“La vitalidad del cine cubano de las últimas cuatro décadas ha residido en momentos de eclosiva negación y seguimiento donde por lo general emergen grupos de autores con personalidades tan fuertes expresivamente que no pueden dejar de marcar pautas, ni de asumir la búsqueda que entraña un riesgo. Eso es lo que los estudiosos de la historia del arte llaman vanguardia, es la bendición de cualquier proyecto cultural, y de ahí la madurez de esta Muestra, en tanto pudo esclarecer que el cine cubano es uno solo, más vigoroso cuanto más diverso.”
Estas serían las palabras del crítico de cine Dean Luis Reyes al referirse a la impronta de la 1ra Muestra de Jóvenes Realizadores en el año 2001, en la que se exhibieron 22 documentales, 11 cintas de ficción y una de animados.
Bajo la presidencia de Omar Vázquez y la dirección general de Juan Antonio García, esta edición homenajeó a los conocidos directores Teresita Ordoqui, Belkis Vega y Tomás Piard.
La Primera Muestra Nacional del Audiovisual Joven no concedió premios oficiales; sin embargo, no dejó pasar desapercibido a las obras más agasajadas por la crítica y el público, así quedaron reconocidas en la primera experiencia de la Muestra: CAIDIJE… La extensa realidad, de Gustavo Pérez; La época, el encanto y el fin de siglo,de Juan Carlos Cremata;¿ Me extrañaste mi amor?, de Leandro Martínez; RRRing…, de Pavel Giroud; Clase Z Tropical, de Miguel Coyula, Más de lo mismo,de Esteban Insausti; Motos, de Ián Padrón y Se parece a la felicidad,de Aarón Vega.
Omar González, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) comentó acerca de la necesidad de crear un espacio alternativo para el cine emergente en la Isla: “es en primer lugar, una necesidad ante la realidad que tenemos de explorar y ampliar, pues el punto de vista del ICAIC no es solo el cine cubano sino el audiovisual en general. Debemos tener en cuenta lo que hacen los realizadores jóvenes más allá del Instituto.”
En esta primera edición los segmentos colaterales de la Muestra se hacían llamar ¡Ojo pinta!, que era una sección informativa del Taller de cine de la AHS (1987-1993); ¿Con los ojos de ayer?, una presentación homenaje al cine cubano y Premios a la sombra, sección donde se exhibían materiales premiados en otros espacios del audiovisual cubano.
En el 2002 la Muestra se ausentó, pero por suerte para los cinéfilos no fue por largo tiempo, pues llegaría febrero del 2003 con la 2da edición, esta vez, rindiendo tributo a la realizadora del filme De cierta Manera, la mujer cineasta cubana de mayor obra documental: Sara Gómez.
Así, el cine Charles Chaplin y las salas del ICAIC acogieron a 13 materiales de ficción, 21 documentales y 3 animados. Como jurados en esta ocasión fungieron Juan Carlos Cremata, Nelson Rodríguez, Alina Rodríguez, José Manuel Riera y Gustavo Pérez Fernández.
Recordemos entonces las obras clásicas que trascendieron por su validez conceptual y estética, y obtuvieron los galardones de esta edición: La Maldita Circunstancia, de Eduardo Eimil; Video de Familia, de Humberto Padrón; Todo Por Ella, de Pavel Giroud; Habaneceres, de Luis Leonel León; Dos Hermanos, de Tamara Morales; El Televisor, de Arturo Infante; Las manos y el ángel, Esteban García Insausti y Hasta que la muerte nos separe, de Marilyn Solaya.
Sin dudas, el más aplaudido fue el documental de Insausti, realizador que confesó en una entrevista a Bladimir Zamora que “no se puede subestimar a ningún espectador. Uno se debe proponer un lenguaje vanguardista siempre que tenga algo que decir. Mucha gente esconde detrás del experimento la falta de talento”.
Pero, el talento no es una condición que escasee en los jóvenes realizadores. Por ello, habría que esperar solo hasta febrero próximo (2004) para que las más recientes producciones interactuaran con el público en la 3ra Edición de la Muestra, sitio ya habitual, espacio de reflexión cinematográfica, de diálogo, de engranaje artístico. En esta ocasión, el jurado estuvo integrado por el director de cine Fernando Pérez, el director de fotografía Raúl Pérez Ureta, el actor Luis Alberto García, la editora Julia Yip, el director de animación Miguel Vidal y el crítico de cine Juan Antonio García. Como jurado de carteles Alfredo Rostgaard, Oscar Morriña y Ernesto Niebla.
