El Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York anuncia la exhibición de un programa de filmes cubanos que han sido censurados en la Isla. Entre el 9 y el 11 de marzo, diez filmes, entre cortos y largos documentales y de ficción, estarán en las salas de esa importante institución artística.
La muestra, titulada Cuban Cinema Under Censorship, pretende ser una antología de más de medio siglo de películas vetadas. Es colateral a la instalación Untitled (Havana 2000), de la artista cubana Tania Bruguera, que se exhibe allí desde inicios de febrero, y será clausurada con esta muestra de cine.
La selección de películas, curada por el crítico cubano Dean Luis Reyes, está encabezada por el que sigue siendo el momento fundacional de la interdicción desde el poder sobre los realizadores cubanos: PM (Orlando Jiménez Leal y Sabá Cabrera Infante, 1961). La censura de este corto por el instituto de cine cubano dio lugar a la primera definición de política cultural de la naciente Revolución socialista, a cargo de Fidel Castro, quien dejó así definidos los márgenes de lo admisible dentro de la cultura y las artes en Cuba.
PM nunca sería exhibido públicamente en la Isla (después de 1961) hasta 1994. Durante la edición número 16 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, se incluyó dentro de un programa titulado “Una mirada al cine cubano”.
Asimismo, Conducta impropia (Orlando Jiménez Leal, Néstor Almendros, 1983), si bien no fue producido en Cuba, sí resultó vetado en el país. Denunciaba la sistemática persecución y represión de la comunidad gay; así como de la intelectualidad “no ajustada” a las exigencias vigentes en Cuba durante la etapa inicial de la Revolución.
Mientras que en las décadas siguientes la censura en el cine nacional en general se ventiló al interior del ICAIC, principal productora del país, en el nuevo siglo, con la emergencia de un cine independiente de las instituciones y de los criterios editoriales del Estado, la lista de obras censuradas o invisibilizadas aumenta.
Seres extravagantes (Manuel Zayas, 2004) complementa la indagación de Conducta impropia dos décadas después, desde el documental, y Santa y Andrés (Carlos Lechuga, 2016) desde la ficción –esta última sufrió un veto estatal público, a diferencia de la mayoría de las realizaciones recientes.
Seres extravagantes, que fuera filmado de manera clandestina en Cuba y nunca exhibido allí, narra el proceso de marginación y represión de los homosexuales durante los 60 y los 70, a través de la biografía del escritor Reinaldo Arenas, contada por él mismo y por otros intelectuales y artistas que compartieron su vida y sufrieron la represión de un sistema que les adjudicó el nombre de “extravagantes”. Durante mucho tiempo, ninguno de ellos existió realmente, fueron no-personas.
Persona (Eliécer Jiménez, 2016), Nadie (Miguel Coyula, 2016), Crematorio (Juan Carlos Cremata, 2013), Despertar (Ricardo Figueredo, Anthony Bubaire, 2011) y El tren de la línea norte (Marcelo Martin, 2015) son solo algunas de las piezas, fundamentalmente del género documental, que han recibido vetos y padecido invisibilidad, debido a razones políticas, en la última década.
El tren de la línea norte nunca fue exhibido comercialmente en Cuba, a pesar de participar en festivales de cine, como el Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana de 2015, el de Huelva, en España, y merecer el premio en su categoría en el Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara, Cuba, así como el Caracol, que entrega anualmente la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y de participar a través del ICAIC en el Havana Film Festival de Nueva York. El director nunca fue notificado oficialmente sobre las causas de su exclusión de las pantallas, pese a su interés por estrenarla.
Despertar es una aproximación a la vida de Raudel Collazo Pedroso, rapero cubano de “Escuadrón Patriota”, conjunto de hip hop que se ha caracterizado por su dura crítica al gobierno cubano. La película fue excluida de la Muestra Joven, que organiza el propio Instituto de Cine, “por no entrar en la política cultural del ICAIC”. El director de la Muestra, el cineasta Fernando Pérez, renunció a su cargo en 2012, tras manifestar su desacuerdo con esa decisión.
