ES / EN
- mayo 9, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Cultura Literatura

Los malditos latinoamericanos

Seres de letras cuyo único punto de encuentro fue la inteligencia superior y algunos cuantos excesos que los desviaron irremediablemente del tedioso universo de la normalidad.

por
  • Giovanny
    Giovanny
abril 27, 2019
en Literatura
0
Teresa Wilms Montt (1893-1921).

Teresa Wilms Montt (1893-1921).

Desde la publicación de Los poetas malditos, de Paul Verlaine, en 1884, texto en el que se ennoblecen las oscuras y creativas obras –y vidas– de maestros del verso desalmado como Tristán Corbière, Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé, Marceline Desbordes-Valmore, Auguste Villiers de L’Isle-Adam y Pauvre Lelian, el mundo literario occidental se ha dedicado a etiquetar a todos los autores que sobrellevan existencias trágicas e instintos autodestructivos, como escritores estrictamente malditos.

Es en el poema “Bendición” –que abre Las flores del mal— de Charles Baudelaire, donde por primera vez aparece una suerte de celebración del dolor, de la incomprensión, de la consternación, de la provocación y de la lobreguez como dones naturales que encadenan la genialidad de algunos con el paradigma de la maldición.

La historia del arte está llena de figuras desconsoladas y aciagas, y Latinoamérica no ha sido la excepción. De hecho, hay que llamar la atención a propósito de un hecho que suele pasarse por alto: Isidore Lucien Ducasse, el “Conde de Lautréamont”, aquel que escribiera ese libro maligno y perverso llamado Memorias de Maldoror, texto madre y carta de navegación del surrealismo y el “malditismo” universal, nació y creció en Montevideo cuarenta años antes de la publicación del libro de Verlaine y, su exclusión en Los poetas malditos parece deberse a que, aunque sus padres eran franceses y se suicidó en París, el Conde no era considerado un francés.

Pues bien, ciento veintisiete años después de la aparición de Los poetas malditos, a alguien se le ocurrió hacer justicia a los escritores malditos más emblemáticos de Latinoamérica. La escritora, editora y periodista argentina Leila Guerriero asumió esta empresa durante un par de años y de las idas y vueltas nació Los malditos (Ediciones Universidad Diego Portales, 2011), un libro de perfiles biográficos de escritores latinoamericanos del siglo XX, todos muertos, que, entre otras cosas, sabe forjar un detallado mapa del existencialismo, el tormento y la fatalidad literaria en el continente.

El libro está conformado por diecisiete perfiles escritos por diecisiete escritores latinoamericanos provenientes de once países:

El argentino Alan Pauls escribe sobre su compatriota Jorge Barón Biza: “No encaja, nunca encajó, no encajará nunca”.

Alejandra Costamagna dice de la chilena Teresa Wilms Montt: “era una mujer de belleza fatal que desacató los códigos sociales de su época y pagó cara, carísima, su falta”.

Daniel Titinger recorre Lima tras los pasos del mejor amigo peruano del gran Allen Ginsgberg, Martín Adán, y dice que le dijeron que: “Martín Adán no estaba enfermo, era un borracho de mierda”.

El colombiano Andrés Felipe Solano se va hasta la ciudad de Manizales a seguir la difusa pista morfinómana de Bernardo Arias Trujillo y se topa con un libro titulado Por los caminos de Sodoma cuyo subtítulo es Confesiones íntimas de un homosexual.

Óscar Contardo se sumerge en los inmundos alaridos sordos del poeta chileno Rodrigo Lira y dice que en su obra él hablaba de “cosas como el smog, los anuncios callejeros, las tetas y el pubis, su “angustioso caso de soltería” y la marihuana”.

Juan Gabriel Vásquez reconstruye la excelsa, gay y sifilítica figura del poeta colombiano Porfirio Barba Jacob, citando versos como “soy el viajero que se marcha definitivamente hacia lo desconocido” y “mi fe renacida en los escombros de mi alma”.

Edmundo Paz Soldán vuelve a La Paz para atender el misticismo etílico de Jaime Sáenz que, cada vez que brindaba con singani –pisco boliviano– solía decir: “¿Qué es más fuerte, yo o el diablo?”.

Graça Ramos narra la escueta y alcohólica soledad del polaco-brasileño Samuel Rawet: “después de pasar por una crisis psiquiátrica, decide romper con el tratamiento tradicional y ‘tratarse’ a través de un camino sin rumbo”.

Gabriela Alemán desempolva al escritor y periodista ecuatoriano Pablo Palacio “el muchacho con cara de cuchillo” y resalta “en su literatura todo era aire estancado”. Rafael Lemus repasa la existencia agonizada de un químico, poeta y editor veracruzano (México), con un perfil cuyo título lo dice todo: “Jorge Cuesta, dos veces suicidado”.

Juan José Becerra se asfixia yendo y viniendo de La Plata a Buenos Aires, una y mil veces, para repasar la consternada vida de Ignacio Braulio Anzoátegui, un fascista que reía a bordo de “sus dos caballos de batalla: la descalificación y la censura”.

El chileno Rafael Gumucio traza un lienzo a propósito del extracto del que estaba hecho el cubano-americano Calvert Casey: “escribía en la frontera del silencio (…) homosexual y comunista, coleccionista de pornografía y escritor, devoto de la santería y de San Juan de la Cruz”.

