de quien había entrevistado y con quien había compartido un almuerzo. Ahí comprendió que yo no le exageré al presentársela como una de las más grandes de Cuba. ¡Tronco de actriz y por la que hay que ponerse de pie!, como dijo Consuelito Vidal en aquella programación especial del 31 de diciembre de 1998, cuando la entrevistó por primera vez.
“¿Se parecen Carmela y Alina?”, le había preguntado en nuestro diálogo y su respuesta no esperó: “Carmela es una mujer que piensa, yo suelo ser más impulsiva. Es una mujer cansada, cansada de luchar contra los dogmatismos y contra todo lo que a ella no le parece bien, y aunque tenemos diferencias. Alina Rodríguez tampoco se cansa de combatir lo mal hecho. Así seré hasta el último de mis días”, me dijo.
Estoy convencido de que así fue, hasta el último de sus días, este 27 de julio de 2015. Murió en La Habana, de cáncer fulminante. Aunque para mí, nosotros, el público cubano, Alina se queda.
Reporte periodístico de la participación de Alina en el Festival de Cine de Guadalajara:
Me rompe el alma. Cuba perdió una hija y nosotros a uno de los ídolos más queridos y sinceros de nuestro patrimonio cultural. Que en paz descanses Alina querida, q Dios y los ángeles te tengan en la gloria!
Se perdió una gran mujer. Cómo dicen en la entrevista una de las mejores de Cuba. Descanse en paz y que Dios la tenga en la gloria. Gracias a nuestro periodista villaclareño por esta interesante entrevista.
Excelente entrevista a Alina Rodríguez!!! La crónica me hizo llorar y sentir mucha nostalgia, aunque es mejor sentir que Justa se queda y albergar la esperanza de que en las nuevas creaciones de la televisión nos sorprenderá con su excelente actuación.
Yo no pude entrevistarla. Intercambié unas palabras con ella durante el reciente Festival de Teatro en Camagüey. Se supone que nació en el pueblo donde vivo. Gracias Alexis, ya sabíamos de la sencillez de esta mulata cubanísima.
Yo siendo un estudiante universitario de La Habana tuve el placer de compartir con ella en el lugar menos sospechado, una consulta de gastroenterología en el policlínico La Rampa. Ella acompañaba a su hijo, de verdad una mujer de pueblo, sencilla y totalmente concordante con la opinión de Alexis. Se nos fue una grande, no cabe duda.
Otra estrella q brilla con luz propia q parte sin avisar,, su recuerdo sera eterno pq sus actuaciones tan reales quedan en el corazon de todos los q la disfrutamos en vida,, mi mas sentido pesame a familiares y amigos,,,
Que triste es ver como se van los BUENOS SERES HUMANOS, LAS BUENAS MADRES, LAS BUENAS MUJERES, LAS BUENAS ACTRICES. Tanta gente mala e inservible en el mundo! La muerte es inevitable, pero por qué se van delante los mejores???? En fin, una gran pérdida para Cuba y para su hijo. Mis más sentido pésame!
Gran actriz y una gran mujer cubana! Descanse en paz y nuestro más entido pésame a su hijo, familiares y amigos!
Su nombre basta para ser recordada por siempre.. Talento y entrega son los elementos que haran que recordemos por siempre a Alina.. o Justa .. que debío ser su nombre de pila….
Saludos Alexis, qué casualidad, seguramente tú no me recuerdas, del festival de la radio universitaria en Holguín… nada que tuviste una dicha inmensa al poder entrevistar a una actriz tan talentosa…
Ella fue Una de esas artista cubanas que quedan en la memoria de los Buenos cubanos.
Que el Diosito bueno la tenga en la gloria
Nos tomó por sorpresa. No consigo recordarla de otra manera que no sea enérgica, alegre, poniendo cada cosa y a cada cual en su lugar, humilde, modesta. Siempre la sentí portadora de un carisma especial y dotes histriónicas infinitas. Por eso, siento que Alina es de las que siempre nos acompaña. Es cierto, te tendremos para siempre.
me encanto el articulo, ella era y seguirá siendo de esas artistas cubanas que uno le toma cariño, es realmente una perdida terrible, aunque lo lea y lo relea me parece tan duro me parece increíble su muerte.
Mariela.
De momento los amados se nos transforman en retratos que van perdiendo color en las paredes, en recuerdos, en un objeto que insiste tercamente en ocupar el espacio vacío, en el aroma de un perfume, o en la música de una canción, Alina será desde ahora un referente obligado en la memoria de los cubanos
Alexis, gracias por compartir tu experiencia en ese encuentro envidiable con Alina, a quien vamos a recordar siempre. Anoche me puse a recordarla en Tierra Brava, en los capítulos de la novela que están en YouTube. Un abrazo para ti y sigue escribiendo, que te recuerdo de la TV en Santa Clara.
Une actrice exceptionnelle, elle m’a ému aux larmes dans son dernier film CHALA (Conducta)
Alina, tu n’est pas morte, tu es au ciel du Cinéma…….