Hay además dos de las piezas que conforman la tetralogía Crematorio, que Juan Carlos Cremata comenzó a rodar en Cuba bajo la producción del Instituto de Cine, y que fuera paralizada, hasta que su director la terminó fuera de la Isla. Crematorio comenzó siendo una obra colectiva integrada por varios cuentos, pero tras la exhibición del primero en la inauguración de la Muestra Joven ICAIC 2013, el instituto prohibió su estreno.
Tradición
El interés del MoMA por la producción audiovisual cubana no es nuevo. En 1972, a raíz de la celebración en el cine Olympia de Manhattan de un festival de cine cubano auspiciado por American Documentary Films Inc., el MoMA solicitó exhibir en su sede un programa de los documentales allí participantes. Entre esos títulos estaban clásicos de la producción del ICAIC como Tercer Mundo, Tercera Guerra Mundial (Julio García Espinosa), Muerte al invasor (Tomás Gutiérrez Alea), Historia de un ballet (José Massip) y Now, 79 primaveras, Ciclón, entre otros, de Santiago Álvarez.
Más recientemente, el Documentary Fortnight del año 2013 organizó un programa titulado “Nuevos cortos cubanos”, en colaboración con Americas Media Initiative – Cuban Media Project (AMI-CMP). Y en 2014, como parte de un programa de cine latinoamericano, incluyó el largo Melaza (2013), del entonces debutante Carlos Lechuga.
El 16 y 17 de febrero de 2015 programó el largo documental Hotel Nueva Isla, dirigido por Irene Gutiérrez Torres y Javier Labrador, también dentro de la serie Documentary Fortnight, del Festival Internacional de Cine de No Ficción, que organizara la institución neoyorquina durante ese mes. Dentro de la serie “Nuevos cortos cubanos,” ese mismo año, los jóvenes realizadores Armando Capó y Ariagna Fajardo participaron en las sesiones del MoMA con una selección de sus obras.
Tampoco es la primera vez que el MoMA aborda esta clase de tema. En octubre de 2014 se hizo alli la muestra Spain (Un)Censored, donde se mostraron peliculas de directores que, durante el régimen de Franco, se las arreglaron para burlar la censura contando la historia que querían. Entre ellas estuvo el clásico Muerte de un ciclista, de Juan Antonio Bardem.
Yo le doy un premio (¿Sajarov?) al que se baje todas esas películas. Bodrio seudointelectual cuyo único atractivo es que alguna vez fueron “censuradas”.
Lo que sí me sorprende es OnCuba hablando de Tania Brugueras… ¿se cansaron de las aguas tibias? ¿Ya quieren jugar al duro y sin guante? ¿Será que el financiamiento se puso escaso de repente?
Bodrio Jajajaja, gracias Jaime por tu comentario, buenísimo… Vaya me lo quitaste de la boca. Y las buenas películas cubanas censuradas donde están? ah yo sé, estan censuradas!!!
Muy bien por el MOMA!! he tenido la dicha de ver algunas, otras no. Parece mentira que tengamos que esperar a ver nuestras producciones culturales en el extranjero! Cuanto miedo a que les tumben el castillo de naipes!!
No solo Santa y Andres recibio el veto estatal. El documental Nadie de Miguel Coyula fue reirado de Mar del Plata, despues de haber sido seleccionado, con argumentos bastante vagos donde se podia inferir los brazos largos de la seguridad del estado. Además cuando s eintentó poner en un espacio privado La Casa Galería El Círculo, pusieron un operativo policial y de la seguridad del estado para impedir que los invitados y sus autores pudieran llegar, luego de haber ganado el Premio a Mejor Documental en el Festival de Cine Global de la República Dominicana. El Festival de Cine ni siquiera lo consideró, para evitar otro posible escándalo por tratarse de la historia de un poeta disidente Rafael Alcides, en duelo con Fidel Castro a quien acusa de haber secuestrado a la Revolución que debió ser más que quedarse centrada en la figura de un hombre a quien acusa además de traicionar a los revolucionarios.
