“Estamos más expectantes por lo que vamos a encontrar en Moscú, que lo que los mismos rusos deben estarlo por nuestra actuación allá”, comenta a OnCuba Miguel Iglesias, director de Danza Contemporánea de Cuba (DCC), horas antes de partir a la capital rusa para abrir este lunes el Festival Internacional Dance Inversion.
“Personalmente voy con una expectativa muy grande porque la compañía no viaja a Rusia desde que era parte de la Unión Soviética. Ahora mismo no sé qué estará pasando en la danza contemporánea rusa. No tengo ni idea”, agrega.
Este 25 de septiembre esta compañía cubana celebra sus 58 años de fundada y actuar en la apertura del evento moscovita en el mítico Teatro Stanivslaski es, por tanto, un doble festejo. No obstante, Iglesias le resta importancia a las fechas señaladas –un aniversario puede ser cualquiera de los 365 días del año, dice– y prefiere enfocarse en la repercusión que podría tener su actuación en Rusia.
“Abrir el Festival es algo muy importante porque si subimos el listón dejamos el escenario caliente a todos los que pasen por ahí –asegura. Así que vamos a hacer lo mejor que podamos. Pienso que estar en la apertura es realmente un honor, pero te digo como lo siento: me pongan al final, en el centro o al principio, siempre trataremos de darle al público nuestra mejor actuación, no para ser mejores que nadie, sino para que el público vea todo lo que podemos hacer. Eso para mí tiene el valor máximo.”
Los bailarines de DCC pondrán sobre el escenario del Teatro Stanivslaski tres piezas de su repertorio. En el inicio representarán una creación lírica, implosiva y sutil del británico Billie Cowie, “Tangos Cubanos”, fruto del proyecto Islas Creativas para la creación coreográfica que mantiene la compañía con el British Council desde hace varios años. El centro de la actuación llevará la marca del desconcierto y la osadía de Julio César Iglesias en “El Cristal”, una pieza que subvierte esquemas de montaje y de proyección escénica. Y ya en el cierre bailarán “Matria etnocentra”, última parte de una trilogía exitosa de George Céspedes, cubana, contextual y con el estilo peculiar de su creador.
“Los organizadores del Dance Inversion nos vieron en Alemania cuando presentamos ‘El Cristal’ y ‘Matria’ –dice Iglesias– y nos pidieron que fueran esas coreografías porque no creían que nosotros pudiéramos hacer cosas así. Yo me dije: por qué no, si nosotros no seguimos siendo sólo maracas y ron. Me gustó la idea del programa, le añadimos ‘Tangos…’, y completamos así tres obras totalmente opuestas. De eso se trata mi estética.”
Junto a Danza Contemporánea de Cuba estarán presentándose en Moscú las agrupaciones Teac Danza, de Irlanda; la de Rocío Molina, de España; Dresden Frankfurt Dance Company , de Alemania; Jessica Lang Dance, de los Estados Unidos; así como conjuntos de Montecarlo, Mónaco, Marsella y Zurich.
Luego de actuar en el Festival Dance Inversion, los muchachos de Miguel Iglesias se presentarán el 13 y 14 de octubre en el City Center de Nueva York con la muy aclamada “Matria etnocentra”. El director explicó a OnCuba que hubiese preferido llevar otra pieza “porque puede tergiversarse esa onda media militar que tiene la coreografía y los movimientos, pero los organizadores insistieron y realmente es una coreografía muy cubana y en contexto.”
Iglesias se muestra esperanzado con el futuro. Los proyectos por venir son muchos y variados, asegura. En noviembre, su compañía presentará en La Habana una obra de la directora de la Compañía de Danza Nacional de Escocia, que es parte del proyecto Islas Creativas, y los planes para el fin de año son ambiciosos.
“Vamos a hacer ‘Carmina Burana’ en vivo por primera vez en Cuba, sobre el 17 de diciembre, con el Coro Nacional y la Orquesta Sinfónica Nacional en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso –confirma–. Esto es algo que hacemos hace 6 años en México y quiero que al fin Cuba pueda verlo en vivo.”