Productores y artistas cubanos como Lucrecia o Mayito Rivera presentaron hoy en Miami el movimiento “¡Mambo Madness!”, con el que a partir de un álbum y una orquesta de 23 músicos pretenden contagiar de nuevo la “locura” de este ritmo.
El mambo llegó a ser una fiebre en Cuba, donde nació en los años 30, pero también en México y Nueva York y aunque los más mayores tienen presente este tradicional género, a las nuevas generaciones les cuesta más identificarlo.
Para que el mambo deje de ser sólo pasado, el empresario del mundo del entretenimiento Genco Chaviano fundó junto a la modelo y actriz Ivelin Giro “¡Mambo Madness!”, que tuvo un primer avance durante la feria artística Art Basel Miami Beach en diciembre pasado.
“El mambo nunca se ha muerto. (…) Pero ahora es la época de llevarlo de nuevo a todo el mundo con orgullo”, dice a Efe Chaviano.
El fundador del movimiento lo compara con “llevar un carro que tiene 15 años al mecánico para cambiarle el aceite” y para hacerlo unió varios productores, músicos y cantantes con los que organizará eventos por todo el mundo relacionados con el mambo.
Una de sus aliadas será la cantante Lucrecia, que interpretará “Dolor y perdón” y “Obsesión”, del cantante cubano Benny Moré, en el primer álbum de “¡Mambo Madness!”, que se publicará en noviembre y donde también participará el cantante Mayito Rivera.
El álbum, punto de partida del movimiento, incluirá además versiones de los pioneros del mambo como Antonio Arcaño, Cachao, Arsenio Rodríguez o Dámaso Pérez Prado.
“Es un ritmo que para bailar es fácil para los jóvenes, no lo tienen que bailar en pareja y es muy rítmico. Tienen la referencia musical con las nuevas versiones que se han hecho, no se les va a hacer raro escucharlo”, dijo hoy Lucrecia a Efe en referencia a reediciones de éxitos como “Mambo No. 5” de Pérez Prado.
Esta canción de 1950 fue versionada por el alemán Lou Bega en 1999 y se situó en los primeros puestos de ventas en todo el mundo.
Pero ya en sus orígenes, la canción “Mambo No. 5” desató una auténtica “mambo manía” en México y le permitió a Pérez Prado ser recordado hoy como el difusor a nivel internacional de este género musical o simplemente como el “Rey del Mambo”.
Y tras México, vino Nueva York, donde el mambo se convirtió en un fenómeno cultural que se bailaba hasta en el Palladium Ballroom de Broadway.
Las versiones del siglo XXI de estos pioneros del mambo serán interpretadas por la orquesta “¡Mambo Madness!”, que incluirá 23 instrumentos con músicos cubanos ganadores de Premios Grammy y que dirigirá el compositor Julio Montalvo.
“El mambo es un género que mueve el cuerpo del mundo entero. Cuando lo escuchen, todos van a decir: ‘¡Se está formando la locura del mambo’!”, aseguró Lucrecia.
Y quieren que esta locura llegue a Europa, donde Lucrecia asegura que estará “en primera línea”, a Asia, América Latina y Estados Unidos, para “enseñar ese caché y elegancia que llevó el mambo al mundo y que la gente de todo tipo de culturas disfrutaba”, asegura su fundador.
“Hay que darle a la gente el mambo como comida. Pero de un manera que los muchachos puedan entenderlo y gozarlo”, asegura Chaviano, que le gustaría ver en las pistas de baile a la gente vestida con traje como se hacía en Nueva York en los años 50.
Para contribuir a este renacimiento del mambo, están preparando producciones audiovisuales, espectáculos y excursiones a Cuba, además de la grabación del disco.
Para Nochevieja viajarán a Cuba para llevar el movimiento, al que consideran un estilo de vida, a sus raíces, justo cuando la ciudad de la Habana cumple 500 años, todo para “mantener la cultura cubana a un nivel alto”.
EFE / OnCuba