Y por que no ponen por ejemplo Clandestinos, es mas Fresa y Chocolate no la veo en la lista tampoco y marco un hito, entonces quien censura a quien
Ipso, sencillamente porque esas peliculas nunca han sido censuradas.O no sabes interpretar?
Más allá del debate artístico o estético sobre qué tan acabados y trascedentes son, o no, los filmes seleccionados para ser mostrados en el MOMA, me gustaría saber desde qué autoridad académica, intelectual, partididista, política, del tipo que sea, a su vez, qué parámetros ideológicos aplicaron los censores culturales en Cuba, a la hora de establecer los límites de lo que puede ser mostrado, y por quién, como parte de la realidad cubana contemporánea, más allá, por supuesto, de la distorsionada y conveniente versión oficial dominante en los medios masivos de comunicación, secuestrados durante décadas. Quisiera igualmente que los señores Jaime y Gerardo, mostraran, si las tienen, acaso, las credenciales que los avalan como críticos de cine o periodistas especializados en el tema cultural, que ejercer la profesión sin estar autorizados para ello supone incurrir en un delito punible: usurpación de funciones. Si no que le pregunten a los muchos reporteros que lo largo de Cuba están sujetos a procesos penales en su contra. De todas maneras la que hizo Dean Luis Reyes fue una muestra no necesariamente representativa por una sencilla razón. Estos son los filmes que fueron explícitamente censurados. No están los otros muchos, quizás cientos de materiales, que tampoco han encontrado un espacio institucional de difusión debido a su incorrección política. Eso también es censura. Limitar su acceso a los canales oficiales de difusión. Pero esa es ya otra historia para contar luego.
Desde mi humilde opinión considero una falta de respeto a la trayectoria del cine cubano, a los grandes directores, guionistas, actores etc del cine en Cuba de todos los tiempos que se exhiban documentales cubanos en el tan renombrado Museo de Arte Moderno de New York, MOMA por el único mérito de haber sidos sensurados en Cuba. Sin importar si es bueno o malo, si ha sido premiado o no, las personas que intervinieron en su realización. Cuál es el orgullo que puede tener una persona que le ha dedicado su vida al cine ( y es el que menciono porque es el que viene al caso), pero también puede ser al teatro, a la televisión, a la música, a las artes plásticas, etc., que exhiban su obra en uno de los museos más importantes del mundo por el simple echo de que fue sensurada en Cuba? A donde vamos a parar con tanta ceguera política?
Gracias MOMA, hay que decir, buen golpe al menos para todas esas mentes retrogadas, guardadas en pieles humanas avergonzadas, que son capaces de censurar el Arte, ladrones de la verdad, ciegos de espiritu, dobles y triples moral, con mas miedo y covardia de que les muestren sus errores que de tener el valor para hacer y cambiar.
Damarys, claro que hubo una selección, y claro de que son obras con calidad! no es por ser censurados solamente. Las obras censuradas son muchas mas. Crees que el MOMA pondría cualquier cosa por una cuestión política? no subestime a la institución. Y si, algunas han cogido premios, como Santa y Andres! Ademas como coger premios si han permanecido escondidas, como PM que estuvo mas de 30 años sin mostrarse?
Yeyo, ellos censuran tambien, es a lo que me refiero, los seguidores del cine cubano vemos que hay muchas de estas peliculas que dejan mucho que desear y que solo con el cartelito de “censuradas” ya se presentan en el MOMA
Ipso, eso no es cierto. En USA se hacen festivales del cine cubano a cada rato y por todo el pais, se ven en Nexflix y hasta por Cubavision por satelite. Lo especial de presentarlo en MOMA es que son sencillamente censuradas en Cuba, de lo contrario no la hubiesen hecho
Podrían incluir también “TALCO PARA LOS NEGROS” de Arturo Sotto. Primer premio del Festival del “Nuevo Cine Latinoamericano” del año 1991 y premio Colón en el Festival de Huelva del mismo año y… nunca exhibida en la Isla…
De acuerdo con Rolando. Esto también es censurar. Estos títulos claro que no representan al cine cubano censurado y no-censurado. Y por supuesto que el MoMA aceptó sin saber de las calidades de estos “materiales”, confiando en la lista de Dean Luis Reyes. Nada, el amiguismo hecho selección.
