En otro desencuentro entre México y Estados Unidos, esta vez en el campo de la cultura, la película Emilia Pérez batió este jueves el récord para un filme no angloparlante al obtener 13 nominaciones para los premios Óscar.
Lo hizo luego de que críticos mexicanos la hicieran trizas por explotar frívolamente —en su opinión— el drama del narcotráfico, entre otros muchos reproches.
Dirigida por el francés Jaques Audiard y protagonizado por la actriz trans española Karla Sofía Gascón, con la intervención de conocidas figuras como Zoe Saldaña y Selena Gómez, la cinta dialogada mayormente en español, encabeza las propuestas con 13 candidaturas, seguidos por The Brutalist y el musical Wicked, con 10 cada una.
La obra está postulada para ganar la estatuilla más prestigiosa del concurso estadounidense con la nominación a mejor película y también la de filme internacional, categorías que comparte junto a la brasileña I’m Still Here, protagonizada por la ahora nominada Fernanda Torres.
Una rareza
Es una rareza en los Óscar que dos películas nominadas en la terna a mejor realización internacional también se encuentren entre las aspirantes al premio de mejor cinta del año, un hito que antes solo han logrado contados filmes, como el surcoreano Parasite o el mexicano Roma.
Al protagonismo foráneo de Emilia Pérez y I’m Still Here se suma la producción franco inglesa The Substance que, con cinco nominaciones, es también la única que está dirigida por una mujer, Coralie Fargeat.
A esas tres películas se unen en la porfía por el lauro de mejor filme las también celebradas Anora, The Brutalist, A Complete Unknown, Conclave, Nickel Boys y Wicked.
Primera actriz trans nominada en Hollywood
Con su histórica nominación, la española Gascón se convierte además en la primera actriz trans en ser candidata a ganar una estatuilla de la Academia de Hollywood.
Gascón y Torres se verán las caras también en la carrera por el Óscar a mejor actriz junto a Demi Moore (The Substance), Cynthia Erivo (Wicked) y Mikey Madison, por la comedia dramática Anora.
A las 13 candidaturas que ostenta Emilia Pérez, se suman las de mejor director, dos en mejor canción, mejor cinematografía y mejor banda sonora, entre otras.
Por su parte, el drama eclesiástico Conclave, que logró 8 candidaturas; la biografía de la estrella estadounidense Bob Dylan, A Complete Unknown (7); y la comedia Anora (6) cierran la lista de películas con más nominaciones.
En las ternas masculinas, aparecen Adrien Brody (The Brutalist), Ralph Fiennes (Conclave), Timothée Chalamet (A Complete Unknown), Sebastian Stan (The Apprentice) y Colman Domingo (Sing Sing) optando al Óscar a mejor actor.
Aluvión de críticas
Pero más allá de su larga lista de nominaciones y los aplausos recibidos a nivel internacional, Emilia Pérez ha tenido fuertes críticas justo en el país en el que se desarrolla su historia: México.
Estrenada este jueves en cines mexicanos, la película de Audiard, que conquistó en el depurado festival de Cannes el premio del jurado, ya había sido recibida con frialdad durante el festival de Morelia con unos tímidos aplausos del público a manera de cumplido.
El director mexicano de fotografía Rodrigo Prieto fue el primero en abrir fuego contra la cinta al decir que “salvo el trabajo de la actriz mexicana Adriana Paz, “todo me parece inverosímil”, máxime cuando “el tema es muy importante para los mexicanos”.
Con ello hacía referencia a los más de 30 000 asesinatos anuales y más de 100 000 personas desparecidas en su país, la mayoría en hechos ligados con la narco-criminalidad.
Es “una de las películas más burdas y tramposas del siglo XXI”, refirió en el diario español El País el escritor Jorge Volpi, quien, además, arremetió contra el “terrible acento de Selena Gómez, irritante para la fibra nacionalista de los mexicanos.”
Por su parte, el conocido actor mexicano Eugenio Derbez, también con carrera en Hollywood, calificó de “indefendible” el acento de la actriz Selena Gómez en la película.
En una entrevista con la BBC, el guionista mexicano Héctor Guillén dijo que es “realmente doloroso” que la directora de casting, Carla Hool, quien es mexicana, no haya encontrado talento a la altura en México y América Latina.
“Emilia Pérez es todo lo que está mal en una película: estereotipos, ignorancia, falta de respeto, el lucro de una de las crisis humanitarias más graves del mundo (desapariciones masivas en México). Ofensiva. Frívola”, remató, por su parte, Cecilia González, periodista mexicana en Argentina con 47 000 seguidores en la red X.
Ante el aluvión de recriminaciones y sensibilidades ofendidas, el propio director francés Jaques Audiard dijo que estaba dispuesto a disculparse con los mexicanos.
Aluvión de elogios
Sin embargo, al otro lado del espectro negativo, se aprecia un muro de elogios, igualmente atendibles y razonablemente polémicos.
Peter Debruge, de Variety, estima el filme como “un retrato poderoso y sin filtros de alguien que desafía varios estereotipos a la vez”, mientras David Rooney, del Hollywood Reporter, observa en Emilia Pérez “algo fresco, lleno de vitalidad y afecto, sostenido por su propia y silenciosa fuerza”.
Para Peter Bradshaw, del periódico británico The Guardian, se trata de un “melodrama musical ligeramente extraño, pero digno de ver. Parece un thriller de Amat Escalante con música y letra de Lin-Manuel Miranda, y un toque de Almodóvar”.
En una línea semejante se mueve Justin Chang, del reputado The New Yorker, cuando escribe “las vibraciones casi almodovarianas de Audiard, su conmovedoramente imperfecta adopción de la estilización de la canción y el baile y, sobre todo, sus tres protagonistas, me desarmaron desde el principio”.
Stephanie Bunbury, crítico de Deadline, no se detiene al decir que la obra es “una locura, pero Audiard ha montado su truco de prestidigitación imposible y lo ha hecho funcionar”.
Por último, Ryan Lattanzio, quien comenta para IndieWire, considera que “es estilísticamente inolvidable”, aunque reconoce que “carece del elemento crucial que hace que cualquier musical cinematográfico funcione: canciones realmente buenas y memorables.”
La 97.ª edición de los Premios Óscar, organizada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, tendrá lugar en el Dolby Theatre de Hollywood, Los Ángeles, California, el próximo 2 de marzo.