La noche de los libros semeja un atardecer lento y revelador. Comienza mucho antes de que anochezca y ocurre que los otros invitados se aprovechan de la literatura para componer un espectáculo sin entretiempos. La calle 23 del Vedado habanero se transforma en algo parecido a esas galerías que se proponen reunir mucho, en un solo lugar.
La colección es un simulacro de performance. Música, teatro, lecturas, danzas, cine y -por supuesto- libros, terminan fraccionando la avenida y los transeúntes no pueden sino parar, al menos para contemplar la escena.
Desde hace varios años, la noche de los libros inaugura el verano. Ahora parece haber madurado y el programa previsto para este viernes 6 de julio, recoge esa suerte de torbellino literario que desata cada año.
Desde Malecón hasta la Calle B, estarán a la venta los diferentes títulos. Asimismo se le unirán el Café Literario 23 y 12 y las cafeterías Loypa (23 y 10), Dime (23 y 4), 23 y F, G Café y el Pabellón Cuba.
Tertulias, descargas de trova, proyecciones de audiovisuales y conciertos de diferentes agrupaciones acompañarán a los lectores.
La noche de los libros cerrará con un concierto en el parque Mariana Grajales del cantautor Raúl Torres. Para cuando este suba a la tarima con sus músicos, ya se estarán recogiendo los libros, y quienes hayan sido parte de la larga tarde podrán testificar la mixtura de esta fiesta.