El apartado Diálogos Intergeneracionales, surgió como una iniciativa para interactuar con otras experiencias, y en este año, los realizadores tuvieron la oportunidad de conversar con Alfredo Guevara, Presidente del Festival de Cine Latinoamericano; María Elena Molinet, diseñadora de vestuario y el músico Edesio Alejandro.
De igual manera, Clases Magistrales se ha mantenido hasta la actualidad como una de las opciones más acogidas, donde el público asistente recibe la visión y enseñanzas de los invitados que imparten la conferencia y puede disfrutar de la proyección de alguna de sus obras. En aquella ocasión contó con la participación de los directores de cine Fernando Pérez –La inútil muerte de mi socio Manolo(1989), Madagascar (1994)- José Massip –Páginas del diario de José Martí (1971)- y Daniel Díaz Torres –Alicia en el pueblo de Maravillas (1990)-.
La 4ta Muestra, en febrero de 2005, se convirtió en una de las que más ha contribuido en la promoción del género Animados de ficción. Rememoremos entonces a Eme-5, de Ernesto Piña y Horizontes, de Adanoe y Yemeli Cruz.
A partir de este momento, la presencia del animado en las Muestras de Jóvenes Realizadores ha ido in crescendo, y se han mostrado nuevas vías y métodos, estético y formalmente para comunicar, significar, que son principios básicos del arte.
Por su parte, la 5ta Muestra (2006) llegó bajo la tutela de Waldo Ramírez e hizo homenaje al grande del cine cubano que fue Tomás Gutiérrez Alea con la perspectiva de que el cine debe ser estampa de su tiempo y trasmitir siempre algún mensaje mediante el lenguaje visual.
Desde estos años, se creó la sección La mirada del otro, donde realizadores de otras latitudes ahondan en la diversidad de capas de la sociedad actual. No dejemos entonces olvidar a títulos de la EICTV como Fidel, el hombre de las cucharitas, Listen and Sea… y Desvarío.
Había que prever entonces que ante tanta diferencia la Muestra tuviera una dinámica inclusiva, generadora y progresista. Así llegó la 6ta Edición en el 2007, la cual hizo homenaje a Oscar Valdés, realizador de (El extraño caso de Rachel K., 1973).En esta ocasión, salieron a colación a través de la experimentación, los más diversos puntos de vistas: la religiosidad, los tópicos de raza, sexo y género, lo rural y lo urbano, la marginalidad, el surrealismo de la realidad, la emigración, entre otros.
Para el 2008, los organizadores de este evento enfocaban su mira en el documentalista de Now, Santiago Álvarez, cineasta que ha inspirado a generaciones de jóvenes a hacerse de un discurso, una base teórica, una investigación sólida para poder representar sus ideas. Al realizador de Hanoi. Martes 13, estuvo dedicada la 7ma Edición.
A decir de Fernando Pérez, “en la creación cinematográfica como en toda creación artística, la libertad es la única vía; la sinceridad, el único modo; el ejercicio del criterio propio, el único alimento.”
Así llegamos en este recorrido a la 8va edición de la Muestra, la cual se celebró en La Habana del 24 de febrero al 1 de marzo de 2009.
En esta ocasión estuvo dedicada al medio siglo de Cine Cubano, y una vez más los cineastas se reunieron para plasmar en el celuloide sus criterios acerca la esencia humana y sus conflictos.
La Muestra se reafirmó una vez más como ese evento alternativo donde no solo se promocionan las obras de los jóvenes realizadores, sino que a partir de la creación de nuevos espacios teóricos y de debate, se pretende repensar y solidificar la creación audiovisual como arte y discurso, inmersa en un mundo donde el séptimo arte es una industria y no puede divorciarse del todo de este supuesto.
Con el objetivo de buscar una retroalimentación no solo con el público, sino también con los especialistas, y de dar solución a planteamientos e inquietudes de los noveles cineastas, fueron filmadas las sesiones de los programas Moviendo Ideas, Diálogos Intergeneracionales, Clases magistrales y demás eventos teóricos. De esta manera, se propiciarán futuros debates a partir de lo expuesto en tales conversaciones, dígase: las perspectivas de la producción audiovisual cubana, los diferentes criterios y modos de hacer cine, las nuevas estéticas que se experimentan y la incursión en otros lenguajes de expresión cinematográficos.
Por su parte, el Premio de Música Original concedido a la mejor banda sonora, fue otra de las novedades de esta 8va edición; apartado que fomenta la concepción de música exclusiva para obras audiovisuales y pretende evitan disturbios de derechos de autor en presentaciones internacionales. Esta vez, el máximo galardón le fue concedido al corto de ficción Oda a la Piña, de Laimir Fano y cuya música original estuvo a cargo de Elvira Pena.
