El Festival Internacional Leo Brouwer de Música de Cámara se perfila como uno de los más exigentes de Cuba y el mundo por la calidad de los invitados y el repertorio que defiende. Uno de los pocos eventos dedicados a este tipo de música que lleva el nombre de un artista vivo, tendrá este año características bien peculiares.
Esta V edición tendrá una gala sui géneris, donde el rol principal lo jugará el humor, encarnado en uno de los más grandes exponentes cubanos: Osvaldo Doimeadiós.
Sobre lo que representa asumir una responsabilidad como esta, el Premio Nacional del Humor 2012 conversó con OnCuba
“Para mí es una gran satisfacción que el maestro Leo Brouwer me haya hecho el honor de invitarme a ser parte de esta gran familia que es el Festival que lleva su nombre. Si se revisa la nómina de todos los que asisten a este evento, se ve como muchos de los artistas que participan en las diferentes manifestaciones, todos de reconocimiento mundial, repiten su presencia, y eso habla muy bien del encuentro”.
“Una de las cosas que llama la atención de la cita es la fuerza que ejerce la personalidad de Brouwer por su carácter inclusivo, en mi caso específico con el humor. Como se sabe el humor siempre ha estado muy ligado a la música por ser transgresor y está presente en la obra de importantes autores de todo el mundo como Mozart y muchos otros, quienes haciendo una broma musical han roto estilos y maneras de concebir la música en cierto momento; pienso que el carácter lúdico que tiene el humor está en completa sintonía con la música”.
¿Qué sucederá en el Festival?
Durante la pasada edición del Festival entre en pánico cuando el maestro me dio la responsabilidad de hacer un trabajo de conjunto con el acordeonista italiano Marco Lo Russo y con Ernán Lópes Nussa, presentación que constituyó un gran reto y un regalo por todo lo que sucedió allí.
Para este año Brouwer subió la parada y me propuso hacer su Concierto para dedo y orquesta, que el concibió originalmente para Alfonso Araú en la década del 60 y que interpretara junto al Teatro Musical de La Habana por aquella época.
Que el maestro haya escogido al humor para dar inicio al Festival, un encuentro que por su naturaleza rompe fronteras entre géneros, manifestaciones expresivas y crea puentes entre culturas, es un gran honor. Yo le sugerí nombrar al espectáculo Música con clase, porque de cierta manera será una clase de música, una obra interactiva que incluye la participación del público dentro de su dramaturgia con la entrega de cuestionarios y demás, pero él dijo “no, Humor con clase, porque será una forma más de distinguir al humor”.
Agradezco mucho al ingenio y la voluntad del maestro Leo Brouwer por esta oportunidad de dignificar al humor y que sea precisamente este espectáculo el programa escogido para la gala de apertura del Festival en La Habana.
En el espectáculo, previsto para la noche del sábado 28 en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, se presentarán además Vocal Sampling, Jorge Luis Pacheco (Pachequito), otros actores del Centro Promotor del Humor y la Orquesta de Cámara de La Habana.
Pero no solo será Humor con clase lo que acontezca esa noche, el programa de la velada contempla también fragmentos de Una broma musical, pieza que escribió Wolfgang Amadeus Mozart para burlarse de sí mismo y de su momento histórico.
También conocida como El Divertimento para dos trompas y cuerdas, la obra fue compuesta por el Genio de Salzburgo en 1787, y según los especialistas constituye una parodia de las creaciones de compositores torpes contemporáneos a Mozart.
Foto: Roberto Ruiz