Un libro sobre el patriota Emilio Bacardí Moreau será publicado en la próxima Feria Internacional del Libro bajo la firma de la historiadora Olga Portuondo.
El volumen constará de dos tomos. El primero comprende la biografía y el segundo incluye una serie de cartas inéditas sobre esta importante y poco explorada figura de la historia de Cuba.
Nacido en Santiago de Cuba en 1884, Bacardí está considerado uno de los principales patriotas de la isla. Conspiró contra el estado español por la independencia, mantuvo siempre una posición cívica contra el colonialismo, y fue apresado en varias ocasiones.
Luego de la constitución de Cuba como república el 20 de mayo de 1902 fue elegido alcalde de Santiago de Cuba en 1901. Su cargo le permitió impulsar un grupo de obras de bien social y promover la historia de las luchas independentistas.
Emilio fue hijo de Facundo Bacardí, un catalán que fundó en Cuba la emblemática marca de ron. Durante sus años como luchador independentista e intelectual –dos cualidades que siempre estuvieron relacionadas a su obra humana y literaria– contribuyó al rescate de la casa del poeta José María Heredia; inauguró la Banda Municipal y la Academia de Bellas Arte; creó monumentos para honrar a los héroes de la independencia; impulsó la construcción de más de 30 escuelas en la provincia, y mantuvo un especial interés en promover las bibliotecas públicas.
Entre los libros de este humanista aparecen Cuentos de todas las noches, para niños; Vía Crucis; y Doña Guiomar, así como Crónicas de Santiago de Cuba, considerada una obra muy influyente en su devenir como intelectual.
El patriota santiaguero conquistó la admiración de varios de sus contemporáneos y de grandes figuras del ámbito intelectual. El sabio Don Fernando Ortiz lo llegó a catalogar como “un hombre sapiente sin petulancia, erudito sin arideces… amigo sin reservas, generoso sin ambiciones… paterno sin flaquezas y cubano, siempre cubano”.
Emilio heredó de su padre de las fábricas de ron y luego fueron pasando de generación en generación tras su muerte el 28 de agosto de 1922. Cuando triunfó la Revolución cubana, fueron nacionalizadas la mayoría de las industrias de bebidas y licores y la familia Bacardí se radicó en Miami, donde han continuado desarrollando la marca hasta convertirla en una multinacional.