El resto de los premios principales de esta octava Muestra fueron concedidos a: en la categoría de Animación, Ser, de Orielvis Padrón; en Mediometraje, La bala, de Pedro Luis Rodríguez y en documental, The Illusion, de Susana Barriga. Además, se entregó un Premio Especial del Jurado, esta vez al documental Fuera de Liga, del realizador Ian Padrón.
Bajo este mismo velo de agudeza, transgresión y compromiso con su realidad y generación, los jóvenes cineastas protagonizaron la 9na, 10ma y 11na ediciones, donde el debate y la retroalimentación de experiencias han estimulado la consolidación y diversificación de las propuestas.
Entre los títulos más detonantes de estos años, se encuentran: El cuarto 101, de Pedro Luis Rodríguez; Revolution, de Mayckell pedrero; El mundo de Raúl, de Jessica Rodríguez; A dónde vamos, de Ariagna Fajardo; Tormentas de Verano, de Heidi Hassan; Reflexiones, de Yimit Ramírez y Laura Tariche; Memorias del Desarrollo, de Miguel Coyula; Camionero, de Sebastián Miló; De agua dulce, de Damián Saínz; entre otros muchos.
De esta forma, llegamos a la XII Muestra Joven ICAIC, nombre que asumió este espacio desde el 2011. En esta Edición, el evento homenajeará a la TV Serrana en sus 20 años de fundación; y se proyectará un compendio de los mejores documentales realizados por dicha productora durante los últimos años, entre ellos, las obras de Ariagna Fajardo, Carlos Y. Rodríguez, Rigoberto Jiménez, Waldo Ramírez, entre otros.
El jurado principal, integrado por los jóvenes realizadores Ariagna Fajardo, Joanna Montero, Sheyla Pool, Alexander Rodríguez y Alexis de la O Joya; serán los encargados de premiar las mejores propuestas de los 28 documentales, 33 obras de ficción, y 11 animados que se presentan en esta ocasión.
Así, el público podrá actualizarse con la realización joven en el país, y acercarse a nuevas producciones como: La Certeza, de Armando Capó; ¡Crac!, de Jessica Rodríguez; El receso, de Damián Saínz; Melaza, de Carlos Lechuga; Oslo, de Luis Ernesto Doñas; Afuera, de Vanessa Portieles y Yanelvis González; Koala, de Yimit Ramírez y Claudia Claremi; La madre, de Ivette Ávila; La luna en el jardín, de Adanoe Lima y Yemelí Cruz; entre otros.
Como es habitual, la Muestra organiza el espacio Moviendo Ideas, este año con las temáticas: El documental. Diferentes perspectivas para narrar; Deseos, realidad y reflexiones en el documental; Historias de inadaptados: tratamiento y resultado; Inquietar al espectador, ¿todo vale?; Seleccionar al personaje, ahí está la clave; ¿Por dónde va la animación joven en Cuba?; y ¿Parámetros de producción vs. Libertad de creación?.
Por su parte, el encuentro ha organizado varias actividades de corte formativo como: el taller de guión, que ofrecerá el reconocido guionista español Rafael Cobos, nominado a los premios Goya en diversas ocasiones; una clase magistral sobre dirección actoral, impartida por el director teatral cubano Raúl Martín; y la conferencia “Claves para la distribución de un corto”, a cargo de uno de los fundadores de la distribuidora española Marvin & Wayne-Short Film Distribution, Pablo Menéndez, quien actualmente es el responsable de su departamento de adquisiciones.
El apartado Haciendo Cine, seleccionó en esta edición, cinco proyectos de guiones inéditos, para participar en su esperado pitching: Camino a casa, de Juan Pablo Daranas; París, puestas abiertas, de Marta María Borrás; Partir, de Estela Martinez Chaviano; No country for old squares, de Yolanda Durán y Robiert Luque; y Uno más, uno menos, de Juan Carlos Ceballos.
A más de una década de cine joven en cuba, se hace pertinente continuar experimentando otros caminos que vigoricen la Muestra como espacio que legitima estas obras emergentes dentro de la escena cinematográfica cubana. Tal vez por ello, sea tan oportuno el comentario del camagüeyano Salvador Pérez, fotógrafo del documental Sola, a propósito de la necesidad de que esta experiencia continúe fortaleciéndose: “las Muestras son un espacio imprescindible. Para nosotros, que vivimos en otras ciudades del país, estas Muestras nos permiten ponernos al día e intercambiar con personalidades paradigmáticas dentro del cine cubano. Las Muestran logran rompernos la inercia. Sin embargo aún estos espacios necesitan ampliar su poder de convocatoria entre el público, lograr una mayor divulgación, para que de esta manera se conozca el trabajo de los nuevos realizadores.”