En una categoría como la de “cine censurado” no se puede hablar de calidades ni de estéticas. Puede que algunas, o todas las películas que se nombran en este artículo sean de mediana calidad; o bodrios seudointelectules, como lo califica alguien. (Claro que lo de bodrio seudointelectual ya cae en el terreno de los gustos, los conocimientos y las ignorancias de los que las califican.) Pero cuando se habla de cine censurado no se está hablando de las virtudes técnicas o estéticas de una obra cinematográfica, sino para ver qué se censura y por qué. Entonces, si no se han censurado por ser bodrios, sino por otras razones, habrá que indagar en los por qués. En todo caso, no nos engañemos ni nos dejemos engañar, que una cosa es una obra de arte, sea buena, regular o mala; y otra cosa muy diferente es que haya un grupo de poder que decida que la obra no podrá ser vista.
En el caso de las instituciones también hay puntos oscuros y arreglos que se hacen para sanar algo que antes se hizo, o se interpretó que se había hecho mal. Y hay tráfico de influencias en todos los sentidos y de todos los colores. Hace uno o dos años se censuró una película en un festival de cine cubano en New York porque alguien cercano a los organizadores les dijo que era un filme incómodo para el gobierno cubano. Puede que alguien que vio aquella censura como una injusticia y que tiene acceso a los organizadores de las muestras del MOMA haya influido en que se intentara reparar aquel daño con una muestra de cine censurado. Quién sabe. Hay dos razones que en mi opinión hacen legítima esta muestra de cine censurado. La primera: Que en anteriores muestras y festivales en New York y otras ciudades de EE.UU, se han proyectado películas cubanas que pueden calificarse como bodrios, pero que defienden al gobierno de Cuba y a nadie se le ha ocurrido retirarlas por falta de calidad. La segunda: Que si hay tantas películas que caen dentro de la categoría de censuradas, uno tiene derecho a dudar de que no haya alguna, o algunas, que tengan los suficientes méritos artísticos para ser proyectadas ante un público; mucho menos en un contexto en el cual hay un cine comercial de calidad deplorable y del que se estrenan más de un millar de películas por año.
De acuerdo con Iván, sobre “Talco…” y siguiendo con el “debate” y respondiendo a los nuevos comentaristas: también hay un cine cubano independiente y de pillería política, muchas de estas películas exhibidas en el MoMA, por ejemplo. Y ahora díganme comunista, que es el slogan de respuesta rápida de ellos mismos que tanto promueven la libertad de expresión, por ejemplo, Cremata, que ha sugerido que las opiniones contrarias en este foro son enviadas por la seguridad del estado. Permíteme reírme.
Dice Jorge Carrigan en el muro de Facebook de Cremata: “Yo escribí un par de comentarios (en On Cuba) para bajarle los humos a la falacia que tratan de montar algunos opinadores que son obviamente “enviados” y que tratan de demostrar que las películas censuradas eran malas”. Con todo respeto Jorge Carrigan, sus comentarios no bajan los humos a nadie, bájeselos a los “censurados”. Ud también ataca dejando por sentado que los que tenemos otra opinión somos “enviados”. Por favor, primero infórmese del tema que estamos tratando y luego tómese el tiempo de no actuar de la misma manera, censurando, especulando. Esta muestra en el MoMA ni fue histórica ni es compendio de nada, es más bien un chiste. Seamos serios. Más falacia es ud. Repito, con todo respeto.
Censurar es temer.
Censura=Miedo