El actor puertorriqueño Benicio del Toro regresó a Cuba para participar en la 41 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, una cita a la que viene asistiendo con frecuencia desde hace varios años.
El pasado año el popular actor presentó en el festival El sicario II, un filme que lo tiene en el rol protagónico y cuya trama toma como punto de partida una historia de venganza.
Nacido en Puerto Rico en 1967, Del Toro también ha traído a la Isla filmes como Che, de Steven Soderbergh, basado en la vida del guerrillero argentino y el papel que desempeñó en el triunfo de la Revolución Cubana.
El boricua fue uno de los invitados internacionales a la más reciente edición del festival de Cine de Gibara, donde recibió el premio Lucía de Honor, la máxima distinción de este evento que se celebra anualmente en ese poblado holguinero.
En Gibara también asistió a la proyección de Miedo y Asco en Las Vegas, de Terry Gilliam, para recordar los 20 años de este clásico de su carrera cinematográfica, en el que comparte roles con Johnny Deep.
Ganador de un premio Oscar como mejor actor de reparto por su papel en Traffic, también de Soderbergh, Del Toro ha trabajo en conocidas cintas como 21 gramos, Extraño vínculo de sangre, y Siete días en La Habana, entre otros.
En esta ocasión, la presencia del boricua en La Habana no está relacionada con ningún proyecto cinematográfico en particular, sino con el propósito de intercambiar con actores y seguidores de su obra fílmica.
“Benicio es un gran entusiasta del Festival de Cine. Siempre viene para compartir con los actores cubanos y el público y para participar en todas las actividades relacionadas con el festival”, dijo a OnCuba uno de los miembros del Comité Organizador del evento.
A La Habana también han llegado otros actores de renombre internacional, como el argentino Ricardo Darín, cuyo filme La odisea de los Giles fue presentado en la apertura de la cita, y su coterráneo Gastón Pauls, quien presenta en el foro cinematográfico las cintas El príncipe y La espuma de los dioses.
Que maravilloso!