Escribir la historia del cine requiere contar paralelamente la del cartel. En el caso de Brasil, dicha historia no puede prescindir de nombres como: Nelson Pereira dos Santos, Glauber Rocha, el fotógrafo Walter Carvalho que figuran en sus páginas. En este contexto, fundamentalmente a partir de las décadas de los 70 y los 80, hablar de cine brasileño remitía inevitablemente al artista gráfico Fernando Pimienta.
El cartel, materialización de sus conocimientos gráficos, encontró en Pimienta a uno de sus más acertados representantes. Pimienta elaboró cientos de carteles de películas de manera casi artesanal, partiendo de técnicas como: la serigrafía, el dibujo y la fotografía.
Cartel en Cartel es su exposición que fue inaugurada en el marco de la edición 34 del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano en la Galería Servando Cabrera de La Habana. La muestra es una retrospectiva de diferentes piezas realizadas a lo largo de los años. Haciendo el recorrido en la sala, se asiste a un viaje por la historia del cine brasileño. A la vez, la exposición no es una simple exhibición de carteles, sino que deviene en una verdadera experiencia audiovisual. El artista hizo converger en la sala la obra gráfica con fragmentos de los filmes a los que se alude y un conjunto de videoarte conformados a partir de collages de imágenes. El resultado es un producto híbrido que quiebra el usual estatismo y la frialdad que generalmente caracteriza a las muestras de diseño gráfico.
Consciente de que la función primera del cartel es comunicar y deudor de la sabiduría de las vanguardias artísticas, Pimienta es un artista prolífico que ha sido premiado en disímiles ocasiones por la calidad de su obra. Cartel en cartel nos permite un acercamiento a su subjetividad, a su talento para traducir en imágenes la esencia de cada filme.
Ya sea desde el contraste entre el blanco y negro como en Cáncer, de Glauber Rocha o desde el uso de una paleta más variada de colores vivos, en sus carteles se constata el diálogo eficaz entre la obra gráfica y las narrativas contenidas en los filmes. El animal, las frutas o las tipografías, toman el protagonismo indistintamente de acuerdo con el mensaje que desea transmitir. Un cartel muy singular es Byebye Brasil, a partir de un filme de Carlos Diegues. Las diversas tonalidades de verde, amarillo y azul, comunican una imagen de Brasil como país exótico, de aventura.
Cartel en Cartel es una oportunidad para presenciar la evolución de una carrera artística que comenzó Pimienta a sus apenas 16 años. Debo decir que estoy de acuerdo con su planteamiento de que el cartel es un documento artístico capaz de concretar y transmitir parte de la memoria y de la identidad cultural. Ver su obra, lo confirma.