Ernesto Daranas nos ha mostrado en sus dos primeros largometrajes un rostro desconocido para muchos, cotidiano para otros, de una Habana que es más Sórdida que Vieja. Por eso extraña tanto que su próxima película sea una comedia, ambientada un siglo atrás en… Viñales.
Tales primicias las dio en Ecuador, mientras presentaba su Conducta en la Muestra de Cine Cubano en ese país. No quiso adelantar muchos detalles, solo que estaba decidido a hacer el esfuerzo de filmar lejos de casa, lejos de su barrio, lejos de su Habana…
“Estoy trabajando en una nueva película, de la cual prefiero no hablar mucho. Solo diré que es muy distinta a las anteriores, es una comedia que se desarrolla en los años 1920, en un entorno rural”, adelantó Daranas a la prensa acreditada en Quito.
A propósito de la exitosa –y desgarradora- historia de Carmela y Chala, que ha triunfado también en New York o Málaga, el cineasta celebró la suerte que ha tenido en los festivales donde ha estado.
Para el director que exploró el proxenetismo en Los Dioses Rotos, Conducta es un llamado de urgencia a recuperar cosas que se van perdiendo, como la ética y la dedicación de los maestros.
De hecho, señaló que el grito final de Chala a Carmela cada quien lo interpreta como quiera, pero él lo considera su grito por esa maestra tan necesaria, y por los valores que representa.
Como sea, sus dos primeras producciones impactaron al público por su crudeza, crudeza que reivindicó por ser consecuente con su voz, pero igual nos dificulta imaginarnos una comedia a lo Daranas.
Quizás por eso salga buena. El tiempo lo dirá. Mientras, Conducta sigue dando que hablar. Y seguirá, creo…