Marta María Ramírez
“Antigonón es la obra de la mala suerte”, ironiza Carlos Díaz cuando cuenta que el próximo domingo 10 de agosto, su puesta del texto del joven dramaturgo cubano, Rogelio Orizondo, cumple el sueño de su función 100.
Desde el 29 de septiembre último, cada viernes, sábados y domingos, Antigonón: un contingente épico se ha presentado en el capitalino teatro Trianón, cubanizando y reinterpretando el mito griego de Antígona, la heroína de Tebas, desde referentes cubanos.
Con La Celestina, de Fernando de Rojas, teatro El Público en septiembre de 2002 abrió las puertas a grandes temporadas teatrales, en un país donde el teatro se trabaja para muy pocas funciones. La obra llegó a las 150 funciones ininterrumpidas, con un Galardón por Record de Temporada y Taquilla.
Carlos Díaz recuerda el rito: “se colocará la tarja de las 100 funciones”. Luego, destaca la gran fiesta que le es habitual a este tipo de celebraciones impuestas por él, en las que el teatro sale a la calle Línea, como se vivió con Santa Cecilia y Freddie (2005), La relaciones de Clara (2007), Ay, mi amor, Una descarga de Adolfo Llauradó (2009), Noche de Reyes (2012) y Calígula (2013).
Si bien, Orizondo prepara una sorpresa, “incluso para Carlos”. El dramaturgo cubano, que ha incursionado también en el guión cinematográfico, dice estar satisfecho “con la cantidad de personas que han ido a ver la obra y con la cantidad de personas que han repetido”.
Como promedio, unas 200 personas asisten a cada función del Trianón, lo que significaría casi 20.000 personas expuestas al espectáculo de Díaz.
Este dato, a fines de 2013, le valió para ser reconocida como Suceso cultural del año, del llamado circuito teatral de la calle Línea.
Orizondo subraya la resistencia de las actrices Deisy Forcade y Giselda Calero, “porque es mucho texto, mucha carga emotiva”, reflexiona sobre el trabajo de las recién graduadas. Aunque lamenta la falta de estudios de recepción de las puestas. “Ayer estaba escuchando a un grupo de jóvenes que se concentraron mucho en una escena. Era, por lo que decían, un lenguaje cercano, pero con el que necesitan dialogar. Me llamó la atención su resistencia y concentración frente a los monólogos”, anota sobre su interés de saber qué piensa el público.
Antigonón…, anuncia Díaz, estará de gira el próximo año: “en enero, Miami (Miami-Dade County Auditorium); en mayo, en París, y en septiembre en el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA)”.
Paralelamente, Teatro El Público siguió trabajando en Rascacielos, dirigida por Jazz Vilá, y Perra Boda, una puesta de Díaz para el performance de la diseñadora gráfica Giselle Monzón, “con todo el arsenal de diseñadores gráficos, entre ellos el Premio Nacional de Diseño Gráfico, Nelson Ponce”, recapitula el director.
Además, Carlos Díaz avisa que en noviembre presentará, en work in progress, Peer Gynt, de Henry Ibsen, para la Semana de la Cultura Noruega. Durante la Semana de la Cultura Italiana exhibirá Decamerón, de Giovanni Boccaccio y en el Festival Leo Brouwer estrenará La Ronda, del austriaco Arthur Schnitzler.
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