El venezolano Boris Muñoz escribe sobre su propio padre, el poeta Rafael José Muñoz y una vida hecha tufo: “Mi padre vivió bajo la sombra del alcohol casi toda su vida. Hizo lo que pudo para dejarlo, pero terminó vencido.”

Roberto Merino se sumerge en el polvoriento puerto de Valparaíso para ahondar en la incómoda vidorria del poeta chileno Joaquín Edwards Bello: “Ciertos rasgos de su personalidad le dieron la fama de intratable: algunas dosis de paranoia, arranques de orgullo, accesos de ira, veleidades del ánimo”.

Desde Lima Marco Avilés puntualiza el fantasma burlón de César Moro: “El célebre poeta que no existe en los anaqueles”.

Mariana Enríquez diseña una pequeña pieza tan bella como siniestra sobre la argentina Alejandra Pizarnik, esa mujer que descendió al infierno de la noche: “era una persona con problemas de convivencia y aterrizaje en la realidad (…) ella flotaba todo el tiempo (…) Para mantenerse pura y niña, Alejandra debía morir, real o metafóricamente, porque era imposible mantener esa infancia prolongada”.

Alberto Fuguet viaja de Santiago a Montevideo y restaura al recién muerto Gustavo Escanlar a partir de retazos anónimos atiborrados de cocaína: “¿Escanlar? Un payaso (…) no incorporaba formas ni las pensaba, no hacía complejas sino burdas las relaciones de las cosas”.

Después de cuatrocientas setenta y tres páginas de lectura, que no se sienten por la calidad narrativa e investigativa de cada perfil, al lector no le queda más que empezar a rebuscar en bibliotecas, librerías y páginas de internet las obras que fraguaron estos seres, cuyo único punto de encuentro fue la inteligencia superior y algunos cuantos excesos que los desviaron irremediablemente del tedioso universo de la normalidad. Fueron malditos por obra y gracia de sí mismos y un mundo que los excluyó y los relegó a las tinieblas más luctuosas de la literatura latinoamericana. Y mundial.

Etiquetas: Portada
Noticia anterior

Advierten de presencia de plomo tras incendio en Notre Dame

Siguiente noticia

El valor del pluralismo

G. J. Rojas

G. J. Rojas

Artículos Relacionados

Hotel Nacional de Cuba. Foto: Cortesía de Pavel Giroud.
Literatura

“Habana Nostra”, de Pavel Giroud: la mafia se toma La Habana

por Rafael Acosta de Arriba
mayo 3, 2025
1

...

Foto: Cortesía de Claudia Acevedo.
Literatura

Leonardo Padura: “La novela es el reino de la libertad”

por Sergio Murguía
abril 28, 2025
1

...

Edelmis Anoceto (izq), ganador del premio Casa de las Américas en la categoría de Cuento, es abrazado por Jorge Fornet, director del Centro de Investigaciones Literarias de esa institución cubana. Foto: Casa de las Américas / Facebook.
Literatura

Casa de las Américas entrega sus premios literarios, con un cubano galardonado en Cuento

por Redacción OnCuba
abril 26, 2025
0

...

Leonardo Padura. Foto: Andy Jorge Blanco.
Literatura

Padura pide “esfuerzos” para rescatar lectores en el Día Mundial del Libro

por Redacción OnCuba
abril 23, 2025
0

...

Casa de las Américas
Literatura

Se inicia en La Habana el Premio Literario Casa de las Américas 2025 con más de 1 500 obras en competencia

por Redacción OnCuba
abril 22, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
Inauguración de la Feria del Libro de Buenos Aires. Foto: Kaloian.

El valor del pluralismo

Foto: Casa de Gloria/Facebook.

Ojos bien cerrados

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • tienda mayorista sector empresarial

    Otro comercio en dólares: inauguran tienda mayorista para el sector empresarial en Cuba

    385 compartido
    Comparte 154 Tweet 96
  • Crisis energética: Suben a once los nuevos parques solares, pero su impacto todavía no se siente

    285 compartido
    Comparte 114 Tweet 71
  • Habemus papam: León XIV es el nuevo líder de la Iglesia católica

    97 compartido
    Comparte 39 Tweet 24
  • Despidos masivos y cese de nuevas transmisiones en televisora de Miami America Teve

    39 compartido
    Comparte 16 Tweet 10
  • Memorias de cuando el papa León XIV estuvo en Cuba, siendo Robert Francis Prevost

    38 compartido
    Comparte 15 Tweet 10

Más comentado

  • El salitre ha hecho estragos en el espigón, foto publicada en Invasor, julio de 2019.

    La historia de Palo Alto, un puerto a la deriva

    113 compartido
    Comparte 45 Tweet 28
  • La producción de alimentos en Cuba sigue en caída libre

    246 compartido
    Comparte 98 Tweet 62
  • Pagos solo en euros: Víazul alega que es “un servicio para el turismo extranjero”

    147 compartido
    Comparte 59 Tweet 37
  • Economía cubana, la “norma” y el zapato

    504 compartido
    Comparte 202 Tweet 126
  • Crisis energética: Suben a once los nuevos parques solares, pero su impacto todavía no se siente

    285 compartido
    Comparte 114 Tweet 71

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}