El caricaturista cubano Francisco Pascasio Blanco Ávila, más conocido como “Blanquito”, murió a los 90 años de edad, reportaron medios de la Isla.
Fundador del periódico humorístico Palante, Blanquito creó obras como Pequeño mataburros humorístico ilustrado, El Caballero de París, la leyenda que camina, Bolívar en Martí y 5 años, 5 meses y 5 días.
Sin embargo, pasó a la memoria de muchos cubanos con sus tiras de historietas “Ay, vecino”, que publicó durante años en Palante. Con estas obras, protagonizadas por dos singulares personajes, retrató la cotidianidad de los cubanos a partir de las vivencias y reflexiones en un barrio popular.
El propio presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, lamentó este domingo su deceso, y expresó su “adiós sentido” al caricaturista en su perfil personal en Twitter.
Adiós sentido a un gran caricaturista, Francisco Blanco, #Blanquito, creador de la serie ¡Ay, vecino! director de #Palante por 15 años, Premio Nacional de Periodismo "José Martí" por la obra de la Vida y 50 otros reconocimientos internacionales. pic.twitter.com/LvnHdcrcRX
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) April 11, 2021
Graduado en la Escuela Profesional de Periodismo Manuel Márquez Sterling (1958), Blanco publicó su primer dibujo en 1948 en la revista Fotos. Más tarde ingresó como caricaturista en el periódico en El Mundo en 1960 y trabajó en la agencia Prensa Latina tras la desaparición de este diario.
Durante su reconocida trayectoria, fundó y editó, además, las revistas de historietas Cómicos, LPV, Pablo, La Calle y Mi Barrio, y creó otros títulos como Matilda y sus amigos, Pol Brix contra el ladrón invisible, Los siete samuráis del 70 y Trucutuerca y Trescabitos.
Por su fecunda labor alcanzó el Premio Nacional de Periodismo José Martí en 2018, entre otros lauros nacionales e internacionales. Entre sus reconocimientos destaca, igualmente, la Distinción por la Cultura Nacional.
Además de Palante, publicación de la que fue también director, sus caricaturas aparecieron en buena parte de los medios oficiales de la Isla, como los periódicos Trabajadores, Granma, Juventud Rebelde, y Tribuna de La Habana. Por su obra, muchos de sus colegas lo consideran un cronista de la realidad cubana en las últimas décadas.